interesantes sobre la Iglesia Adventista del Séptimo Día en los Estados Unidos que reflejan algo de nuestra realidad en Sudamérica. “Cuando tengamos una consagración completa y sincera al servicio de Cristo, Dios reconocerá el hecho derramando su Espíritu sin medida; pero esto no ocurrirá mientras la parte más grande de la iglesia no trabaja juntamente con Dios”. EV, 507. Brad Smith dice que la tendencia de la iglesia en el siglo XXI, es volver a Efesios 4, o sea, equipar y entrenar a sus miembros para que testifiquen y busquen a las personas donde ellas están. MEDITE: “La obra de Dios en esta tierra no podrá nunca terminarse antes que los hombres y mujeres abarcados por el total de miembros de nuestra iglesia se unan a la obra, y aúnen sus esfuerzos con los de los pastores y dirigentes de las iglesias”. Obreros Evangélicos, p. 365 Los grupos pequeños evangelizan, apoyan y alimentan a los miembros en su ministerio. Una ventaja es que el pastor podrá supervisar muchas iglesias, de una manera más fácil, porque los propios miembros de la iglesia administrarán a los miembros de los grupos. Kurt Johnson dice:
“Para ser fiel a las escrituras y a Elena G.
White, los Grupos Pequeños no pueden permanecer como una parte opcional de la vida de la iglesia. Los Grupos Pequeños deben llegar a ser punto central, alrededor del cual giren los otros eventos de la iglesia.”