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Winnicott - EL JUEGO.

Exposición teórica.

Este capítulo lo presenta como la exploración de una idea que le ha impuesto su trabajo clínico y teórico.

Su tesis:

“La psicoterapia se da en la superposición de dos zonas de juego: la del paciente y la del terapeuta. Está relacionada con
dos personas que juegan juntas. El corolario de ello es que cuando el juego no es posible, la labor del terapeuta se orienta a
llevar al paciente de un estado en el que no puede jugar a uno en el que le es posible hacerlo”.

EL JUEGO

Quiere aclarar una tendencia de los estudios y escritos psicoanalíticos que vinculan de forma estrecha el juego con la
masturbación.

Cuando presenciamos un juego tendemos a preguntarnos cuál es la excitación física relacionada con el tipo de juego que
vemos.

Señala que cuando un niño juega falta en esencia el elemento masturbatorio: si la excitación física resulta evidente cuando
un niño juega, el juego se detiene o por lo menos queda arruinado (Winnicott, 1968; Kris, 1951; Spitz, 1961).

El juego, nos dice, debe ser estudiado, como un tema por sí mismo, complementario del concepto de sublimación del
instinto. Más allá del juego en sí.

EL JUEGO

Considera que cuando los psicoanalistas se ocupan del juego se refieren al uso de éste por el niño. Atienden a su contenido
para compensar la falta de dominio que el niño tiene del lenguaje, que no les permite transmitir la riqueza que se puede
encontrar en su juego.

W. trata de llegar a una nueva formulación del juego. Hay algo en el juego que no encontró su lugar en la bibliografía
psicoanalítica.

Establece una diferencia significativa entre el sustantivo “juego” y el verbo sustantivado “el jugar”. Escribir sobre el juego
como una cosa en sí misma.

Lo que se diga sobre el jugar de los niños también rige para los adultos: se manifiesta p.ej. en la elección de palabras, en las
inflexiones de la voz o en el sentido del humor.

EL JUGAR EN EL TIEMPO Y EN EL ESPACIO

El jugar tiene un lugar y un tiempo. No se encuentra adentro ni tampoco está afuera , no forma parte del mundo
repudiado, el no-yo (lo que el individuo ha decidido reconocer como verdaderamente exterior, fuera del dominio mágico).

Para dominar lo que está afuera es preciso hacer cosas (no sólo pensar o desear) y eso lleva tiempo. Jugar es hacer.

W. quiere reformular su abordaje del juego. Separarlo de la secuencia psicoanálisis, psicoterapia, material de juego, acción
de jugar (es decir, el uso del juego en psicoanálisis). Efectúa un desplazamiento. Lo da vuelta.

Lo que reformula es: “Lo universal es el juego” y corresponde a la salud: facilita el crecimiento, las relaciones de grupo;
puede ser una forma de comunicación en psicoterapia y el psicoanálisis se ha convertido en una forma especializada de
juego al servicio de la comunicación del sujeto consigo mismo y con los otros. Lo natural es el juego.
TEORÍA DEL JUEGO

Mundo interior: se relaciona con las acciones psicosomáticas

Realidad exterior: varía según el estado del individuo q la observa. Se mantiene constante.

Etapas del Juego:

A. El niño y el objeto se encuentran fusionados. La visión del objeto por el niño es subjetiva y la madre procura adaptarse a
lo que el bebé está dispuesto a encontrar.

B. El objeto es rechazado, luego reaceptado y percibido de forma objetiva. Este proceso es posible por la participación
activa de la figura materna que devuelve lo que se le ofrece.

La madre va y viene: oscila entre ser lo que el niño tiene la capacidad de encontrar y ser ser ella misma, a la espera de que
la encuentren.

Esa experiencia tiene que durar un tiempo, en el que el niño tiene una experiencia de control mágico (omnipotencia);
genera un estado de confianza que constituye un campo de juegos intermedio en el que el niño experimenta la
omnipotencia. Lo llama campo de juego porque el juego empieza en él.

Es un espacio potencial que existe entre la madre y el hijo o que los une.

El juego es muy estimulante

Lo que importa es lo precario de la acción reciproca entre la realidad psíquica personal y la experiencia del dominio de
objetos reales. Hay una precariedad también de esta omnipotencia (la magia misma) sostenida en una relación de
confianza (que surge en la intimidad).  Para que esto ocurra, debe ser forzoso que la relación tenga por motivo el amor
de madre, o su amor-odio o su relación objetal. Y NO formaciones de reacción.

Cuando el niño no puede jugar: terapeuta debe esperar el síntoma antes de interpretar fragmentos de la conducta.

La adaptación de la madre al niño le da la ilusión de que existe una realidad exterior que se corresponde con lo que el niño
es capaz de concebir. Es un objeto creado por el niño pero aportado por el entorno.

No se produce un intercambio entre la madre y el niño: el pequeño se alimenta de un pecho que forma parte de él y la
madre da leche a un niño que forma parte de ella. La idea del intercambio se basa en una ilusión.

Da forma a una zona de la ilusión que ilustra la función principal del ob-T y FT, que es poner en contacto a cada ser humano
con una zona de experiencias neutral que no será disputada ni cuestionada. Aquello que siempre será importante para él.

C. La siguiente etapa consiste en poder estar solo sin sentirse como tal. El niño juega sobre el supuesto de la presencia o
cercanía de la persona de confianza aunque solo sea por su recuerdo. Dicha persona refleja, dice W., lo que ocurre en el
juego (The capacity to be alone, D.W.W, 1958).

D. Etapa que consiste en permitir la superposición y disfrute de dos zonas de juego: la de la madre que en un momento
introduce su propia forma de jugar y la capacidad de ésta para aceptar o rechazar las aportaciones propias del niño. Se
prepara así el terreno para un jugar juntos en una relación.
PSICOTERAPIA

En ese espacio de superposición entre el juego del niño y el de la otra persona se pueden introducir enriquecimientos. El
maestro apunta a este objetivo.

El terapeuta se ocupa en especial de los procesos de crecimiento del niño y la eliminación de los obstáculos al desarrollo.

Conseguir que los niños jueguen es ya una psicoterapia de aplicación inmediata y universal. Incluye el establecimiento de
una actitud social positiva respecto al juego. Sin embargo hay una vertiente inquietante en el jugar de la que los juegos y su
organización son también su tratamiento.

PSICOTERAPIA

W. presenta como rasgo fundamental de su trabajo, que el juego es siempre una experiencia creadora en el continuo
espacio-tiempo.

Su precariedad se debe a que desarrolla en el límite teórico entre lo subjetivo y lo que se percibe de manera objetiva.

La base de lo que se hace en una psicoterapia es el juego del paciente, que tiene para él una intensa realidad. Una
experiencia creadora que necesita espacio y tiempo.

Una psicoterapia profunda puede ser realizada sin una labor de interpretación: “Consultas terapéuticas”. El momento
importante es aquel en el cual el niño se sorprende a sí mismo (ej. Cuando niñita se mira los deditos de sus pies)

- La interpretación fuera de la madurez del material es adoctrinamiento y produce acatamiento.

- La interpretación fuera de la zona de superposición entre el paciente y el analista que juegan juntos, produce
resistencias.

- Cuando el niño carece de capacidad para jugar, la interpretación es inútil o provoca confusión.

- Cuando hay juego mutuo, la interpretación puede hacer avanzar la labor terapéutica.

- El juego tiene q ser espontaneo (no tiene q ser de acatamiento o aquiescencia)


RESUMEN

a) El contenido del juego no importa. Interesa el estado de casi alejamiento. Cuando el niño juega habita una región
que no es posible abandonar con facilidad ni admite intrusiones. Más allá del contenido, W. señala la
preocupación/concentración en la misma.
b) Esa zona no es una realidad psíquica interna; se encuentra fuera del individuo sin ser tampoco el mundo exterior.
c) En esta zona, el niño reúne objetos o fenómenos de la realidad exterior y los usa al servicio de una muestra
derivada de la realidad interna o personal.(Una operación realizada a partir de elementos fragmentarios –internos
y externos– produce una capacidad potencial para soñar esencial, porque que lleva las cosas por un camino
diferente al de la alucinación).
d) Al jugar, manipula fenómenos exteriores al servicio de los sueños, e inviste a algunos de ellos de significación y
sentimientos oníricos (construye la realidad exterior subjetiva)
e) Hay un desarrollo que va de los fenómenos transicionales al juego, de éste al juego compartido, y de él a las
experiencias culturales.
f) El juego implica confianza y pertenece al espacio potencial existente entre lo que era al principio el bebé y su
madre, con el primero en un estado de dependencia casi absoluta y dando por sentada la fusión de adaptación de
la figura materna.
g) El juego compromete al cuerpo: por la manipulación necesaria de objetos y porque ciertos tipos de interés intenso
se vinculan con algunos aspectos de la excitación corporal. (Prevención).
h) La excitación corporal en las zonas erógenas amenaza a menudo el juego y por lo tanto –señala W.– el sentimiento
del niño de que existe como persona, como unidad autónoma. El juego no está comandado por el instinto,
imposibilita el jugar.
i) En esencia, sin embargo, es satisfactorio. Cuando conduce a un grado de ansiedad suficientemente alto resulta
insoportable y destruye el juego.
j) Elemento placentero en juegos, infiere q el despertar de los instintos no es excesivo. Sin embargo si va más allá,
lleva a :
a. La culminación
b. La culminación frustrada y sentimiento de confusión mental
c. La culminación alternativa
k) El juego es intrínsecamente excitante y precario. Esto no deriva del despertar de los instintos, sino de la
precariedad de la acción reciproca.

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