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Republica Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior


Universidad Gran Mariscal de Ayacucho
Anaco, Estado Anzoátegui
Facultad de Ingeniería

Docente: Ing. Valdemar Rojas


Bachiller:
Padua, Isadriana C.I: 19.984.401
Macuares, Jesus C.I: 19.390.666

Fecha: 28 de octubre de 2010


Introducción

En nuestra vida cotidiana estamos rodeados de aparatos de todo tipo que utilizan las
pilas como fuente de energía: el reloj, el walkman, la radio, la linterna, los juguetes,…

Todos ellos necesitan una fuente de energía móvil, no dependiente de la proximidad a


un enchufe. Estamos hablando de las pilas.

Básicamente existen dos tipos de pilas, en función de su posibilidad de ser recargadas:


las pilas no recargables o primarias (que a lo largo se denominaran simplemente pilas) y
las pilas recargables o secundarias (conocidas como acumuladores).
Pila vs. Batería vs. Acumulador

El término pila, en castellano, denomina los generadores de electricidad basados en


procesos químicos normalmente no reversibles, o acumuladores de energía eléctrica no
recargables; mientras que batería se aplica generalmente a los dispositivos
electroquímicos semi-reversibles, o acumuladores de energía eléctrica que sí se pueden
recargar. Tanto pila como batería son términos provenientes de los primeros tiempos de
la electricidad, en los que se juntaban varios elementos o celdas: en el primer caso uno
encima de otro, "apilados", y en el segundo, adosados lateralmente, "en batería", como
se sigue haciendo actualmente, para así aumentar la magnitud de los fenómenos
eléctricos y poder estudiarlos sistemáticamente.

De esta explicación se desprende que cualquiera de los dos nombres serviría para
cualquier tipo, pero la costumbre ha fijado la distinción.

El término acumulador se aplica indistintamente a uno u otro tipo, así como a los
capacitores eléctricos o a futuros métodos de acumulación, erigiéndose de este modo
como el término neutro capaz de englobar y describir a todos ellos.

Historia

• Alessandro Volta comunica su invento de la pila a la Royal London Society, el


20 de marzo de 1800.

• Johann Wilhelm Ritter construyó su acumulador eléctrico en 1803. Como


muchos otros que le siguieron, era un prototipo teórico y experimental, sin
posible aplicación práctica.

• John Frederic Daniell inventa en 1836 la pila Daniell, a partir de la pila de Volta
para evitar la acumulación de hidrógeno.

• William Robert Grove inventa en 1844 la pila Grove, como una versión más
potente de la pila Daniell. Fue muy empleada en las redes telegráficas de
América hasta 1860.

• En 1860, Gaston Planté construyó el primer modelo de acumulador de plomo-


ácido con pretensiones de ser un aparato utilizable, lo que no era más que muy
relativamente, por lo que no tuvo éxito. A finales del siglo XIX, sin embargo, la
electricidad se iba convirtiendo rápidamente en artículo cotidiano, y cuando
Planté volvió a explicar públicamente las características de su acumulador, en
1879, tuvo una acogida mucho mejor, de modo que comenzó a ser fabricado y
utilizado casi inmediatamente, iniciándose un intenso y continuado proceso de
desarrollo para perfeccionarlo y soslayar sus deficiencias, proceso que dura
hasta nuestros días.

• En 1887, Carl Gassner patentó la denominada "pila seca", ya que no tiene un


electrólito líquido libre, sino una pasta de yeso de París. Paralelamente, en 1887
Federico Guillermo Luis Hellesen desarrolló su propio diseño de pila seca. Se ha
afirmado que el diseño de Hellesen precedió al de Gassner. La primera pila
fabricada en masa para el público en general surgió del modelo de Gassner,
sustituyendo el yeso de París por cartón en espiral y con los electrodos de zinc y
carbono.

• En 1899, los científicos suecos Waldmar Jungner y Berg, inventaron el


acumulador de níquel-cadmio (Ni-Cd), una batería recargable que tenía
electrodos de níquel y cadmio en una disolución de hidróxido de potasio (potasa
cáustica, KOH). Se comercializó en Suecia en 1910 y llegó a Estados Unidos en
1946.

• Thomas Alva Edison patentó en 1903, basado en el trabajo de Junger, otro tipo
de acumulador con electrodos de hierro y níquel, cuyo electrólito es la potasa
cáustica (KOH). Empezaron a comercializarse en 1908, y son la base de los
actuales modelos alcalinos, ya sean recargables o no.

• En 1955, el ingeniero Lewis Urry, intentando encontrar una manera de extender


la vida de las baterías de zinc-carbono, modificó los electrodos de las alcalinas,
más caras. La batería de Urry se componía de un cátodo de dióxido de
manganeso y un ánodo de zinc en polvo con un electrólito alcalino. Estas
baterías salieron al mercado en 1959.

• La experimentación con pilas de litio comenzó en 1912 con G. N. Lewis, pero


no fue hasta la década de 1970 cuando se vendieron las primeras baterías de
litio. Se emplean actualmente diversas pilas con litio en el ánodo y diferentes
sustancias en el cátodo (sulfuro de hierro, dióxido de manganeso, dióxido de
azufre, cloruro de tionilo, monofluoruro de carbono).

• Pese a desarrollarse la tecnología de niquel-hidrógeno en los años 70, para


satélites de comunicaciones comerciales, las primeras pilas recargables de níquel
metal hidruro (NiMH) de grado consumidor para pequeños usos aparecieron en
el mercado en 1989.

• En la década de 1980, el químico estadounidense John B. Goodenough dirigió


un equipo de investigación de Sony que produciría finalmente la batería de iones
de litio, recargable y más estable de la batería de litio puro. En 1996, se lanzó al
mercado la batería de polímero de ion de litio, en la que su electrólito se aloja en
un polímero sólido compuesto, y los electrodos y los separadores se laminan
entre sí, lo que permite envolturas flexibles.

Principales tipos de pilas

• Pila Leclanché o pila seca, inventada por el químico francés Georges Leclanché en
la década de 1860. Es la pila común de bastón no alcalina, suele ser de 1,5 voltios.

• Pila alcalina. Es muy potente, tiene aproximadamente la capacidad de 3,5 pilas


secas. Se ha ido mejorando con el tiempo, y ahora posee mucho menor contenido de
metales pesados que en sus comienzos. Se presenta en forma de bastón.

• Pilas de botón. Son las que se utilizan en aparatos de muy pequeños o de muy bajo
consumo ya que, por su tamaño, éstas tienen poca capacidad. Hay varios tipos: la
pila de zinc-óxido de mercurio, conocida normalmente como pila de mercurio, la
pila de óxido de plata, que es la más utilizada, la pila de litio, que es más grande y
plana que las otras y mucho más potente y duradera.
Principales tipos de acumuladores

• Níquel-Cadmio (NiCd). Son los acumuladores estándar. Contienen entre 15% y


20% de cadmio y proporcionan una corriente de 1,2 V (menos que las pilas). A
pesar de su menor voltaje son adecuados para reemplazar las pilas en la mayoría de
los casos. Tienen un efecto memoria importante (pierden eficacia si los recargamos
sin estar completamente descargados) y tienen una vida mucho más corta que los
NiMH. Sin usarse pierden un 1% de su carga cada día.

• Níquel-Metal-Hidruro (NiMh). Tienen una potencia energética entre 20 y 30 %


mayor que los de NiCd. El cadmio se ha reemplazado por hidrógeno. Su potencia y
longevidad son superiores a los de NiCd, y además no tienen efecto memoria, es
decir que podemos recargarlos en cualquier momento sin que se estropeen. Tienen
el inconveniente de no soportar temperaturas superiores a 45ºC. Necesitan un
cargador especial, no sirven los de NiCd, hay cargadores mixtos que sirven para los
2 tipos de acumuladores pero debe estar indicado expresamente.

• Ion-Litio (Li Ion). Son los utilizados por los teléfonos móviles, ordenadores
portátiles o cámaras de vídeo. Ofrecen una gran capacidad en relación a su tamaño y
peso. Son muy caros y se suelen cargar sin sacar del aparato al que alimentan.

• Plomo-ácido. Normalmente utilizadas en automóviles, sus elementos constitutivos


son pilas individualmente formadas por un ánodo de plomo, un cátodo de óxido de
plomo y ácido sulfúrico como medio electrolítico.

¿Qué es el efecto memoria?

Se produce en las baterías NiCd, y ocurre al recargar un acumulador que no se ha


agotado suficientemente. Si un acumulador que se ha gastado hasta el 20% de su
capacidad se recarga, su capacidad se reducirá a un 80% del valor inicial. Esto se debe a
que los cristales de níquel y cadmio se acumulan y crecen, lo que termina por romper el
separador aislante y producir altos niveles de autodescarga (la descarga que se produce
automáticamente aunque no se usen). Es recomendable el uso de cargadores con
función de descarga de los acumuladores antes de recargarlos.
Los acumuladores de NiMH y LiIon no tienen cristales por lo que no se produce el
efecto memoria, así que podemos recargarlos en cualquier momento sin que pierdan
eficacia. Es el caso de las baterías de los ordenadores portátiles y teléfonos móviles.

¿Qué pilas tienen más capacidad?

La capacidad de una pila es la cantidad de energía que ésta puede almacenar. La unidad
para medir la capacidad en las pilas suele ser el mAh o mili amperio hora. Si insertamos
una pila de 2.000 mAh en un aparato cuyo consumo es de 100 mA, éste podrá funcionar
durante 20 horas.

Por regla general los acumuladores de LiIon son los que tienen mayor capacidad en
relación a su tamaño, por ello se utilizan en ordenadores y teléfonos móviles, que son
grandes consumidores de energía. Desgraciadamente no existen en formatos
universales, y hay que usar siempre un modelo de acumulador específico para cada
aparato.

Si hablamos del formato de pila más usado, el AA (el que encontramos en la mayoría de
CDs, casetes, radios portátiles y gran parte de juguetes, cámaras de fotos digitales…), la
pila alcalina es la que más capacidad tiene, entorno a 2.500 mAh, seguida por el
acumulador de NiMH con una capacidad alrededor de 2.000 mAh, y por último el
acumulador de NiCd con 700 mAh aproximadamente. Sin embargo, pese a la aparente
(pequeña) ventaja de las pilas alcalinas frente a los acumuladores de NiMH en cuanto a
la capacidad, en aparatos que consumen mucha energía, como las cámaras digitales, son
los acumuladores de NiMH los que tienen una mayor autonomía, que puede superar en
3 o 4 veces a la de las pilas alcalinas. Esto es debido a que las pilas no soportan un gran
flujo de energía, y se agotan con rapidez, por lo que su uso en tales aparatos es
totalmente desaconsejable. Los fabricantes de pilas han intentado paliar este problema
sacando modelos de pilas que dicen son recomendables para este tipo de aparatos. En
general no es del todo así, ya que suelen durar solo un 30% más, pero el incremento de
precio es muy grande.

Hay un segundo factor que afecta a la capacidad de las pilas y acumuladores y que nos
puede ayudar a decidirnos por uno u otro: la auto descarga, o perdida de carga cuando
no se usa. Así, los acumuladores de NiCd pierden un 10% en las 24 horas siguientes a
su recarga (a temperatura ambiente), y luego un 10% por mes. Además, en situación de
temperatura elevada, la auto descarga se duplica cada 10 ºC. El caso de los
acumuladores de NiMH es algo peor, ya que su nivel de auto descarga es de un 30%
superior a los de NiCd. Los acumuladores de LiIon se comportan mucho mejor, ya que
solo pierden un 5% en las primeras 24 horas y luego 1% a 2% al mes, a lo que hay que
añadir un 3% que consume el circuito de protección.

La conclusión de lo anterior es que no hay un tipo de pila idóneo para todos los usos,
aunque sí hay un tipo de acumulador que podemos descartar: el NiCd, por su baja
capacidad, su gran efecto memoria y su composición más contaminante. Como norma
general, podremos usar ventajosamente los acumuladores de NiMH en prácticamente
cualquier tipo de aparato excepto aquellos con un bajísimo consumo de energía, como
los mandos a distancia o relojes.

¿Son ecológicas las pilas?

La fabricación de pilas necesita de un aporte de energía mucho mayor del que generarán
éstas durante su utilización. Asimismo, para su producción se utiliza una gran cantidad
de materias primas escasas, caras y no renovables como la plata o el platino.

La eliminación de estas pilas por incineración o desecho produce la liberación de sus


componentes al medio ambiente, con el correspondiente daño para la salud. Entre estos
componentes se encuentran varios metales pesados, algunos de ellos reconocidos como
extremadamente tóxicos, cancerígenos, mutágenos o alergenos: cadmio, mercurio
(usado como conservante), plomo, zinc, níquel,… Desgraciadamente, la mayoría de los
usuarios opta por las pilas desechables, que solo en nuestro país suponen 2.500
toneladas anuales.

¿Son rentables las pilas?

Pocas cosas hay tan poco rentables como las pilas. Hacer funcionar un mismo aparato
enchufándolo a la red en lugar de hacerlo con pilas puede resultar de 100 a 100.000
veces más rentable.
Funcionamiento de una pila electroquímica

El funcionamiento de una pila es sencillo, consiste básicamente en introducir electrones


en uno de los extremos de un alambre y extraerlos por el otro. La circulación de los
electrones a lo largo del alambre constituye la corriente eléctrica. Para que se produzca,
hay que conectar cada extremo del alambre a una placa o varilla metálica sumergida en
un electrolito que suele ser una solución química de algún compuesto iónico. Cuando
ese compuesto se disuelve, las moléculas se dividen en iones positivos y negativos, que
se mantienen separados entre sí por efecto de las moléculas del líquido. El electrolito
que utilizó Volta era ácido sulfúrico; cada una de sus moléculas, al disolverse en agua,
se descompone en dos protones H+ (iones positivos) y un ion sulfato SO4- (ion
negativo). Las varillas metálicas de cobre y cinc constituyen los electrodos, que deben
ser sumergidos en el electrolito sin que lleguen a entrar en contacto. La placa de cobre
es el electrodo positivo o ánodo y la placa de cinc el electrodo negativo o cátodo.

Al reaccionar el electrolito con las varillas se produce una transmisión de electrones,


que han sido extraídos de la placa de cinc, hacia la placa de cobre, con lo que los átomos
de cinc son oxidados e incorporados a la disolución, según la reacción:

Zn —> Zn2++ 2e-

Esto ocurre así y no al revés, del cobre al cinc, porque los átomos de cinc tienen más
tendencia que los de cobre a ceder electrones.

En la varilla de cobre se produce una reducción de los iones hidrógeno H+ de la


disolución, ya que los electrones liberados por los átomos de cinc recorren el hilo
conductor hacia la placa de cobre y son captados por los H+, que se convierten en
átomos de hidrógeno y escapan en forma de gas. Estos electrones en movimiento son
los que originan la corriente eléctrica.

Por su parte, los iones SO4- reaccionan con los cationes Zn2+ y se convierten en
moléculas de sulfato de cinc.

2 H~+2e ---> H2

Zn2+ + SO42- ---> ZnSO4


Cuando se corta la conexión exterior entre las placas, los electrones no pueden
desplazarse a lo largo del hilo de una placa a ¡a otra, con lo que se interrumpe la
reacción.

El dispositivo funciona mientras existan átomos de cinc para formar el sulfato


correspondiente. Cuando la placa de cinc se ha desintegrado por completo ya no puede
producirse la reacción, por lo que la pila ya no tiene uso. Por este motivo, las pilas de
este tipo reciben el nombre de pilas primarias.

Pilas de combustible

Para solucionar el problema del agotamiento definitivo de las baterías y acumuladores,


Francis Bacon inventó en 1959 la llamada pila de combustible, en la que las sustancias
que generan la corriente eléctrica no están contenidas en la propia pila, sino que se van
aportando a medida que se necesitan.

La primera pila de combustible, también llamada pila Bacon, era alimentada por
hidrógeno y oxígeno gaseosos. Contiene un electrolito de hidróxido potásico disuelto en
agua, entre dos placas metálicas porosas que no permiten el paso del electrolito a través
de ellas, pero sí su penetración parcial.

Uno de los electrodos es alimentado con el gas hidrógeno y el otro con el oxígeno, a
presiones determinadas para que sólo pueda penetrar una parte de la placa. Es a través
de los poros de los metales de las placas por donde entran en contacto los gases con el
electrolito. En la placa negativa se produce una combinación de las moléculas de
hidrógeno con los iones hidroxilo del electrolito, suministrando electrones. En ¡a placa
positiva ¡os átomos de oxígeno capturan los electrones y se combinan con moléculas de
agua para formar iones hidroxilo, que se disuelven en el electrolito.

Las reacciones continúan y la corriente eléctrica se mantiene mientras los electrodos


estén conectados exteriormente y se produzca el aporte de oxígeno e hidrógeno. A veces
es necesario utilizar un metal que actúe como catalizador de la reacción. El idóneo es el
platino, pero debido a su elevado coste suele emplearse níquel.

Este tipo de pilas son ideales para el suministro de energía en estaciones espaciales o
submarinas, por ejemplo, donde no es fácil el montaje de equipos generadores de tipo
convencional. Sin embargo, no son válidas para sustituir a la batería de los automóviles,
ya que se necesita un equipo auxiliar que caliente la pila y elimine el exceso de agua —
en el caso de la pila Bacon— o de dióxido de carbono —en otros tipos similares que
emplean carbonatos como electrolitos.
Conclusión
Los componentes electrónicos han venido evolucionando a través del tiempo que cada
día, mas pequeños y complejos son los circuitos eléctricos, esto se debe a que los
componentes son elaborados con la finalidad de realizar diversas tareas dentro del
circuito en el caso de los circuitos integrados su desarrollo ha revolucionado los campos
de las comunicaciones, la gestión de la información y la informática. Los circuitos
integrados han permitido reducir el tamaño de los dispositivos con el consiguiente
descenso de los costes de fabricación y de mantenimiento de los sistemas. Al mismo
tiempo, ofrecen mayor velocidad y fiabilidad. Los relojes digitales, las computadoras
portátiles y los juegos electrónicos son sistemas basados en microprocesadores. Otro
avance importante es la digitalización de las señales de sonido, proceso en el cual la
frecuencia y la amplitud de una señal de sonido se codifica digitalmente mediante
técnicas de muestreo adecuadas, es decir, técnicas para medir la amplitud de la señal a
intervalos muy cortos. La música grabada de forma digital, como la de los discos
compactos, se caracteriza por una fidelidad que no era posible alcanzar con los métodos
de grabación directa. De igual manera pasa con los transistores, ha reemplazado casi
completamente al tubo de vacío en la mayoría de sus aplicaciones. Al incorporar un
conjunto de materiales semiconductores y contactos eléctricos, el transistor permite las
mismas funciones que el tubo de vacío, pero con un coste, peso y potencia más bajos, y
una mayor fiabilidad.
Bibliografía
Fuentes web:
• http://www.proyectoverde.com/pilas
• http://es.wikipedia.org/wiki/Bater%C3%ADa_(electricidad)
• www.portalplanetasedna.com.ar/pilas.htm
• html.rincondelvago.com/acumuladores.html

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