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Más allá de la perfección

Tras una larga historia llena de rebotes, invenciones, retrocesos, olvidos,


encuentros e incluso yuxtaposiciones de sistemas diferentes que
provocan la chispa del genio creador, quedó completado nuestro sistema
actual: la numeración decimal de posición. Nuestra numeración de
posición es un sistema definitivamente perfecto, porque es el que tiene
mayor economía de los signos y permite apuntar racionalmente
cualquier número, por muy elevado que sea, es el sistema más eficaz
que pueda haber pues permite que todos practiquen la aritmética.

Como lo hemos visto en repetidas ocasiones y a lo largo de estas


páginas se podría pensar en otra base: la base 12 por ejemplo o incluso
la base 2, como se ha hecho para los ordenadores electrónicos actuales
que, solo conocen sistemas físicos de dos estados, que a su vez, están
simbolizados por las dos cifras 0 y 1. Pero este no cambia para nada el
sistema en sí.

El ser humano se ha caracterizado, por el hecho de que pone las fuerzas


de la naturaleza al servicio de su supervivencia y de su dominio de las
demás especies, descubriendo las leyes de dichas fuerzas mediante su
acción sobre su entorno. El hombre actúa, busca entender el porqué de
las cosas reflexiona y crea. El hombre es siempre un ser inteligente y
social y que lo que le diferencia de los animales superiores es ante todo,
el predominio de lo adquirido sobre lo innato.

La historia de la cifra indica que la inteligencia es universal y que el


progreso tiene cabida en el acervo mental, cultural y colectivo de la
humanidad. Desde el supuesto hombre primitivo que solo sabe contar
con su cuerpo, hasta el hombre moderno, no ha habido ninguna
modificación fundamental del cerebro, sino un enriquecimiento cultural
del equipo mental.

Leopoldo Kronecker: dios ha creado el número natural el resto es obra


del hombre, el hombre empezó por el principio: toda magnitud es igual a
sí misma y acabo midiendo el sol y las estrellas. Se trata de una
invención puramente humana, ninguna divinidad tutelar ningún
Prometeo, ningún extraterrestre iniciador se le ha regalado a la
humanidad. Esta invención humana es la más universal.

El sistema cuyos signos básicos constituyen un esperanto visual: el


hecho de que personas europeos, asiáticos, africanos u oceánicos, que
no pueden comunicarse entres si mediante la palabra, se entienden
fácilmente en cuanto escriben a los números con la cifras 0, 1, 2, 3, 4….
Es un de los rasgos más notables de nuestro sistema actual. En una
palabra las cifras constituyen hoy en día el único y autentico lenguaje
universal. Lo que consideran a las cifras como algo completamente
inhumano deberían reflexionar sobre ello.

La invención y la democratización de nuestra numeración de posición


han tenido consecuencias, por que han facilitado la eclosión de la
ciencia de las matemáticas y de las técnicas. Han permitido el desarrollo
de la máquina de calcular o de tratamiento de información. Todos los
integrantes necesarios para el montaje de una verdadera calculadora
mecánica (palancas, tornillos, engranajes, ruedas dentadas, etc.)Eran
conocidos y utilizados ya en la antigüedad por ingenieros y sabios como
Arquímedes, Ctesibios o Herón de Alejandría, pero con numeraciones
escritas como las que usaban entonces. La tecnología de la época
tampoco lo permitía y hubo que esperar hasta principios del siglo XVII
cuando se produjo la mecánica de la relojera en Europa. Si el cero y el
principio de posición nunca se hubiera podido solucionar ni el problema
de la mecanización ni el de la automatización del cálculo.

Vamos a intentar averiguar si el sistema numérico de origen Indio está


realmente terminado y en qué aspectos ha podido ser completado,
incluso rebasado. Ante todo tenemos que destacar que dicho sistema a
diferencia de todos los anteriores permite sencillamente escribir
cualquier numero natural por elevado que sea, a fin de no complicarse la
existencia los sabios de nuestra época han adoptado para los números
muy elevados un apunte al que denominan científico, que consiste en
expresar el numero en términos de potencias de 10, es algo más que
una simple estenografía, pues está sujeta a las reglas de la operación
llamada exponenciación (o elevado a la potencia) que desempeña
respecto a la multiplicación un papel muy parecido a la de esta ultima
respecto a la suma:

am X an = am + n ; am/a n= am - n;(am)n= amn

Gracias a esta notación un número muy elevado como:

72 965 000 000 000 000 000 000 000 000 000 (27 ceros)

Se escribiría de manera más económica:

72 965 X 1027
Lo que significa sencillamente que basta con añadir 27 ceros al número
72 965 para conseguir la expresión completa del número, se puede
utilizar una notación como una flotante poniendo el primer número en
forma decimal que se completa con la potencia de 10 apropiada el
número anterior se podría escribir de la siguiente forma:

7, 2965 X 1031

La numeración de posición también ha permitido descubrir


determinadas propiedades que hubiera sido posible localizar sin ellas, tal
es el caso de los números “palíndromos” que son aquellos cuyo valor no
cambia ya se les lea de derecha a izquierda o viceversa, como por
ejemplo: 123456787654321.

Pero el descubrimiento del principio de posición no solo ha servido para


satisfacer la curiosidad de los aficionados de las matemáticas, también
ha permitido a los matemáticos de los tiempos modernos precisar y
unificar determinados conceptos aparentemente diferenciados y edificar
teorías generales impensables hasta entonces, en la Antigüedad ya se
conocían las fracciones , pero al no haber una numeración bien
concebida, durante mucho tiempo recibieron notaciones imprecisas,
heterogéneas e inadaptadas a las aplicaciones prácticas.

Las fracciones no fueron consideradas como números: ni siquiera se


conocía la noción de fracción general m/n como m veces la inversa de n.
los Egipcios solo conocían las llamadas fracciones unitarias (aquellas
cuyo numerador es igual a 1) y solo expresaban las fracciones ordinarias
mediante sumas de fracciones de este tipo ejemplo: 7/12=1/3 + 1/4.
Con el desarrollo del cálculo y de la aritmética se descubrió que las
fracciones estaban sujetas a las mismas reglas que los enteros y que
podían asimilarse a números.

Los números que antaño solo servían para hacer recuentos se


transformaron en referencias adaptadas a diversos usos. Se conformaron
con comparar dos magnitudes.los Griegos intentaron dar una orientación
general a las fracciones ordinarias, pero como era muy difícil adoptar su
numeración alfabética, a esta numeración dejaron de aportar y
adoptaron la notación sexagesimal de origen babilónico. La notación
moderna de las fracciones ordinarias se debe a los Hindúes que gracias
a su numeración decimal de posición simbolizaron más o menos como
nosotros una fracción como 34/ 1265: 34(numerador), 1265
(denominador). Esta notación fue adoptada y perfeccionada por los
árabes que inventaron la famosa raya horizontal.

Así es un poco la historia de las cifras que no es más un capitulo de otra


historia, la de la representación del mundo, que probablemente nunca
terminará……..

Benemérita y Centenaria Escuela Normal del


Estado

Delgado Reyes Gabriela

Licenciatura en Educación Secundaria con Especialidad en


Matemáticas

Sexto semestre
23 de Abril del 2009

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