La perversa lgica moderna y las plantas de celulosa El asunto de estas lneas se refiere a todo el asunto de las plantas de celulosa.

A mi modo de ver, se ha diagramado (o se lo intenta hacer) la situacin relativa al conflicto por las plantas de celulosa, de parte del sistema poltico uruguayo (al menos de los que estn en el Parlamento), como un enfrentamiento entre dos Estados-Nacin: Argentina y Uruguay. En este sentido apuntan claramente las declaraciones del ministro Lescano diciendo que van a hacer folletos para darles a los turistas argentinos explicando la posicin "uruguaya" respecto al problema, y diciendo que todos los uruguayos han tomado este asunto como una "causa nacional". As, se pretende camuflar con las formas de un enfrentamiento entre Estados Nacin soberanos lo que es una lucha (soy conciente de que no es la nica lucha que est en juego, pero es la lucha que se juega sobre la propia vida) entre la gente y el ecosistema contra las empresas de celulosa que se quieren instalar en Uruguay. Me result al menos ofensivo y al ms aberrante las palabras del seor ministro. Yo soy uruguayo (estoy incluido por tanto dentro de ese "todos" que mencionaba antes), y estoy en contra de la instalacin de dichas empresas. No hay una "posicin uruguaya": hay una posicin de todos los polticos uruguayos con representacin parlamentaria y hay una posicin de los pueblos del litoral del ro Uruguay. No hay "causas nacionales". Yo soy yo; no soy el Parlamento, que me representa hasta ah noms. Me veo obligado a exclamar y a manifestar por todos los medios que tenga a mi alcance: NO EN MI NOMBRE (como aquella consigna que se coreaba en los pases agresores antes de la guerra de Irak, que tambin disfrazaba intereses corporativos con lgicas nacionales y globales). Estoy seguro de que hay muchos ms uruguayos que piensan lo mismo o muy parecido. Lo repito (y es evidencia de la bronca, la impotencia pero tambin de un claro razonamiento): NO EN MI NOMBRE.