Está en la página 1de 18

| 



  

| 



| 

  

 
«En las Celebraciones del 18 de
septiembre se hicieron tradicionales
algunos juegos y actividades que
eran parte de la vida cotidiana
durante la época de la
Independencia. Hoy algunos de ellos
se recuerdan sólo para esta fecha. A
continuación te presentamos en qué
consisten.
m   
 
Nadie sabe en qué momento de la historia de la
humanidad el hombre comenzó a jugar. Pero sabemos con
certeza que muchos de los juegos que aún se efectúan, casi
sin transformaciones, tienen miles de años.
El origen de los juegos es paralelo al de las ciudades.
Antiguamente, los juegos eran realizados por los magos y
chamanes y constituían prácticas religiosas con el objetivo
de asegurar el bien colectivo y personal.

Se atribuía su invención y primer uso a los dioses .

Cuando los sacerdotes desecharon el juego como


elemento de su religión, los pueblos los tomaron para sí, y
en lugar de extinguirse, cambiaron su rumbo. Primero
fueron los hombres los que disfrutaron de los juegos, luego
las mujeres y finalmente los niños, quienes son los
verdaderos transmisores de este elemento folclórico.

Chile tiene una larga lista de juegos que son


considerados típicos o folclóricos, entre ellos destacan:
  
 
Oara los campesinos ni la fonda, ni la chicha, ni
tampoco la empanada son suficientes para que
una verdadera celebración de Fiestas Oatrias
esté completa. Oero si se incluyen las
competencias de las "carreras en pelo" o "a la
chilena", las festividades tendrán un verdadero
toque criollo campesino. Dicen que cuando hay
carreras, mujeres y niños se acercan al lugar de
la competencia, que por lo general es entre una
larga alameda para ver a los valientes hombres
que correrán los caballos a "capela", es decir, sin
montura, sin estribos, sin espuelas y sólo
agarrados de las crines. Suelen competir dos
jinetes, quienes concitan las apuestas de los
espectadores. Si bien las ganancias de quienes
apostaron por el ganador le dan un toque de
emoción a las carreras, éstas no son el principal
objetivo de las competencias. Lo más importante
es compartir todos juntos en torno a una
tradición que resalta al caballo chileno y su
osado jinete del campo. El espectáculo concita
apuestas, comilonas y cuecas que son
imperdibles en este evento típicamente criollo.
ïuente: ïolclor Chileno, Oreste Plath.
   

Con la llegada de la primavera nuestros cielos le dan la
bienvenida a la llegada de miles de volantines de distintos colores,
formas y tamaños que inician su temporada de juego. Septiembre es
el mes ideal para encumbrar a estos personajes de papel, pues el
viento de primavera es el óptimo para dar vida a las piruetas y
danzas aéreas.
El origen del volantín es muy antiguo. Se atribuye a un general
chino de nombre Han Sin, en el año 200 antes de Cristo, y su
difusión fue tan popular en Oriente que el calendario chino le dedicó
el noveno mes del año. En Europa, empezó a hacerse conocido en el
siglo XVII y su aparición en Chile data de mediados del siglo XVIII.
Su llegada conquistó a tantos seguidores, que se convirtió en el
protagonista de muchas fiestas, juegos, competencias, reuniones y
jaranas criollas.
Pero su presencia también causó disturbios y peleas. De
hecho, en 1795 se dictó una orden que condenaba a seis días de
prisión a todo "malvado" que causara daños como consecuencia de
la encumbrada de un volantín. Esta medida se tuvo que adoptar
porque fueron demasiados los peatones que sufrieron el golpe de
una teja por culpa de las piruetas de un volantín. Pese a esto, su
presencia se hizo indispensable en la celebración de las ïiestas
Patrias, donde destacaban las famosas competencias de corridas de
volantines. Estas últimas consisten en la lucha de dos o más figuras
de papel en el cielo, que buscan eliminarse unas a otras por medio
del roce violento del hilo curado. Esta ³arma´ es consecuencia de la
mezcla de vidrio molido con pegatina en el hilo que encumbra al
volantín y que es capaz de cortar los hilos enemigos.
Con los años, se prohibió el uso del hilo curado y los
volantines se dedicaron a cubrir los cielos con fines lúdicos y no
competitivos estando en manos principalmente de los niños.
Sin embargo, y pese a todas las campañas de prevención y
advertencia en contra del hilo curado, persisten hoy en día algunos
fanáticos que lo siguen usando causando daños a los menores. Son
numerosos los niños que han sufrido cortes y heridas producto de
ese peligroso material.
Actualmente, el volantín ha experimentado las innovaciones de
la modernidad, ya que sus variedades se presentan en papel,
plástico y con sofisticados sistemas de manejo que posibilitan
dirigirlo con dos manos.
ïuente: ïolclor Chileno, Oreste Plath.
  
El emboque es un clásico juego infantil
criollo. Muchas horas habrán pasado los
niños y jóvenes chilenos tratando de
meter un palito al orificio del cuerpo de
madera con forma de campana que
corresponde al emboque. Oara este juego
la paciencia y la perseverancia, además
del buen pulso, son requisitos
fundamentales. ‰Cómo se juega?
Con una mano se sostiene el palito del
que por un cordón cuelga boca abajo
el emboque. Luego se debe alzar el
cuerpo de madera al aire y tratar de
insertar el palito. Gana quien logra
mayor cantidad de emboques
seguidos. Existen diferentes maneras
de embocar y se reconocen con los
siguientes nombres: simple, doble,
vertical, mariquita, puñalada, purtiña
o dominio del revés. Es un pasatiempo
típico en la vida de los campesinos y
entretiene tanto a chicos como a
grandes.
O   
En la época del Chile colonial las luchas de gallos fueron las
protagonistas de muchos espectáculos que atrajeron la presencia,
entretención y las apuestas de muchos campesinos. Actualmente
están prohibidas porque se trata de un espectáculo sangriento
cuyo objetivo es que uno de los gallos le dé la muerte a su
competidor. Sin embargo, pese a la oposición de muchos, las
peleas de gallos aún se pueden ver en algunas localidades
sureñas, donde se revive la popularidad que las caracterizó en
otros tiempos.
Y es que las riñas de gallos fueron en Chile ampliamente
difundidas, muy masivas y se constituyeron como parte
importante de ciertos ritos en algunas festividades. Las causales
de cansancio, tabla, muerte o abandono de alguno de los gallos
definían los resultados del combate. Éste se llevaba a cabo en el
reñidero, que es un círculo de 3,40 metros cuarenta de diámetro
por 0,80 de alto. El centro de este "circo" está cubierto con ripio o
con una especie de alfombra y sus paredes son de esterilla. Los
galleros eran aquellos que preparaban y "entrenaban" a sus aves
para la contienda. Bajo su responsabilidad se encontraba el control
del peso, las pruebas y ejercicios de resistencia y las curaciones de
las posibles heridas que presentaran. Altas, fuertes y tensión
antes eran las múltiples apuestas que se hacían en torno a estas
competencias. Amplia fue también la jerga que se creó a propósito
de estos eventos:
Puñada: golpe que da el gallo durante la pelea.
Careo: incitar la contienda, provocando a las aves frente a frente.
Tabla: encuentro en el que ninguno de los dos obtiene ventaja.
Púas, puones o espolones: estacas de plata o acero que se ponen
en las patas de los gallos.
Tapada: cuando las condiciones de peso y calidad de los
contrincantes se dan a conocer recién al momento en que entran a
la cancha. Además de los apelativos propios al espectáculo
surgieron muchos refranes que se usan en la vida cotidiana. Como
por ejemplo, "En la cancha se ven los gallos", "Engallarse", "Ser
muy gallo", "en menos que canta un gallo", Entre gallos y
medianoche", "Otro gallo nos cantaría", entre otras.
 O   
|unto con los volantines y las carreras a la chilena,
el palo ensebado es un típico juego criollo que se
realiza durante las celebraciones de Fiestas Oatrias.
Aunque es un pasatiempo que se originó en la
ciudad italiana de Nápoles en el siglo XVI, es una
costumbre que está muy arraigada en nuestras
latitudes y en nuestras festividades.
En esta competencia puede participar cualquier
macho que tenga ganas de trepar una vara de
alrededor de 5 metros de alto hasta su cima,
donde podrá recoger el premio que allí lo espera.
El problema es que la vara está embetunada con
grasa para dificultar su ascenso. Así, el palo está
absolutamente resbaladizo y hay que desplegar
mucha fuerza para poder mantenerse y trepar por
él. Incluso, hombres que aparentan ser muy
³fortachones´ no logran llegar ni a la mitad de la
cima y luchan por largos minutos para tratar de
persistir en el intento y no resbalar rápidamente
hasta el suelo.
ïuente: ïolclor Chileno, Oreste Plath.

    
Dos bandos, de
igual número de
participantes, jalan
una cuerda común.
El grupo que haga
menos fuerza
pierde y por lo
general, cae en un
pozo relleno de
barro.
  
Cada jugador debe
largar los tejos sobre
una raya demarcada en
el suelo de unos 90
cms. Los tejos que
caen sobre la línea
quedan en mejor
posición que los otros
para continuar
participando, hasta
encontrar el jugador
que haya tirado más
lejos su tejo.
O  
Consiste en ponerse piedrecillas
en la palma de la mano y tirarlas
hacia arriba, al instante se gira
la mano y se trata de agarrar la
mayor cantidad de piedras
posibles y así sucesivamente.
También existen otras
modalidades dependiendo del
ingenio.


Es uno de los juegos
más populares.
Consiste en que cada
niño debe tener
canicas de vidrio (ojos
de gato, bolones,
entre otros). Se tira
una bolita y el otro
niño debe tratar de
impactarla, si lo hace
la gana, pero si queda
a una distancia
cercana, puede
recurrir a la "cuarta".

Se apilan varios gatos de género
rellenos sobre una tabla y se tratan
de botar con pelotas hechas de
panties o calcetines. Generalmente
se dan 3 ó 4 intentos para tirar al
suelo igual número de gatos y se da
un premio.
 

Los niños que lo juegan se sientan en línea o semicírculo con sus manos
juntas y semiabiertas. El que ha sido elegido previamente encierra entre sus
manos un anillo o una moneda. Luego va pasando las manos, con el objeto
dentro, por entre las manos de los jugadores que esperan ser depositarios.
Mientras simula echar la prenda en las manos de cada uno de los jugadores, va
recitando:
Ô     
 
        

    
Ô     
 
Ô  

 
  
 
  
  


  

    
   
  
  
   
  


  
Cuando termina de recitar, aquél al cual se le pregunta "¿quién tiene la
prenda?", debe adivinar el nombre del que la recibió. Si acierta, pasa a ocupar el
puesto de aquel que preguntó y éste debe entregar una prenda. Si no adivina, la
prenda tiene que echarla él.
Cuando se ha reunido una cantidad suficiente de prendas (zapato, chaleca,
aro, bufanda, reloj, etc.) se inicia la segunda parte del juego. Esta consiste en
recuperar la prenda, para lo cual hay que hacer una penitencia, la que es fijada
por el grupo previo acuerdo. Oara notificar la sentencia, quien está dirigiendo el
juego dice:

- ¿De quién es esta prenda?


- Mía, responde el dueño.
- ¿En qué juego la perdió?
- En el corre el anillo, dice el penitente.
- ¿La quiere recuperar?
- Sí, responde el dueño.
- Entonces debe cumplir penitencia.

En este punto se le comunica la penitencia al dueño de la prenda y este debe


ejecutarla para poder recuperarla.
  
«El Rodeo surgió como una faena campesina
durante la época Colonial. Con el tiempo se
convirtió en una expresión de destreza y habilidad
de jinetes y caballos y luego se estableció como
deporte, con reglas y campeonatos. La ceremonia
del Rodeo comienza cuando el novillo sale por el
costado de la pista y es recibido por una collera
(pareja de jinetes). Después de dar dos vueltas
completas al apiñadero, se abre la puerta y
comienza la corrida. Uno de los jinetes el arreador,
que con gritos provoca la carrera del vacuno,
mientras el otro procura detenerlo con una
³atajada´ en las quinchas, que es el punto
determinado para ello. Los puntos se otorgan
dependiendo de la zona del cuerpo en que se ataja
el novillo
  
Entre todas la fiestas y juegos
típicos -de adultos- de nuestro país, el
rodeo es uno de los más emocionantes,
alegres y llenos de colorido.
Describiéndolo en forma simple,
podría decir que simboliza la lucha
permanente del hombre con el animal,
para someterlo a las necesidades de la
agricultura. En esta lucha, jinete y
caballo son un todo que batalla hasta
imponerse a cada pieza del ganado
vacuno.
Actualmente, el rodeo es una
práctica deportiva criolla que se rige
por normas muy estrictas, pero se
originó en el duro trabajo del
campesino. Nació hace siglos, de la
necesidad de ordenar el ganado. En
cada primavera, los animales eran
traídos desde los cerros, donde
pasaban el invierno.
  
Los participantes,
metidos dentro de
sacos y al interior de
la medialuna, esperan
la partida para
comenzar a brincar
con dirección a la
meta. La distancia a
recorrer puede ir de
20 a 50 metros, y la
única precaución es
no perder el equilibrio,
tropezar y caer.
  m
El luche conocido en España como infernáculo, y bajo
diversas denominaciones en América, es un juego de gran
difusión en Chile, en donde también se le llama tejo, peña,
pisao, cajón, caracol, etc.
Es un juego preferencialmente de mujeres.
El patrón básico más generalizado de este juego es el
siguiente: se traza en el suelo un diagrama constituido
generalmente por una serie de rectángulos, coronados por un
semicírculo. El número de casilleros es variable.

Se numeran los distintos compartimentos. Las


jugadoras, dos o más, poseen tejos personales o colectivos,
hechos de madera, piedra, hierro, semillas, etc. El tejo es
arrojado por la persona a la cual le toca jugar, hacia las
sucesivas casillas desde donde tiene que ser sacado.

Para sacar el tejo hay que hacer lo siguiente: el primer


jugador lanza el tejo hacia el casillero número uno. Luego,
saltando en un pie, brincan dentro de él, lo saca, ya sea
pateándolo con el único pie en que esta parado o recogiéndolo.
Después sale de la misma forma en que entró. Lo mismo va
haciendo con las diferentes casillas, en forma progresiva. Hasta
llegar a la última. Cuando el tejo se saca con el pie, esto puede
hacerse de una o varias patadas.

En algunas casillas, que reciben el nombre de


descanso, así como en la

También podría gustarte