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El planteamiento de una nueva Expo para el 2014 se anunció por sorpresa, por el Equipo de
Gobierno en el Ayuntamiento, nada más acabar la Expo 2008. Desde entonces las gestiones
para ponerla en marcha se han realizado sin acuerdos ni consensos, tanto en el pleno
municipal como entre los colectivos sociales de la ciudad. Estamos viviendo un proceso
con un grave déficit democrático.
Este proceso de debate y participación debe contemplar todas las opciones, incluida la de
no hacer un nuevo macro-evento y priorizar la ciudad consolidada. De otro modo se está
viciando el debate y pervirtiendo la participación ciudadana.
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3.-No estamos en momento de despilfarros económicos
Estamos inmersos en una crisis económica global de gran calado y es necesario sopesar
muy bien las decisiones. En la actual situación, obtener fondos públicos o privados para
invertir en este proyecto parece complicado por lo que el Ayuntamiento de Zaragoza
plantea la construcción de 10.000 viviendas en la Huerta de las Fuentes como fórmula para
que los bancos adelanten dinero a cambio de acuerdos urbanísticos sobre aprovechamientos
futuros.
El espacio para realizar esta operación urbanística está planteado en un suelo que según el
Plan General de Ordenación Urbana de Zaragoza (PGOU) es denominado “Espacio de
transición al Ebro” que no permite la construcción de viviendas, por lo que habría que
modificar el PGOU. Es importante tener en cuenta que estos suelos que se recalifican y que
costeamos con dinero público, serán pagados posteriormente de nuevo por los ciudadanos
al comprar los pisos que allí se construyan y desde luego no a precios asequibles. No nos
engañemos, al final, los fastos, fiestas y celebraciones, los pagamos nosotros.
En una ciudad en la que cada vez hay más cinturones de carreteras que la rodean, dejando
encajonados a sus habitantes y forzándoles a la utilización del vehículo privado, es
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importante completar un anillo verde que sirva de expansión y recreo a los ciudadanos y
proporcione una mayor calidad ambiental en el casco urbano.
Experiencias como el Anillo Verde de Vitoria y el Parque Agrícola del Bajo Llobregat, así
como otros en Córdoba y Tarrasa, demuestran que no son necesarios los macroeventos para
dinamizar proyectos de ciudad y fomentar la mejora urbana y sus espacios naturales. Es un
derecho de todos, la creación de infraestructuras verdes no condicionadas al chantaje de
una nueva Expo.
Una buena mejora para la ciudad, es el cierre del anillo verde por el Este, que discurra por
el interior de los barrios existentes, lo que lo haría verdaderamente accesible a los
ciudadanos. Ese anillo debería unir los barrios que circundan la ciudad e interconectar los
espacios naturales con los que ya contamos, como son los parques de Torrero, el Canal, el
Cabezo Cortado, La Granja, Torreramona, etc., así como las riberas de los ríos.
Es preciso, hacer partícipes del mismo a los ciudadanos con actividades productivas,
culturales, educativas y sociales, rentabilizando la huerta de Las Fuentes como un medio
económico-agrícola dentro de la ciudad y desarrollando un plan de protección de la estepa.
Todo ello mediante una red de senderos perimetrales que permitan el disfrute cotidiano de
todos los ambientes naturales que se pueden encontrar en Zaragoza.
La proyectada construcción de viviendas para costear el gasto que el evento supondría a las
arcas municipales, se realizaría en terrenos declarados actualmente por el PGOU como
“suelos no urbanizables” y “suelos de valor agrícola” en la huerta de Las Fuentes y
Vadorrey, junto al río Gállego.
Igualmente afectaría a suelos catalogados como “Cauces y Canales” que gozan en el PGOU
de un alto grado de protección, y suelos del llamado “Espacio de transición al Ebro” que,
según el art 6.3.23 del PGOU, admiten la edificación de equipamientos públicos y en los
que estaría previsto su desarrollo mediante planes especiales de protección, catalogación,
conservación y mejora de los espacios naturales, del paisaje, del medio físico rural y del
medio urbano y sus vías de comunicación.
El objetivo del Plan General es, pues, proteger y potenciar el medio natural, con la
posibilidad de actuaciones de interés público que contribuyan a la protección, conservación
y mejora de los espacios agrícolas. Por tanto, la construcción de viviendas, con las que se
pretende “cerrar la ciudad” por esta parte, quedaría excluida de la consideración legal
actual de estos terrenos. Se entiende, por tanto, la escasa idoneidad del terreno elegido para
ubicar la exposición del 2014, por mucho que desde el Ayuntamiento se pretenda cambiar
la calificación que figura en el Plan General de Ordenación Urbana. Esta vía sería
éticamente inaceptable porque la huerta de Las Fuentes es un paisaje cultural a proteger
(incluidas su estructura parcelaria y de acequias).
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8.- Falta planificación y desarrollo de la huerta zaragozana
La Expo 2014 se ha proyectado a espaldas del mundo rural. Esta exposición vulnera todos
los principios establecidos en el Plan de la Huerta que desarrolló el foro de participación
Ebrópolis, plan que nació con gran consenso social e incluso con la participación del
Ayuntamiento de Zaragoza. Esos principios eran conservar la huerta y sus funciones,
impulsar su modernización y favorecer la comercialización de su producción.
La experiencia de los Parques Agrarios en Cataluña, entre otras actuaciones, promueve que
la ciudad cercana sea el centro de consumo de los productos agrícolas procedentes de la
agricultura periurbana. Es, pues, necesaria una reflexión conjunta entre agricultores y
sociedad sobre los beneficios de un consumo de proximidad, ya que actualmente los
productos vienen de lugares cada vez más lejanos y a costes no competitivos para nuestros
agricultores, pero de igual precio para el consumidor, que asume el gasto que conlleva las
cadenas de distribución y los beneficios de las grandes superficies comerciales.
Una de las prioridades actuales de las ciudades es la reducción de su huella ecológica. Para
que un municipio sea sostenible, entre otros valores, debe poder abastecerse de la actividad
agrícola y ecológica de su entorno. La agricultura familiar, ecológica y de proximidad
acorta la distancia entre el productor y consumidor, contribuye a mejorar y avanzar en la
seguridad alimentaria, dinamiza los mercados locales y disminuye el consumo energético
en transporte, conservación y producción, con la consiguiente disminución de emisiones de
CO2.
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expansión urbanística”, “Promover el modelo de desarrollo urbanístico compacto frente al
urbano extensivo y limitar la aparición de nuevos núcleos de población.
Mayo, 2009
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Nombre y Apellidos D.N.I. Cargo y/ o Profesión Firma