La influencia del medio en la personalidad individual fue el tema central de la de la
teoría de la socialización que la comunidad psicológica acompaño por mucho
tiempo a partir principalmente del estudio de la relación de la educación y proyección de padres en sus hijos; aun hoy se sostiene que la educación de los padres inciden de manera importante en el futuro de los hijos, por ejemplo con el refrán popular “de tal palo tal astilla”. Sin embargo también se asociaban otros agentes sociales que intervenían en el desenvolvimiento de la personalidad del individuo, como lo son los pares y en si el medio social en el que se desenvuelve que relaciona los conceptos de cultura, economía, religión y la política; estos últimos conceptos se tornan de una manera especial sobre la identidad social para adaptar entre si los modos de jerarquías y de alguna forma ayudar a heredar roles y comportamientos.
El hilo conductor de la socialización y el desarrollo cultural se puede encontrar en
el lenguaje desde la visión de Vigotsky quien lo referencia como doble instrumento; uno cultural que facilita el entendimiento de las experiencias desde unas mismas referencias conceptuales y de esta forma facilitar el intercambio de ideas, la comunicación y en si la interacción social; por otra parte se toma al lenguaje como instrumento psicológico, es decir a partir del cual el niño construye su esquema mental y conceptual y ayuda a orientar su toma de decisiones, forjando su personalidad.
Si el niño aprende de su entorno a formar sus esquemas conceptuales a partir de
la interacción con el medio, se podría decir que los primeros actores en su formación son sus padres, con quienes comparte de una manera mas cercana y entonces tomaríamos de nuevo la concepción de la socialización donde los padres son los primeros responsables del futuro de los niños y de su visión del mundo, involucrando a ello las practicas culturales y su juicio.
Pero descubierto el genoma humano, se dio paso al descubrimiento y a la
idealización de los genes como responsables del comportamiento y de la carga hereditaria, que acumulaba buenos y malos estereotipos-genotipos; los genes a pesar de poseer gran importancia al heredar ciertos rasgos de la personalidad, no son los que los determinan si se desarrollaran o no, forman parte del engranaje que otorga mas posibilidades al individuo de encaminarse hacia algún comportamiento.
Dentro de este engranaje entonces encontramos por la biología: la carga genética,
y dentro de la teoría de la socialización: la relación con los padres, la relación con sus pares (que le otorga un campo para desenvolverse, para adaptarse a su círculo social y desarrollar sus aptitudes), la vinculación a una coalición (desarrollo de caracterizaciones de grupos y sentido de cercanía o pertenencia); que hacen entonces darse cuenta de que no es sencilla la tarea de evaluar impactos de las políticas sociales y patrones culturales en la formación de la personalidad de los individuos sin embargo es necesario que estas se adapten a la diversidad de contextos y engranajes individuales que hacen parte de la sociedad.