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Mismos
Mismos
colegas, que si bien son validas, muchas veces y por la práctica moralista de cada caso en
cuestión, podría no ser la más correcta o la indicada.
La sensación de la justicia
La sensibilidad
El abogado es artista, vive de las emociones de los clientes a fin de hacerlas del
conocimiento del juez mediante su plasme en los escritos o su recitación en las palabras, no
podemos ser fríos de alma y mostrarnos insensibles a los sentimientos de nuestros clientes
y/o de nuestra contraparte, sin embargo, a su vez, no podemos seremoci onales en estos, y
debemos a bien olvidar nuestro triunfo, tan pronto salimos de la sala y de nuestro cliente
nos despedimos.
El desdoblamiento psíquico
Principio fundamental del abogado, actuamos por el cliente, pero no para el cliente,
actuamos en pro del prevale cimiento de justicia aunado a la petición del 1ro. Pero debe de
existir una separación entre uno y otro en virtud de la separación de cuerpos, actuares y
pensares entre unos y otros.
La independencia
Al igual que lo mencionado arriba mencionado, debemos actuar si bien por nuestro cliente
no para nuestro cliente. Esto se debe a que indubitablemente habrá de actuar a lo que a su
parecer convenga, no salvaguardando la integridad de la justicia en la mayoría de los casos,
lo cual debe de sr punto de partida del actuar como abogados. No prestamos un servicio, ya
que esto llevaría consigo el pago y la subordinación, si no, un manejo de situación con
asesoramiento y procedimientos procesales con el fin, (no siempre cierto) de llegar a donde
el cliente pida o aclama la justicia.
El trabajo
Ser firmes en eso es base fundamental, no hacer o emitir opinión alguna sobre la forma
correcta de trabajar o de el punto de vista laboral de otro abogado ya que puede ser
desaventurado al no contar con bases que fundamenten nuestro decir puntualmente, al
mismo tiempo que demeriten el del otro.
La palabra
Los abogados mas allá de los escritos debemos de contar principalmente con nuestras
palabras, somos abogados, es decir abogamos a favor de algo, exponemos una historia
encuadrada a un hecho, por lo cual la dicción y uso correcto es fundamental. Si no nos
entienden, como habrán de hacernos caso.
El estilo forense
Los abogados debemos de darnos doble orgullo conforme a nuestra profesión, no solo
somos abogados, si no artistas. Somos oradores y escritores, lo cual no es facultad de
muchos hombres, hay que explicar en pocas palabras lo mucho que pretendemos, haciendo
saber porque tenemos la razón y por qué habría de sernos dada