Está en la página 1de 33

AMAR Y SER AMADO/A

Laura Wilkis
Aprendemos a amar igual que
aprendemos a vivir.
Aprendemos a ser alguien para
aquellos a los que amamos y alguien
para nosotros mismos.
Alguien nos amó lo suficiente como
para mantenernos con vida.
“Solo el Amor puede hacer que
una persona se sienta plena”
Erich Fromm
EL ENCUENTRO DESDE LA MIRADA

En la mirada es donde sentimos la


proyección del amor.
El amor es un sentimiento que se va
adquiriendo.

Aprendemos a amar

Amar, es ad-mirar.

Amar es mirar al otro, verlo en sus


cambios, en su ser que está siendo.
La mirada del otro me hace presente.

Me da señales de que soy, que existo


y así se va configurando mi
psiquismo emocional.

Si no soy visto, no puedo ser y no


puedo construir mi camino hacia la
autonomía.
“Dadme un punto de apoyo y
moveré el mundo”

Arquímedes
El amor es nuestro punto de apoyo
desde que nacemos.

El amor nos da respaldo, protección,


apoyo, defensa, recursos…, es decir
que sirve para sostenernos,
protegernos, respaldarnos, apoyarnos,
etc.…

El amor se construye, con miradas, con


palabras, con tacto y contacto.
Esa interacción, esos encuentros
permiten que los niños, las niñas, se
sientan merecedores de amor y
confíen en los vínculos afectivos que
se cruzaran en su camino y
construya su autoestima.
La antítesis del amor, no es el odio,
es el desprecio. No te aprecio, no
vales para mí.

El amor, nos conecta, nos enlaza.

Nos hace sentir valiosos por ser


quienes somos.
EL PRINCIPITO
Antoine de Saint - Exupéry
Eso mismo es lo que alimenta a todo
ser humano, el sentir que hay alguien
que te reconoce como único, y
valioso por ser quien eres, que te
dedica tiempo a escucharte, mimarte,
acompañarte en tu camino de
desarrollo.
Amar es dejar crecer… posibilitar el
desarrollo de la autoestima y la autonomía.

Las personas que nos quieren son las que


nos permiten crecer y aumentar nuestra
autoconciencia, base en el desarrollo de la
inteligencia emocional.
El amor se hace posible cuando se ha
alcanzado un cierto desarrollo individual.
Las relaciones afectivas familiares son
una preparación para el amor futuro, y el
amor vive muy mal en la inseguridad,
necesita confiar.
La confianza la da el sentirnos amados
por ser quienes somos.
“Amarse a uno mismo es el
comienzo de un eterno romance”
Oscar Wilde

Solo cuando nos valoramos, nos


consideramos merecedores de amor,
podemos amar a otro de verdad, ir al
encuentro del otro desde el alma.
Desde esta conciencia de saber
quienes somos, podemos
arriesgarnos a vivir la aventura del
amor.
Una constante aventura de la
búsqueda del encuentro con el otro
donde la única certeza es el amor
presente
La incondicionalidad con que dos almas
se encuentran,
y la condicionalidad de nuestros gustos y
preferencias necesitan estar presentes
para que la pareja dure.

Al elegir una pareja, en primer lugar


tenemos que dejar que el corazón, el
alma guíe y después la cabeza
acompañe.
Aprendemos a amar igual que
aprendemos a vivir.
Aprendemos a ser alguien para aquellos
a los que amamos y alguien para
nosotros mismos.
Con la plenitud que provoca la certeza
de elegir cada día estar con quien estás.
No sentir la obligatoriedad de la
continuidad del vínculo, sino la libre
elección de ir creciendo juntos,
sabiendo que quiere cada uno como
individuo y como pareja.
El problema de lo rutinario no es la
costumbre, sino el no disfrutar de
aquello que acostumbro a hacer o
con quien acostumbro a estar.
Si estamos apasionados con la vida,
con lo que hacemos y con quien
estamos, esa pasión la expresamos
en todos los ámbitos de nuestra vida,
ya que la felicidad reside en el placer
de vivir disfrutando concientemente lo
que uno hace y con quien comparte
su vida.
Se hace necesario aprender a estar
“presentes en el presente.”

La pasión es el antídoto de la rutina,


y si no hay presencia no hay pasión.

La pasión es una capacidad que se


cultiva, está dentro de nosotros, tiene
que ver con la posibilidad de estar
abiertos y presentes a lo que la vida
nos ofrece.
NECESIDADES

Como hemos ido viendo, el amor y


la ternura, amar y ser amado, es
una necesidad imprescindible para
la evolución de nuestra vida
psicológica.
Es esencial, desde el nacimiento,
recibir el estímulo del amor
expresado a través de palabras ,
miradas y caricias.
Aunque me he centrado en las relaciones
familiares y de pareja, esta necesidad
abarca campos muy extensos:
Necesidad del amor de Dios, del prójimo,
amor filial, amor sexual; necesidad de ser
estimado y querido, necesidad de recibir o
dar ternura ...
Ante ésta necesidad podemos responder
de diferentes maneras
Tipos de respuesta ante una necesidad
"Necesito afecto y no me doy cuenta"; o,"Lo niego o lo
rechazo".

"Necesito afecto y huyo de él o me cierro".

"Necesito afecto y lo espero”.

"Necesito afecto y correspondo".

"Necesito afecto y lo pido".

"Necesito afecto y lo busco".

"Necesito afecto y lo doy".


AMA EL MOMENTO
AMA LO QUE TE OFRECE LA VIDA

Cuando amamos y nos sentimos


amadas, amados, no importa que
cosas ocurran en la vida, podemos
atravesar lo que sea.
Vivir es aprender a vivir.
Amar es aprender a amar.

Vivamos amando, desde la


conciencia del presente, porque los
días cambian, los tiempos cambian,
nosotros cambiamos.
CERRANDO EL CÍRCULO
Sabemos que son muchas las
razones que concurren para que el
amor perdure.
La más importante, justamente no
tiene que ver con la razón, sino con
esa atracción indefinible que uno
siente hacia una determinada
persona, ese bienestar por la sola
presencia del otro, esa pasión que se
despierta cuando hay un encuentro
de almas.
No suele ser un estado permanente,
son instantes, pero es preciso que
esa magia exista, o al menos que
haya existido alguna vez para poder
recuperarla.
Vida mía
Te quiero mucho
No sabes cuanto te amo

Raúl
"El amor es el impulso
más poderoso que existe”
Erich Fromm

Congreso XXXV Aniversario Teléfono de la Esperanza – Asturias

“Con ganas de vivir, más que vivir”


14 de Mayo 2011

También podría gustarte