Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Personajes:
Alex
Pastora Laura
Pastor Segundo
Pastor Torres
Angel
Pastora Laura: Haces falta en nuestra iglesia, ahora comprendo que eres diferente al
resto de los jóvenes. Verdaderamente deseabas un encuentro con el Señor.
Alex (Personaje): (Llorando) Anhelaba que mi relación con Dios creciera en su iglesia,
pero sentía que usted me marginaba y no permitía que me desarrollara como líder.
Pastora Laura: Fueron las apariencias. Simplemente te juzgué por lo que vi, pero no
permití que mostrarás tu corazón.
Alex (Personaje): En aquel momento era nuevo creyente, quedé muy herido...Llegué a
pensar que Dios no me amaba, que me desechaba de su presencia. ¿Cuántos más sufrirán
lo mismo?
Pastor Segundo: ¿Por qué has regresado? ¿Te diste cuenta que donde quiera que vayas
sucederá lo mismo?
Alex (Personaje): (Agitado) Me hubiera gustado permanecer aquí, amo a esta
congregación, pero usted nunca quiere escuchar. La opinión de los jóvenes nunca le ha
interesado.
Pastor Segundo: Ustedes nunca se han querido someter al Señor, ni al pastor. Si no hay
sometimiento no hay nada.
Alex (Personaje): ¿Qué más tenemos que hacer, dejar de ser jóvenes?
Pastor Segundo: Analiza quien tiene el problema.
Alex (Personaje): (Angustiado) Yo no soy el problema, yo no soy el problema (repite
varias veces mientras el templo desaparece y se encuentra frente a la casa de su tercer
pastor)
Pastor Torres: (molesto) Alex, ¿qué haces aquí a estas horas?, estas son horas de estar
durmiendo.
Alex (Personaje): Me gustaría compartir algo con usted.
Pastor Torres: Es muy tarde muchacho, ¿por qué no hablamos mañana?
Alex (Personaje): No pastor, yo necesito hablar hoy. Si vengo mañana también me dirá
que no puede. Usted es la más persona más ocupada del mundo.
Pastor Torres: Lo siento, pero te estoy dando opciones. Hasta mañana Alex. (El pastor
cierra la puerta)
Alex (Narrador): Un gran pesar cubrió mi ser al cerrarse esa puerta, y mientras
desvanecía ese escenario, lágrimas bajaban de mis ojos. Lloré tanto que me sentía tonto y
no quería que nadie me viera, pero al levantar mi rostro vi un angel. Sequé mis lágrimas
lo más rápido que pude y dirigí mi vista a aquel ser.
Alex (Narrador): Con esas últimas palabras de aliento, desperté de ese sueño con
fuerzas nuevas y un gozo incomparable, al reconocer que hay un pastor perfecto en mi
vida llamado Jesucristo. Algún día El será mi guía absoluto por la eternidad.