APLICACIONES DE LOS SENSORES PT100 Y DE GALGA EXTENSIOMÉTRICA

SENSOR PLATINO 100

El sensor PT-100 es un sensor de temperatura que basa su funcionamiento

en la variación de resistencia a cambios de temperatura del medio. El
elemento consiste en un arrollamiento muy fino de platino bobinado entre
capas de material aislante y protegido por un revestimiento cerámico.

El material
que forma el
conductor
(platino),
posee un
coeficiente
de
temperatura
de
resistencia α, el cual determina la variación de la resistencia del conductor por cada grado
que cambia su temperatura según la siguiente ecuación:

Rt =Ro (1+ αt)

Donde:

Ro = resistencia en Ω (ohm) a 0° C

Rt = resistencia en Ω (ohm) a t° C

t = temperatura actual

α = coeficiente de temperatura de la resistencia cuyo valor entre 0°C y 100°C es de

0.003850 Ωx(1/Ω)x(1/°C) en la escala Practica de Temperaturas Internacionales (IPTS-68)
 CARACTERÍSTICAS

Primeramente, con respecto a otros materiales, el platino es mucho más conveniente en

los siguientes rangos:

Metal Resistividad Coeficiente de Intervalo útil Resistencia a Precisión

(µΩ/cm) t° (Ω/Ω, °C) de 0°C (Ω) (°C)
temperatura
(°C)
Platino 9.83 0.003850 -200 a 950 35, 100, 130 0.01
Niquel 6.38 0.0063 a -15 a 300 100 0.50
0.0066
Cobre 1.56 0.00425 -200 a 120 10 0.10

El platino es el elemento más indicado para la fabricación de sensores de temperaturas por

resistencia, ya que tiene las siguientes características:

1. Alto coeficiente de temperatura

2. Alta resistividad, lo que permite una mayor Variación de resistencia por °C
3. Relación lineal resistencia – temperatura

4. Rigidez y ductilidad lo que facilita el proceso de fabricación de la sonda de

resistencia
5. Estabilidad de sus características durante su vida útil
CARACTERISTICAS TECNICAS

Tipo de sensor: Resistencia de Platino 100 Ω a 0°C

Rango de t° Operativo: 0-400°C

Material del cuerpo: Incomel 600

Exactitud 0.5°C

Conexión 3cables (RTD (A), RTD(B), compensación(b))

APLICACIONES

Medición de -100 a 200 ºC con una muy buena precisión y estabilidad.

 Industrial de alimentos en general (envasado, pasteurización, cocción, conservación, etc.)

Circuitos de líquidos. (Aguas de enfriamiento, aceites, etc.)

Industria química (temperatura de reactivos)

Cámaras de secado (textiles, alimentos, papel, etc.)

Mediciones de 0 a 700 ºC

Industria del plástico y goma (extracción e inyección)

Medición de tambores rotatorios con termocupla de contacto

Temperatura de motores (Carcaza) con termocupla autoadhesiva.

Procesos en general donde el sensor está sometido a vibración.

Fundición de metales hasta 1300 ºC (no ferrosos)

Hornos en general

SENSOR DE GALGA EXTENSIOMETRICA

Un sensor con galgas extensométricas (DMS) es un sensor pasivo. La galga extensométrica es un

elemento resistente. Durante la medición varia su longitud inicial l en ∆l, y su valor inicial R en ∆R.
La variación de resistencia ∆R/R ̴ ∆l/l. La variación de resistencia ∆R/R es tanto mayor cuanto
mayor sea el alargamiento ᶓ=∆l/l.

Cuando un conductor metálico se estira, aumenta su resistencia ya que aumenta la longitud y

disminuye la sección. Al recalcarlo, disminuye la resistencia. En cambio la conductividad apenas
varia durante la deforamcion. Por eso se puede aplicar que los puntos ∆R/R ̴ ∆R/R
En su forma mas sencilla, la galga extensométrica, puede ser un hilo Rl en forma U (figura 1). Se
consigue mayor longitud de eficacia y mayor sensibilidad disponiendo el hilo de medición en
forma de meandros (figura 2a).

Una variación de resistencia debida al calentamiento de la galga extenrsometrica simularía un

alargamiento. Por eso, para temperaturas de hasta 300°C la galga tiene como base una aleación de
cromo-niquel con un coeficiente de temperaturas muy pequeño. Para temperaturas de hasta
700°C se utilizan galgas extensométricas a base de una aleación de platino-volframio- En ese caso,
el sensor de medida lleva, además del hilo R1 en forma de U, una segunda resistencia de hilo R2
similar que solo responde a la temperatura (figura 1). El elemento activo al alargamiento R1 y el
elemento dummy R2 están conectados en un semipuete (figura 3), de tal manera que se
compensen las influencias debidas a la temperatura.

Los sensores de medida con galga extensométrica de hilo se utilizan para medir y controlar
alargamientos, por ejemplo en piezas de vehículos sometidas a grandes esfuerzos, carcasas de
tirbinas y tuberías de vapor. Los soportes de los sensores de medida se suelen unir al objeto de
medida mediante puntos de soldadura. Los sensores también se pueden empotrar en cubiertas de
hormigón o pilares de hormigón. Ahora bien, es preciso que el sensor de medida y el objeto de
mediad tengan la misma dilatación térmica, ya que , en caso contrario, se simularía un
alargamiento al producirse un calentamiento.

Las galgas externsometricas metálicas se fabrican con gran diversidad de formas y también como
láminas (figura 2b). En este caso la pista de medida va aplicada sobre el soporte por
procedimiento galvánico y tiene un espesor de aproximadamente 5 µm. Con estos procedimientos
de fabricación pueden preparase también galgas extensométricas múltiples que tengan dos,
cuatro o más elementos. Las aplicaciones de las galgas extensométricas de láminas son muy
diversas. Así, por ejemplo, se puede pegar una galga extensométrioca doble (figura 4) sobre el
cuerpo elástico de medida de un sensor de fuerza (caja dinamométrica).Las dos resistencias R1 y
R2 forman una de las ramas de un semipuete (figura 3). Ejerciendo una fuerza de compresión
sobre el cuerpo elástico de medida se comprime R1 y se alarga R2. Una fuerza de tracción tendrá
efecto contrario. Existe la posibilidad de aplicar sobre la cara opuesta del cuerpo elástico de
medida una segunda galga extensométrica doble cuyas resistencias R3 y R4 formen la segunda
rama de un puente de medida. Al efectuar la medición, varían entonces las cuatro resistencias;
este puente completo es especialmente sensible.
También puede utilizarse como sensor de fuerza una viga de flexión (figura 5) que lleve pegada
una galga extensométrica cuádruple. Debido a la fuerza F ejercida, se alargan los elementos R1 y
R2. Los elementos R2 y R4 se comprimen. Los cuatro elementos resistentes forman un puente
completo

Con los sensores de placas de campo se pueden captar también

movimientos de giro. Para ello se desplazan los dientes y
huevos de un engranaje magnéticamente conductor frente a
uno 0o dos sensores diferenciales B1 y B2 (figura 1). Las variaciones de densidad de flujo en los
circuitos magnéticos de los sensores dan lugar a unas variaciones de tensión pulsantes. El recuento
ascendente o descendente informa sobre el sentido del ángulo. El recuento de impulsos significa
que la medición ya no es analógica, como en los sensores descritos hasta aquí, sino que es digital.
Este sensor además no tiene posición cero. No indica los ángulos propiamente dichos, sino
únicamente variaciones de ángulo; la medición es incremental. Este sensor permite también
captar velocidades. El desfase entre las señales de salida de los dos sensores indicea el sentido de
giro.

Cuando se miden velocidades con un sensor diferencial, el objeto de medida mieve un disco
conductor que atraviesa el entrehierro de un imán. Las dos placas de campo R1 y R2 del sensor
(figura 2) están atravesadas por una densidad de flujo de la misma magnitud cuando el disco esta
en reposo. Si se mueve el disco se inducen en él corrientes modifica las resistencias de las placas
de campo en sentidos opuestos. La evaluación hecha en un circuito puente de una señal que es
proporcional a la velocidad de disco.
APLICACIONES

La mayoría de las balanzas electrónicas que se utilizan actualmente en el comercio, incluyendo

muchas de las básculas electrónicas de baño, utilizan las bandas extensométricas para traducir el
peso (o fuerza) a una variación eléctrica.
Se adosan por pegado a una lámina metálica que al recibir el peso (transmitido a ella por un
sistema de palancas) la deforman (la doblan), y tal deformación se traduce en una variación de la
resistencia de la galga extensometrica.
En sistemas de pesaje industriales y más complicados, se utilizan las llamada "Células de Carga",
que consisten en una pieza metálica de sección cuadrada que recibe n sentido longitudinal el
esfuerzo a medir, y en cuyas cuatro caras se pegan sendas galgas extensométicas, que dispuestas
en un puente eléctrico, miden la deformación de la pieza en todos sentidos.
Con un mínimo de 3 células se puede medir el peso soportado por una plataforma dispuesta sobre
ellas, sin necesidad de palancas que transmitan la fuerza.
También se emplean para medir el esfuerzo que hacen estructuras edificadas. Las presas
hidráulicas las incluyen en su estructura para medir el esfuerzo de la pared de hormigón, y prever
en todo caso problemas de rigidez.
Lo mismo se hace al diseñar piezas metálicas de máquinas para asegurar que su estructura es la
suficiente para hacer el trabajo encomendado.

También uno es el sensor de posición del cigüeñal de un automóvil, el sensor tiene una resistencia
pero cuando el cigüeñal gira un contrapeso del mismo es acercado al sensor, el metal genera un
campo magnético, esto hace que su resistencia varíe y por tanto manda una señal, la cual informa
la posición del cigüeñal, esto se ve en el tacómetro, la cantidad de revoluciones generadas por el
motor ya sean 1000, 2000 o mas.