Juicio de Nuremberg

La película, en sí, plantea varios temas en el aspecto Judicial, para poner un

orden, comenzare por el que más me llamo la atención, es una pregunta que

hasta el día de hoy muchos juristas se hacen, y que es la de si en un país se

puede aplicar una doctrina jurídica totalmente ajena a este.

En esta película, particularmente vemos como un jurado de tres jueces

estadounidenses quienes juzgan a unos jueces alemanes, alegando que estos

habían participado conscientemente en un sistema de gran crueldad e injusticia

impuesto por un gobierno en absoluto desprecio de todos los principios morales

y legales reconocidos por las naciones civilizadas.

Para entender bien esta última idea es esencial conocer el argumento de la

defensa, ya que en un momento clave de la película, es cuando vemos que uno

de los jueces acusado al dar su propio testimonio, se excusa diciendo que la

doctrina universal le enseño que él era un simple aplicador de leyes, que no era

su tarea vislumbrar el contenido de estas, ya que fueron hechas para el bien de

su país, creencia de la mayoría de los acusados.

Como consecuencia, de esta terrible creencia sucedió lo que todos

conocemos, como el terrible genocidio por parte del nazismo tanto, a los judíos,

como a toda persona que se interpusiese en el camino de estos, lo cual

imposibilito que en el estado alemán podamos concebir un estado de Derecho,

cuestión que aparece cuando se hace una aplicación abusiva del derecho, es

decir, de la aplicación de un Derecho sin Justicia.

Cabe recalcar también, en una de las partes que más me impacto, el claro uso

del control de natalidad o eugenesia, que hacían los alemanes, que visto desde

mi perspectiva, es una abominación, y es una completa violación a la integridad

de la persona, frases como la que dijo el abogado defensor “ ya vivimos 3

siglos con los retrasados mentales es hora de que esto termine”, me parece

una práctica totalmente inmoral, y que dentro del sistema jurídico actual, viola

un sinnúmero de principios.

En la Alemania nazi, lo que pasó fue inenarrable: no menos de seis millones de

ciudadanos, hombres, mujeres y niños, asesinados. Millones de desplazados,

de muertos por hambre y enfermedades. Centenares de miles de ciudadanos

perseguidos y martirizados. Miles de personas inocentes privadas de sus

derechos más elementales. Centenares de miles de seres humanos

condenados por jueces y fiscales que actuaban, aparentemente, bajo el imperio

de la Ley.

Por otro lado, y para finalizar, hay que remarcar la actitud del juez Haywood

que dicta sentencia sin tomar en cuenta paradójicamente, como sí lo hicieron

los acusados, las presiones ejercidas por el gobierno americano para que las

penas no fueran severas.

Los rusos habían bloqueado Berlín y era necesario contar con el apoyo del

pueblo alemán, lo cual podría complicarse si se encarcelaban a todos sus

líderes y dirigentes.