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La biblioteca.
¿Alguna vez leyeron “la sombra del
viento” de Carlos Ruiz Zafón?, bueno si
lo leyeron, recordaran la biblioteca, el
cementerio de los libros, ese donde iban
todos los libros olvidados por la gente,
esa enorme biblioteca llena de sabiduría,
misterios, libros, y no vida. Así
describiría yo la biblioteca de Red Deber,
era compuesta de ladrillos, construida en
el año 1478, podría inventarte que esos
años pasaban las crisis de la morgue o
algo por el estilo, solo para hacer mi
historia más interesante, pero no, lo
creas o no, para mí esto ya es
demasiado, en fin, entramos a la
inmensa biblioteca, llena de vida para
unos y de muerte para otros, en el caso
de Brett y mío, era de vida, estuvimos
todo el día, rondando buscando alguna
señal de algún libro que atrajera nuestra
atención, pero todo fue en vano, nunca
encontramos nada, cuando todo parecía
perdido, lo vi, era azul marino, viejo,
“Entre los mitos y mis sueños”, era el
nombre del libro que nos daría
respuestas, que alimentaria nuestras
mentes, para armarnos de valor y buscar
más, lo tome, lo mire por la cubierta, era
completamente simple azul con el título
en dorado, y aún así sentí que era el
libro más sagrado que había tomado en
mis años de vida, y no es que he tomado
muchos libros, pero esa fue mi sensación
al tener aquel libro, probablemente fue
por el título, la palabra sueños, era clave
para mi búsqueda, ya que al menos
sabía lo que quería buscar, en cambio
Brett, él no sabía por done empezar, a
pesar de que el tenia muchos más
signos distintos y diferentes a lo normal,
podía ver visiones al igual que yo,
presentí igual que yo, y tenía los sueños,
pero había más, tenía la habilidad de
correr kilómetros, sin cansarse, no era
un superhéroe, que podía correr millas
en segundos, pero nunca se cansaba, no
sudaba nunca, comía poco, era
vegetariano, al igual que yo, eso me
pareció algo extraño, leía mentes,
hablaba 7 lenguas muertas, sin haberlas
escuchado antes, podía mover objetos
de metal con la mente, a decir verdad,
yo era completamente normal a su lado,
con tanto que buscar, nunca encontró un
libro que le interesase, pero con el libro
azul, creo que eso fue suficiente, para
saber quién era.
Al acercarnos con la bibliotequera, nos
sonrió, pidió por el libro que deseábamos
comprar, para su sorpresa, parecía un
libro no muy normal, ya que no tenia
autor, y que no estaba registrado en la
computadora.
-Debe ser de alguien, y lo olvido aquí,
dijo ella
- Pero lo necesitamos, podemos pagar lo
que sea por él, dije yo
- Lo pensó mucho, al decir mucho es
exactamente 47min.
No sé porque tardo tanto, pero al final
accedió. –Gracias, dijimos los dos al
unísono, y así, pensando que teníamos
todo bajo control, pensábamos que un
libro nos daría las respuestas, y que así
de fácil, saldría todo bien, que no habría
obstáculos, y que nuestras familias
vendrían a buscarnos, ya que sabíamos
la verdad, pero nada fue así.
Al salir de la biblioteca, estábamos
exhaustos, y no exagero, aún siendo una
deportista, hubo algo que hizo que
terminara muerta, como decía,
decidimos ir a buscar un hotel, y como
decía mi madre, “bueno, bonito y
barato”, si como esas tres cosas, se
relacionaran entre sí, pues no, no
encontramos algo bonito, de buena
calidad, pero al menos era barato, 20
dólares la noche, planeábamos
quedarnos hasta el domingo, pero como
ya teníamos el libro, decidimos regresar
el sábado en la mañana, y así, como
llegamos, así regresamos, no quisimos
abrir el libro, sino hasta que llegáramos,
estuviéramos tranquilos, en paz y sin
ruido, y como siempre para la buena
suerte de mi vida, cuando faltaban unos
45min para llegar al camión se le ocurre
chocar, ahora sí que estábamos en
problemas, y grandes, ya que no fue
cualquier choque chocamos contra un
tráiler…obviamente en dos segundos ya
estaban cuatro mil ambulancias,
reporteros, y todo tipo de medio de
chismorrafo que puedas imaginar, si el
choqué fue fatal, no hubo quien no
saliera sin al menos un rasguño, y claro,
Brett y yo éramos esos dos chicos
extraños de corta edad los que salieron
ilesos, así es, más publicidad para los
chicos intactos y cuidado por los
ángeles, lo primero la tele, entrevistas, si
nuestras familias llegaban a ver eso,
estábamos muertos literalmente, ya que
prefiero darme un tiro, a decir la verdad
de a que fui a Red Deber.
Así que lo primero que se me ocurrió fue
inventar que no éramos de ahí, y le dije
a Brett, que hablara alguna de sus
extrañas lenguas muertas, y fingir que
no hablábamos el inglés, si lo sé no es
muy inteligente, pero en momentos
como este, de alta desesperación, me
cuesta pensar correctamente, por suerte
funciono, y así, nos asignaron otro
camión, subimos y nos marchamos, una
hora después llegamos a Hanna, y por
primera vez, estaba feliz de haber
llegado ahí…
Cori: regresaste un día antes, ¿qué paso?
-Yo, uh, nosotros, pues, ya sabes…
- Desgraciadamente no sé,
(Si, al ponerme nerviosa no pienso nada,
y Cori, era la persona que me ponía más
nerviosa, porqué, no tengo la menor
idea, simplemente así era).
- Tenían que salir a la tienda, y me siento
un poco mal, la cabeza me duele un
poco, así que decidí que sería mejor
regresar a casa.
- Ya veo, quieres que te de medicina. O
estás bien
- Estoy bien, debe ser que ayer nos
desvelamos, jugando y platicando, iré a
mi cuarto y dormiré un poco.
- ¿Quieres que te despierte para la hora
de la cena?
- Claro.
Y así subí a mi cuarto, apresurada,
busque el libro entre la mochila y mi
mugre ro que tenia, finalmente lo vi,
decidida levante la tapa, ya sin polvo,
me sentí nerviosa, pero lo hice con
seguridad, para mi sorpresa no era lo
que esperaba, claro nada es como lo
esperas, yo esperaba un libro con todo lo
que me pasaba y a Brett, un libro que
viniera pregunta y respuesta, pero no
era así, era solo un libro, con información
extraña, que apenas comprendía, y que
pensé que nunca comprendería, pero
ahora que han pasado los años, me doy
cuenta de que en ese libro si venían
preguntas y respuestas, solo que no
formuladas como yo lo pensaba, pero
bueno, seguiré, comencé a leerlo, no
como todos los libros que había leído
antes, sino que ha este le puse mis cinco
sentidos y no permitiría dejar algún
comentario fuera de normal o algo
diferente, extraño para mí, no, todo lo
tenía que anotar como nota para el
futuro, y no, no me dijo si mis padres
estaban vivos, no me dijo que la isla en
la que había caído se encontraba en
cierto punto del mapa, ni me dijo la
razón de porque nadie me había
explicado cosas, que ahora comprendo
que no estaban a su alcance, pero algo
me dijo, nos dijo, ya que ahora mi vida y
la de Brett nunca será la misma, no
desde que descubrí, lo que realmente
era Brett, porque el tenia esas raras
cualidades, de porque yo empezaba a
cambiar, el libro me dio información, que
nunca podre agradecer, ya que tal vez
nunca lo hubiera descubierto.
A la hora de la cena, no toque bocado,
Cori me pregunto si estaba bien, si aun
me dolía la cabeza, respondí que no, y
realmente no me sentía mal, pero estaba
tan confundida, pensando en si lo que
decía el libro era cierto, si así era, ¿Qué
iba a hacer?, como debía de actuar, que
reacción se suponía que debería tener,
estaba totalmente confundida, y triste,
no sabía qué hacer, habrá sido de
familia, ¿mis padres lo eran?, que hay de
mis hermanos, si solo yo era así, ¿de
dónde vengo?, ¿siempre he sido así?,
porque solo yo sobreviví?, con lagrimas
de desesperación, me fui a la cama, no
hable con Brett; esa noche pase frio.
A la mañana siguiente, cuando desperté,
no me sentía igual, sabía que era la
misma de cuando llegue a este pueblo,
pero al saber lo que realmente era, o en
lo que realmente me convertía, me
sentía diferente, pero no mal, me sentía
bonita, libre, con ganas de vivir, buscar a
mis padres, que ahora sentía que
estaban vivos, contarle a Brett lo que
dice el libro, decirle lo que él es, de
donde viene, y en donde y como puede
encontrar a su familia, quería llegar a la
escuela ya, por primera vez, y como dije
antes no veía a Brett sin hasta la hora
del receso, y probablemente has
escuchado decir que como te sientes lo
reflejas, y asi como yo me sentía, al
parecer se reflejo, ya que en mi clase de
matemáticas que es la primera hora, dos
chicas me hablaron, una era de pelo
rubio tez blanca como la leche pero no
como Brett, alta y delgada, era una
modelo destacada, que vivía en un
pueblo olvidado por Dios, ¿qué hacia
ahí? No tengo la menor idea, y la otra
era mucho más baja, un poco regordeta,
era pelirroja, diría que la modelito se
juntaba con ella para, que ella resaltara,
y no me equivocaba, era como la reina y
las esclava, le abría la puerta, le traía la
comida, etcétera…, el punto es que se
me acercaron, y así como si nada,
comenzamos a hablar, como si nos
conociéramos de toda la vida, hablamos
de cosas que tenia realmente olvidadas,
maquillaje, ropa, zapatos, y de más, me
sentía como antes, pero diez min
después realice, que no era la misma y
que nunca sería la misma, al terminar la
clase, no podía esperar al receso, y para
la sorpresa de todos, había un chico
nuevo en la escuela, y su nombre era
Cuy Leloir, blanco, ojos azules, aún más
intensos que Brett, eso volvió locas a
todas las chicas, atlético, de una familia
rica, que escapaba de los
narcotraficantes, claro que para mí, él
solo era un chico más, claro yo tenía a
Brett, y claro sé que no veía nada en mi,
aún así Brett es importante para mí,
siempre lo será, como decía, Cuy, estaba
en mi clase de física, y todas estaban
tan enamoradas de él, que el maestro
tuvo que sentarlo con migo, porque al
parecer yo era la única que podía
resistirme a sus “encantos”, y para que
el tipo sabía que era el rompecorazones
de la escuela, porque al llegar a su
nuevo lugar de asiento, ni siquiera dijo
hola, si no que empezó a decir piropos
de la nada, y así concluyó mi clase de
física, no podía esperar para verlo,
quería decirle, quería que se alegrara así
como yo, al bajar por las escaleras, me
dirigí, a la mesa de costumbre, él no
estaba, que había pasado, porque no
había ido, él nunca se enferma, ¿que
pudo pasar?, ya no quería saber nada de
mí, que pasaba, porque no había ido ese
día a la escuela, tenía que decirle lo que
había descubierto, como se le ocurría
faltar así porque así, simplemente no era
aceptable, de regreso a la casa, decidí
llamarlo por teléfono, pero oh sorpresa,
no tenia su número, decidí rápidamente
entrar a Messenger, no podía esperar
para verlo, quería verlo ya y contarle
todo, al entrar al Messenger, note que no
estaba en línea, como último recurso,
tome la decisión de ir a su casa, al llegar
ahí, su hermana me dijo que estaba en
cama, se sentía mal, y que
probablemente no quisiera hablar con
nadie, claro que yo no era solo una
persona, era especial para él, como él
para mí, lo sabía, y también sabía que él
quería escuchar lo que tenía que decirle,
ya que no era cualquier cosa, se trataba
de él, no era una persona normal, tenía
que saber que era lo que era él, quería
decirle lo que pensaba acerca de la isla,
al entrar a su recamara, quede
sorprendida, era un tono azul cielo, pero
eso no era lo sorprenderte, tenia
recortes de mucho más niños
encontrados en islas, y en uno de echo
estaba yo, tenia uno que era incluso de
él mismo, trágicas historias, sobre
muertes misteriosas, vi un libro, creo ver
que era escrito por él, pero no estoy
segura, titulaba, “ De que trata la vida” y
la portada tenía un dibujo hecho a mano
del cielo y el infierno, el siempre me
decía que la vida era un sueño, un largo
y profundo sueño, y que no podemos
dormir para siempre así que cuando
llega el momento de despertar, la
persona se desprende de ese mundo,
para ir al suyo, y vivir su vida, sin los
errores que pasaron en su sueño, así es
que cuando morimos realmente es para
despertar y comenzar a vivir, y al
escucharlo decir esas cosas, a veces
deseaba morir para despertar, ver a mis
padres si es que ellos habían despertado
ya, a mi amiga Elvira, pero él decía, que
la gente no debe elegir el día en que
despertara, sino que el destino es el
elegido de eso, y que si aún no había
muerto/despertado, es porque aún no he
terminado mi ciclo, que todavía tengo
que aprender cosas, para no cometer
errores en mi vida, ya que después del
sueño y después de la vida ya no hay
nada más, mueres eternamente, tu
mente se desvía a otro mundo, para
después pasar a otra persona, y
comenzar a soñar desde el principio…
Brett: Violeta, ¿eres tú?
- yo, um, sí, soy yo, vine, porque estaba
preocupada por ti, no asististe a clases
hoy, y nade sabía nada de ti, y bueno he
leído el libro, no ha sido mucha
información, pero descubrí algo que creo
es mucha información para alguien como
yo, tal vez tu ya lo habrías predicho.
- me dirás que es lo que me está
pasando, me he estado sintiendo muy
mal, Violeta, ayúdame.
- yo, yo, no sé qué te pase, pero puedo
decirte que tu eres…
Viaje a la isla
desconocida
En eso suena la puerta, era su
hermana…
- veo que ya estas mejor Brett, mamá
quiere que comas algo, así que baja ya,
la comida apenas ha sido servía-
después voltea a verme y me pregunta-
¿te quedaras a comer Violeta?
- no, yo, ya me iba, gracias, -me dirigí
hacia Brett- hablamos mañana en la
escuela, vale
- vale- contesta él con una sonrisa.
Al día siguiente, no tarde en salir de mi
habitación rápido me cambie, coloque un
poco de polvo, y lápiz labial, si, estaba
cambiando, pero no solo por fuera, y en
el aspecto físico, cuando llegue a clase,
no puse atención a nada de la clase, e
ignore completamente a Cuy, aunque
debo decir que un chico persistente, a la
hora del receso, corrí literalmente hacia
la mesa de costumbre , y ahí estaba el,
era Brett y ahora nada nos iba a
interrumpir, tenía que decirle, quería
gritarlo, pero llamaría mucho la atención,
y crearían que estaba loca.
- Hola Brett- lo salude yo-
-Hola Violeta, estaba pensando en ti…
-¿A sí, porque?
-Bueno ayer no concluimos la plática, y
quisiera saber que era lo que querías
decirme, dices que sabes que es lo que
somos ¿cierto?
-Cierto, bueno, Brett, creo que quedarás
un poco sorprendido con esto, pero estas
destinado a ser mi hermano mayor, si lo
que dice el libro él es cierto, de acuerdo
con nuestros síntomas, soy una criatura,
un hada, para ser más exactos, y bueno
tu eres un kliante, es el que protege a
las hadas de una comunidad, hay
muchos, pero no tantos como las hadas,
se dice que hay 13 comunidades de
hadas, esto quiere decir que solo hay 13
klintes, y bueno tu eres uno de esos. Y
creo que los mitos que contaban
nuestros abuelos, de que las hadas eran
diminutas, y que solo los niños las
pueden ver, no era muy ciertos.
-…
-si te has quedado sin habla, no te
preocupes, yo no lo creía al principio,
pero si es verdad, creo que deberíamos
ir esa isla, probablemente, es de ahí de
donde es mi comunidad, y bueno, no
estoy segura si tu eres el guardia de esa
isla, pero si no es así tal vez alguien
podría darnos información ahí, y bueno
tú tienes que regresar, ya que eres un
miembro importante, eres el guardia, yo
solo soy un hada más…
-no digas eso, no eres solo un hada más,
eres importante, para mí, y estoy
seguro, que también lo eres para los
demás, pero lo que no entiendo, es que,
a mi me encontraron en una isla, desde
que era un bebé, es comprensible, que
tal vez mis padres me dejaron a la vista
de los humanos, pero tú, tú dices que
desde que tienes uso y razón has vivido
con tus padres, nunca estuviste sola, y
un día mencionaste que hay fotos del
embarazo de tu madre cierto.
-cierto, es lo que me da vueltas la
cabeza toda la noche, ya había pensado
yo también en eso, pero aún no lo
comprendo, además el parecido entre mi
madre y mío, era casi gemelo, no pude
ser adoptada o algo por el estilo, sería
casi imposible,
En eso toca la campana para que
regresáramos a clase.
-hablamos después-dijo el-
-sí, cuídate- conteste yo.
Sabía que tenía que ir a la isla, que los
dos teníamos que ir, pero como íbamos a
ir, no era tan fácil, ni siquiera sabíamos
el nombre de isla, no podíamos llegar
pidiendo dos boletos a una isla
desconocida, no podía preguntarle a
Cori, en que isla me encontraron, como
íbamos a comprar los boletos siendo
menor de edad, no, nada era fácil,
teníamos que idear un plan, aún más
elaborado que una quedada a dormir,
necesitábamos información, saber que
isla viajaríamos, donde compraríamos
los boletos, que diríamos en nuestras
casa, y si nunca regresábamos,
probablemente, nos buscarían, hasta
encontrarnos, necesitábamos una plan,
pero primero que planear el plan,
necesitábamos descubrir la isla, pensaba
en cómo encontrar una isla desconocida,
como podría ser desconocida, y me
encontraron, no podían ser tan
desconocidas en ese caso, y pensaba
que seria difícil encontrar algo
desconocido no desconocido, pero para
mi sorpresa no fue nada difícil, al
terminar las clases, y llegar a casa, tome
la computadora entre en la web, tenía el
buscador abierto, pero no podía pensar
en alguna clase de palabra o frase que
pudiera ayudar, y de repente, así como
por arte de magia, mi teclado empezó a
escribir, tecleando “islas desconocidas”,
quede impactada, pero después de
saber que era un hada, y Brett, un
kliante, bueno, creo que ya nada podía
sorprenderme tanto, pensé por un
momento que idiota podría encontrar
algo si tecleas islas desconocidas, pero
al parecer Brett y yo éramos los idiotas,
al no saber que las islas desconocidas no
era desconocidas, si no que eran 13
islas, sin nombre y sin habitantes, ya
que todas las personas que pisaban esa
isla, o intentaban habitar ahí, morían
misteriosamente, era por eso que todos
quedaban boca abiertos, cuando
encontraban a un “humano” sobrevivir
en una de esas islas, y al parecer Brett y
yo éramos los únicos sobrevivientes a
esas terribles y “desconocidas” islas,
pero ahora solo quedaba por saber a qué
isla pertenecíamos, y no sería gran
problema, ya solo necesitábamos buscar
en internet nuestros nombres, sacar la
ubicación de la isla, y tendríamos todo
para…, ¿para qué?…que haría si tendría
la ubicación, no puedo sacar las alas que
no tengo y volar hacia la isla, no puedo
pedirle a Cori a que me lleve a esa
peligrosa isla, cierto, no había pensado
en lo difícil que esto sería, sin embargo
sentía tenía que ir a esa isla, pero eso lo
vería después de saber en donde se
encontraba por lo tanto, decidí entrar a
Messenger, ya que había con Brett, para
ver si tenía la ubicación de las islas.
Brett…T. ha iniciado sesión.
Vio* dice: hola
Brett…T. dice: hola Vio, ¿cómo estás?
Vio* dice: bien, eso creo, ¿tú?
Brett…T. dice: bien, he encontrado las
islas
Vio* dice: ¿las?, ¿eso quieres decir que
no nos encontraron en la misma isla?
Brett…T. dice: me temo que no, la isla en
donde me han encontrado es cerca de
Wichita, y a ti cerca de los países bajos.
Vio* dice: ya veo, bueno tenemos una
parte del problema resuelto, pero ahora
el problema es, como llegaremos ahí, y a
dónde iremos primero
Brett…T. dice: como guardián, creo que
deberíamos ir a tu isla primero.
Vio* dice: tienes razón, solo ay que
pensar en un buen plan, de cómo
viajaremos siendo menores de edad, y
sin permiso.
Brett…T. dice: yo se que tienes gran
capacidad de creatividad, ya te vendrá
algo, no te preocupes.
Vio* dice: está bien, nos vemos mañana
en el colegio.
Brett…T. dice: vale, cuídate
Vio* se ha desconectado.
Brett…T. se ha desconectado.