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ie Ke aaa y Etbs og Paidés Sesién Continua ‘Titulos publicados 1. D. Font Paisaies de la modernidad. Cine europeo, 1960-1980 2. J. L. Castto de Paz - Un cinema berido, Los turbios afos cuarenta on el cine espaol (1939-1950) 3. E, Riambau - El cine francés, 1958-1998. De la Nouvelle Vague al Final de la escapada 4. M. Selva y A. Sola (comps. - Diez afos de la Muestra Internacional de Filmes de Mujeres de Barcelona. La empresa de sus talentos ‘A, Bazin - Charlie Chaplin A Bazin - Orson Welles C. Losilla- La invenciém de Hollywood o imo olvidarse de une vez ‘or todas del cine clisico Frédéric Astruc- El eine de los hermanos Coen . M. Chion - David Lynch A. Bergala - Nadie como Godard A. Ortiz y MJ. Piqueras - La pintura en el cine. Cuestiones de representacisn visual 16, V. Sinchez-Biosca - Cine y vanguardias artistcas. Conflictos, encuentros, fronteras VICENTE SANCHEZ-BIOSCA Cine y vanguardias artisticas Contflictos, encuentros, fronteras PAIDOS 12 CINE ¥ VANGUARDIAS ARTISTICAS gratitud hacia todos aquellos que, a través de invitaciones, me obligaron a dar una versién comprensible y clara de las van- guardias. En el primer semestre de 1997, fueton mis anfitriones Jos compaiieros del Departamento de Cinéma et Audiovisuel, de la Universidad de Paris III (Sorbonne Nouvelle); Angel Quintana me hizo exponer estos temas en la Universitat de Gi- rona en 1998; Alberto Elena me incorporé durante tres afios al programa de doctorado de la Universidad Auténoma de Ma- drid donde imparti algunos apartados de esta materia; duran- te innumerables afios, la Universidad de Valencia, en la que censefio la asignatura Cinematégrafo y vanguardias artsticas, fue un banco de pruebas. Otros compafieros y amigos leyeron, total o parcialmente, el texto y me hicieron oportunas puntua- lizaciones.que no siempre he sabido traducit adecuadamente. Son Vicente J. Benet, Carlos Campa, Marina Diaz, Una deuda especial tengo con Carlos Losilla; él fue decidido en su apoyo al proyecto y paciente en su espera. Elena S, Soler no sélo hizo Jo antetior, sino que lo repitis infatigablemente, incluso cuan- do Ja conviccién o Ja fuerza (0 ambas) me fallaban, hasta que el texto obtuvo Ia forma —satisfactoria o no— que el lector tiene en sus manos. Introduccién Vanguardia y modernidad en el cinematégrafo Vatias cuestiones surgen del enunciado «cine y vanguardias artisticasm que da titulo a este libro. De manera sintética trata- remos de recorrer aquellas que consideramos fundamentales haciendo, por tanto, de esta introduccién una exposicién del método v coordenadas del mismo. Comenzaremos enumeran- do los diversos sentidos qué posee la voz vanguardia con el propésito de desplegar las funciones que a cada uno de ellos Je asignan los discursos que del fenémeno se han ocupado, Mas tarde, una vez en el ambito especifico del cine, revisaremos los términos emparentaidos con el de vanguardia; cine experimen- tal, artistico, underground 0, incluso,’simplemente modémo. Ni que decir tiene que el debate terminoldgico, del que en ab- soluto haremos cuestién de principios, es revelador de las ea- tegorias estéticas, industriales 0 politicas que cada época y escuela maneja ante un tipo de cine diferente, altemnativo 0 combativo respecto alestindar, lldmese mainstream: o clisico. En consecuencia, la disquisicién sobre los nombres no puede ser omitida sin extraviar en el camino claves esenciales de los conceptos, ya que a fin de ‘cuentas éstos se hallan histética- mente determinados. Por afiadidura, el concepto de vanguar- dig, antafio revolucionario, ha sufrido ‘en tiempos recientes juna doble conversién que lo hace mucho mas ambiguo: en pri- mer lugar, el arte moderno lo ha institucionalizado; en segun- 4 mse ¥ VaNoUARDIAS AntisticAs do, la noci6n ha invadido ambitos cotidianos no artisticos, que van desde la moda hasta el disefio publicitario. El término vanguardia Vanguardia es un vocablo problemético. Tres acepciones se han sucedido a lo largo de la historia, cada una de las cuales re- coge atributos y connotaciones de las anteriores. La primera, que se remonta a lal | es de origen militar y desig. na la punta de lanza del ejército, Ja cabeza de tropa, cuya mi sign vadlica en preparar Ja entrada en combate del grueso del siétcito, De este primitivo uso sobreviviré a lo largo del tiem: po el cardcter Combativ®, asi como el reductaCelitisty desta- cado que se atribuye a sus components La segunda acepeién, heredada de la anterior, ¢s de signo politico, y se encuentra por dagu z Iucionarios, comenzando por lalRevalucién Francesa el ja- inismo politica de finales del siglo xvur y, mas tarde, en la iteratura marxista, acentudndose en las proximidades del es En muchos de estos usos, lo militar se ha convertido en metéfora, dado que el combate revolucionario se libra en Ja arena politica y no necesariamen- teen los campos de batalla, aun cuando puede implicatlos, En la literatura leninista, la vanguardia es asimilada al partido co- munista y la estructura orgénica del partido mismo se modela- ba sobre los encuadramientos del ejército en relacién con unas clases sociales (proletariado, eampesinado) que serian guiadas mesidnicamente, aun cuando tomafan Pprotagonismo fisico en Ia accién.revolucionagia. La tercera y tltima acepeién de vanguardia procede de un desplazamiento mayor, pues se sitia en el dmbito de la estéti cay alude al combate de ideas gszisticas emprendido por los epresentantes de ck ‘La Francia ro- méntica parece haber sido pionéra erveliuso del término (Cha- INTRODUCCION 15 teaubriand, | Victor Hugol, aunque es el socialista utépico quien la utiliz6 en sus Opinions littéraires de 1825. Desde 1845, vanguardia es una vor de la critica lite- tatia, como demuestran los escritos de[Baudelaire] No es de extraBar que sea a partir del exceso romintico, de su tabiosa individualidad y de la crisis de los parimetros de la obra de arte orginica en la que la belleza, la verdad y la unidad actue ban de consuno, cuando la palabra vanguardia encuentre en el arte occidental un campo renovado que muchos movimientos de comienzos del siglo xx aceptan explicita 0 implicitamente como horizonte comiin, En este émbito concreto_vanguardia. -alude.al conjunto de movimientos, escuelas, rendencias 0 acti- ‘tudes que durante las primeras décadas del siglo xx se-rebelaron ‘agriamente contra la tradici6n artistica occidental, en particu: lar contra un humanismo aburguesado cuyo origen se remon. ta al Renacimiento y contra el imperio de la razén cuyo auge data de la Hustracin del siglo xvur, pero cuyo adocenamien- to y convencionalismo era mas reciente. Resulta revelador que las.dos iltimas acepciones del térmi- no (politica y estética) hayan convivido en rigurdso paralelismo temporal y en periodos de convulsién politica e ideolégica en Occidente. Estas rebeliones estéticas, crisis de las ideas y fuer- te inestabilidad politica no hana sino acentuarse en las prime: as décadas del siglo xx, muy en particular entre el estallido de a Primera Guerra Mundial y el fin de le Segunda, donde se con suma no sélo la mas absoluta destguccién fisica de Europa, sino Lainvasién por la industria y Ia t@cnica de todos los ambi- del universo urbano con sus formas de diversi6n y espectcu- Jo particulares, el surgimiento-de las masas, la conquista de la democracia, asf como el progreso en materia de salud, bienes- tar socigly reglamentacién laboral, alfabetizacién de la-pobla- cidn, etc, [se vieron asaltados v destmidospor el ascenso de los regimeries totalitarios (fascismo, nacionalsocialismo, comunis- _a_aeres— \

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