Alocución al Primero de Mayo.

La histórica lucha de los trabajadores, es incesante en tanto, los administradores del

sistema de producción imperante, El Capitalismo, se conduzcan o asuman patrones
propios del avasallamiento y el servilismo, desconociendo el principio de justicia, en el
trato humano, en la distribución de la riqueza, pero sobre todo en la convivencia y
proyección de desarrollo humano.

Transcurrieron más de treinta años, desde aquellos hechos acaecidos el Primero de

Mayo de 1886, para que el reconocimiento de esa gesta histórica de los trabajadores,
se expresara en la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, conocida
como La OIT, el reconocimiento mundial del derecho a organizarse en sindicatos, a
negociar convenios colectivos, a la autonomía política de las organizaciones de los
trabajadores, fue el fruto de aquella aciaga martirizarían de los obreros norteamericano
en chicago en el 1886.

La Lucha Histórica de los trabajadores panameños, no ha sido menos penosa, las

huelgas de los trabajadores canaleros, en plena construcción a principios del Siglo
pasado, así lo recogen, como olvidar la gran huelga de 1925, conocida como la huelga
inquilinaria, la cual fue sofocada con la intervención del ejecito norteamericano, como
olvidar a Rodolfo Aguilar Delgado, mártir dirigente obrero bananero, o de Dionisio
Arrocha. La muerte de ellos y de muchos otros, siempre han constituido vida digna y
derechos adquiridos, para los trabajadores de hoy.

Los trabajadores panameños, hoy, como ayer, hemos de inclinarnos reverentes ante
los trabajadores bananeros, en la historia reciente de esta democracia, digna y notable
ha sido su militancia, entrega y sacrificio, a ellos debemos hoy, que conservemos el
decimo tercer mes de correspondiente al mes de agosto, en momentos en que el
Presidente Guillermo Endara, obedeciendo a los sectores empresariales, pretendió
eliminarlo, Changuinola 2010, fue escenario de lucha, de entrega, de principio, cuando
la autonomía de los sindicatos, era desdeñada por la hoy derogada Ley 30, surgida de
las entrañas de los sectores empresariales recalcitrantes, expresados en los intereses
que representa el ex vice ministro de Trabajo Luis Ernesto Carles, que en su
conciencia ha de llevar la muerte de los trabajadores caídos en Chaguinola y que
vivirán en la mente y la autonomía de los trabajadores organizados en los sindicato de
nuestros país.

El SITRAEMIP, durante este año, no transitado por rumbos menos espinosos, la

pretensión de los administradores de las empresas vinculadas a la explotación de oro
en Petaquilla, sigue siendo la de tener dirigentes sindicales genoflexicos, reverentes y
de vista gorda ante los exabruptos cometidos por los presidentes y gerentes de las
empresas en contra de los trabajadores, las normas laborales y los acuerdos firmados.

Hoy con posición de firme honorabilidad, aun cuando las empresas del grupo
petaquilla irrespetan los acuerdos firmados, al no cumplir con las clausulas
económicas de la Convención Colectiva Vigente, nos sentimos orgullosos de ser un
Sindicato Libre y Democrático, que lucha por el Pan, La Paz y la Libertad y lo que nos
niegan hoy, más pronto que tarde nos encontraremos en escenario que ellos mismo
han escogido, para luchar por el Oro que ellos avarician, y por la Plata que los
Trabajadores se merecen.

VIVA EL PRIMERO DE MAYO, VIVA LOS TRABAJADORES ORGANIZADOS, VIVA

EL SITRAEMIP.