EI fronton Beti-Jai
de Madrid
REFLEXIONES EN TORNO
A LA CONSERYACION DEL PATRIMONIO
HISTORICO ESPANOL
Desde hace algin tiempo, aunque con cardcter espondidico, diversos medios de comunicacién escritos se ban hecho
co del proyecto patrocinado por la Direccién General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid sobre
la adguisicion del antiguo frontin Beti-Jai, en estado de abandono
_y de conservacién deplorable, con objeto de rehabilitarlo y destinarlo a su fincién primitiva
TEXTO: JOSH MARIA ABAD LICERAS, ABOGADO Y PROFESOR DE DERECHO ADMINISTRATIVO FOTOS: RAQUEL GARCIA
| frontén Beti-Jai es una ins-
Kee deportiva de unos
3.420 metros cuadrados de
solar, situado en la calle Marqués de
Riscal de Madrid, formado por una
cancha al aie libre y cuatro graderi-
‘5, sustentados en una estructura de
hierro y cerrados por un muro de
ladrillo con decoracién neomudé-
jar, que constituye un prototipo de
alta calidad estética de la denomina-
da varquitectura del hierro» al
igual que el palacio de Cristal del
Retiro, el palacio de Veldzquez y la
cestacién de Atocha-. Su origen se
remonta al afto 1893 en que fue
construido por el arquitecto Joa-
quin Rucoba (autor también de la
plaza de roros de Malaga, de la Casa
Consistorial de Bilbao y del asilo
del Buen Suceso en Madrid), desta-
cando como hitos fundamentales
en su biografia que funcioné como
frontén hasta 1919, pare convertirse
en 1924 en un garaje, utilizindose
desde entonces con fines industria-
les hasta la actualidad, en que se
dedica a taller para la reparacién de
vehicules.
Atendiendo a sus vilores arqui-
tecténicos y a que constinuye el tinico
testimonio supervivientede los diver-
sos frontones existentes en Madrid enARO =\-(pl-l
esta formado por una
cancha al aire libre y cuatro
graderios sustentados
en una estructura de hierro
NAC Teos elm tim Ge)
de ladrillo con decoracién
neomudéjar
este siglo, en 1991 fue declrado
‘como Bien de Interés Cultural, calif wunidad de Madrid.
‘acién que le hizo ingresar fo-mal- Pese al indiscutible valor del
mente dentro de los inmuebles que = fo de conservacién es
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lamentable, habiendo sido calificado
cn la prensa diaria con términoscomo
imo», «agonizantes, «alarman-
tern y legindose a afirmar que losEl front6n Beti-jai
propietarios mantienen «completa-
‘mente abandonados a su suerte los ee
mentos arquitecwnicos més valiosos
del edificior. No obstante, a Direccién
General de Patrimonio Cultural de la
Comunidad de Madrid realza gestio-
res con los actuales propietarios del
frontén, con el objeto de adquirirlo y
rchabilirarlo, para lo que inicialmente
se prevé una parida presupusstaria de
50 millones de pesetas, ciftindose en
500 millones la totalidad de ls inter-
venciones a realizar en el mismo.
EL DEBER LEGAL
DE CONSERVACION
Hasta aqui la fria expos
hechos, tal y como han sido reco-
gidos en diversas publicaciones.
Llegados a este punto, surgen las
interrogantes: Es normal la situa-
cidn descrita? ;Se ha camplido
adecuadamente la legislacién espa-
fiola existente sobre esta materia?
La respuesta ha de partir de un
presupuesto inicial, con indepen-
dencia de los criterios valorativos
cempleados; parece evidente que se
trata de un inmucble declarado como
Bien de Interés Cultural, que se
encuentra en un estado de conserva-
én deplorable, atendiendo al aban-
dono a que, presuntamente, ha sido
sometido desde tiempo inmemorial.
Para despejar la incégnita han de
tenerse en cuenta una serie de premi-
sas generales, que luego se aplicardn
al caso conerero del frontéa Beti-Jai-
1° Inicialmente en este siglo la
proteccién de los inmuebles venia
regulada sobre todo por la legislacién,
de régimen local, arrancando desde
llamado Estatuto de Calvo-Sorelo
de 1924 y pasando por la Ley de
Régimen Local de 1955. Con pos-
terioridad, el 9 de abril de 1956 se
dicts en Espafia la primera Ley del
Suelo, hecho que ha supuesto, desde
entonces y hasta Ia actualidad, que
cualquier construccién 0 ¢
cexistente en nuestro pais se encuen-
tre sometido a los mandatos y las
directrices contenidos en a legisle
cién de naturaleza_urbanistica.
‘Aunque desde el punto de vista de
las competencias administrativas, el
Tribunal Constitucional en su ser
tencia de 20 de marzo de 1997 seh
16 la primacta de la legislaci6n auro-
inémica sobre la estaral en esta mate-
ria, resulta comtin en todas ellas la
existencia de un principio general
que obliga a los propietarios de todo
inmueble a conservarlo y mantener-
lo en condiciones de seguridad, salu-
bridad y omnato (véase por el ejemplo
el articulo 19.1 de a actual Ley esta-
tal del Suelo de 1998).
2°.- El principio de la legisla
urbanistica que obliga a todo propi
tario de un edificio o construccién a
conservarlo en condiciones de segu-
ridad, salubridad y ornato, solo cede
‘en un supuesto: cuando el inmueble
haya sido declarado formalmente en
estado de ruina. La ruina supone,
por lo tanto, el cese de la obligacién
de conservar un edificio y su consi-
guiente demolicién. No odstance, el
aparente estado de hecho de abando-
‘no o ruinoso de una construccién no
exime a su propierario de hacer las
reparaciones € intervencicnes nece-
sarias para conservarlo, mientras que
1 inmueble no haya sido declarado
oficial y formalmente en estado de
ruina por el Ayuntamiento del
municipio donde radica, tas seguir-
se el procedimiento administrativo
legalmente establecido, Hasta aqui