Mil maneras de

conocer a Sergio Rigo

Martínez

Sergio Rigo Martínez

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 Agradecimiento a toda la tropa que me tiene que
aguantar todos los días, y sobre todo a las Redes
Sociales como Facebook o Twitter que han hecho
posible la difusión de éste libro. También a mi periquito
que tienen que aguantar vejaciones constantes debido
a mis problemas psicológicos.

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Capítulo 1.- Los Primeros Pasos de mi
existencia…

Q uizás usted no me conozca, no sepa nada de mí

y ni siquiera le interese lo más mínimo lo que
un servidor le va a contar en las próximas
páginas (espero que sean muchas porque si no el libro
se quedará muy cojo y habré timado al lector). Ya verá
que al final de ésta lectura, y aunque estemos muy
lejos, llegaremos a ser amigos o por lo menos
conocidos en la distancia. Y le diré por qué.

El tontáco que aquí os habla nació un domingo, 9 de

Febrero de 1992. En éste punto el avispado lector se
preguntará… ¿Cómo conoce la fecha de su nacimiento
si el día que nació era muy pequeño? La respuesta es
sencilla. Lo he mirado en el DNI y en casa siempre se
solía celebrar ese día. Pero volvamos al principio de
todo…el 9 de febrero de 1992 (como me gusta decir
eso de volvamos a...parece que estoy teniendo un
flashback mental de esos como en las series o
películas).

9 de febrero de 1992. Ok. Todo Claro. ¿Lector aún sigue

ahí? Si creo que sí…diga síi. Como íbamos diciendo, sí
todos recordarán ésta mítica frase, el 9 de febrero de
1992 nació un ser más majo que las pesetas llamado
Sergio Rigo Martínez (Anda si se llama como yo) en la

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Policlínica Miramar en la Ciudad de Mallorca. Para el
que no lo sepa, la policlínica Miramar se encuentra
junto a la Autovía que va en dirección a Andratx,
también podemos decir que está junto al Estadio de
Son Moix; campo en dónde el RCD Mallorca juega.

El parto fue normal, no hubo casi ningún contratiempo.

Casi la palmo porque tenía el cordón umbilical que me
rodeaba el cuello cuatro vueltas. Pero en general nada
anormal. Eso sí, fue por cesárea… ¡Qué le vamos a
hacer!

A partir de aquí se inicia la vida de un servidor.

Hablemos de mi primer día de vida... ¡Qué viejos
recuerdos! Y sí, tengo recuerdos de aquel primer día
porque mis padres lo grabaron en video. En principio
esas primeras horas fueron normales. La familia tocaba
a la puerta de la habitación y decía:

- ¡Joroba Pilar, que niño más mono tienes! (Pilar

es mi madre)
- Y mi madre respondía: Ya lo sé, pues ya veréis
la murga que dará cuando sea mayor y tenga
Facebook, Twitter, Tuenti y Blog( Bueno
realmente no contestó así, y éstas palabras son
pura ficción realizada por mí, nada más)

Sigamos con el relato de los hechos, pero eso será

después de la publicidad ahora dos minutos de

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descanso y seguimos aquí en el libro: “Mil maneras de
conocer a Sergio Rigo Martínez”.

 Lector lo que debe hacer ahora es ir al servicio

y cuando éste todo listo recupere la lectura
dónde la había dejado.

Tras la pausa publicitaría lo habíamos dejado en la

visita de familiares a la habitación de la Policlínica
Miramar. Teniendo en cuenta que nací a las 9, 54 de la
mañana, el día, se presentó muy largo para mi pobre
mamá. La cosa cambió por la tarde ya que las visitas se
fueron disminuyendo y la noche de ese domingo 9 de
febrero de 1992 llegó a la ciudad….Ahora mismo no lo
recuerdo, pero creo que la noche la pasé bien. Augusto.
Sin ningún problema. Bueno sí las típicas defecaciones
de los niños de tan corta edad y que vosotros (no os
riáis) habéis pasado.

Avancemos unos años, ya que los primeros no fueron

muy complicados y estirado todo el día en la cama se
estaba muy agustito. Viajemos hasta los 3 años de
edad, que servirán para explicar el título de éste primer
capítulo: “Los Primeros Pasos de mi Existencia”.

Supongo, ya que no lo he preguntado, que mis

primeros pasos de existencia fueron a la edad de 3 o 4
años. Por aquel entonces, hablamos de 1995, un
servidor se cansó de hacer el tonto por el suelo y se
alzó por primera vez y ya nunca caer. Claro está que los

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primeros pasos no fueron como me hubiera gustado
dar, pero las caídas son habituales para todos.

El proceso lógico de aprendizaje de “caminar” fue pan

comido. En dos días ya me movía como pez en el agua
(ahora que pienso, no entiendo ésta expresión ya que
si camino no puedo ser como pez en el agua), y los
primeros pasos fui dando. La metodología dada es la
misma que en el juego de Los Sims. Atención momento
frek en modo on:

En Los Sims 2 y sobretodo 3, recordaréis que la madre,

padre o hermano tiene la opción de enseñar al niño a
caminar, pues bien, el proceso de aprendizaje fue muy
similar. Alguien pulsó en “Enseñar a andar a Sergio” y
yo aprendí como el que no quiere la cosa.

Desactivado modo freak. Tras finalizar el aprendizaje de

caminar, mi siguiente tarea era la de aprender a hablar.
Le seré sincero querido lector o lectora. Aún me cuesta
mucho hacerlo, pero uno con la edad cada vez lo hace
mejor.

Hablar no es tan sencillo. Qué se lo digan al rey Jorge VI

y su problema de tartamudez. Pues tras adquirir el
habla, a partir de ahí todo salió todo sobre ruedas. Ya
podía llamar a la gente por su nombre, y podía
contestarles de forma graciosa. Yo creo que en el fondo
los niños sí que saben hablar pero no lo hacen bien
para así hacer más gracia.

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Creo que el aprendizaje del habla y del caminar dio por
concluida ésta primera etapa de mi vida. Bueno sí, se
me olvidaba, el paquete es obvio que lo llevaba por ser
aún muy pequeño y lo seguiré llevando hasta nuevo
aviso. Ahora y antes de continuar con el siguiente
capítulo me gustaría haceros una recomendación
musical de éstas que les gustarán a dos personajes que
aparecerán dentro de un rato. Ellos son Juan Carlos
Palanco Malondra, Quico Maura García y Alejandro
Usuga Velásquez, son tres cracks y que en éste punto
les dedico ésta canción: Lynryd Skynryd – Sweet Home
Alabama.

A los otros vayan ahora a Youtube.com o a Spotify y

escúchenla. Les prometo que les va a gustar. A la vuelta
puede seguir con la lectura de éste libro. Yo le espero.
No se preocupe.

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