Paula Andrea Villamil Rodríguez

Lectura y comprensión de textos

Cód. 26101057

Nadie acabara con los libros

Al transcurrir el tiempo la humanidad se ha visto envuelta en un continuo desarrollo que ha

implicado la aparición de nuevos instrumentos y herramientas más sofisticados que el
anterior y que satisfacen las necesidades que día a día surgen en el contexto del hombre.

Jean-Philippe De Tonnac afirma que el libro hace parte de nuestras costumbres razón por la
cual asegura que el e-book no lo “matara”, mas adelante Umberto Eco hace una
comparación entre las comodidades de leer en un ordenador y en un libro y clasifica a este
ultimo como un instrumento flexible, sin embargo Eco mas adelante asegura que “es mejor
escribir cartas fáciles de leer y, en este caso, el ordenador es nuestro mejor aliado” donde
a pesar de la comparación anterior, en este caso da su punto a favor al ordenador aceptando
que es una herramienta que facilita algunas actividades relacionadas con la lectura y
escritura, la escritura a mano es algo que en la actualidad se ve general y frecuentemente en
los franceses a lo que Umberto Eco relaciona con la educación puesto que asevera que es
herencia de la misma.

J.-P.T plantea que los instrumentos de la cultura son menos duraderos sin embargo
revolucionan nuestras formas de pensar y nos alejan de esas formas de pensamiento que
los libros indujeron, a lo que Umberto Eco responde diciendo que la velocidad con la que
la tecnología avanza nos obliga a modificar nuestras costumbres mentales, J.-C.C
Cuestiona si es posible adaptarnos a este ritmo de cambios y avances donde el mundo está
en constante revolución donde ahora los hijos enseñan electrónica a sus padres y más
adelante cuestiona Y sus hijos ¿Qué aprenderán de ellos?

Ahora según U.E las modas ahora duran poco a lo que llama problema de fragilidad del
presente, no vivimos pensando en nuestro presente por el contrario vivimos en una continua
preparación para el futuro.
Umberto Eco se basa en el libro Funes, el memorioso para dar respuesta a la pregunta que
hace J.-P.T la función de la memoria ¿es conservarlo todo? Donde Eco afirma que Funes
podía recordarlo todo, sin embargo concluye que esto es solo cuestión de memoria todo lo
contrario a la cultura, de igual forma dice que la memoria conserva datos al mismo tiempo
que desecha información que no sirve lo cual quiero relacionar con la distinción que hace la
lengua francesa entre saber y conocimiento donde definen saber cómo todo lo que solemos
cargar y no nos resulta ser inútil y el conocimiento es una experiencia de vida como
resultado de la transformación de un saber. Cabe recalcar la frase de Eco que dice: La
cultura es un cementerio de libros y otros objetos desaparecidos para siempre donde hay
elementos que se desechan y otros que se conservan para el futuro, por ejemplo las
bibliotecas son un espacio cultural que permite al hombre valerse de información para
remontarse en el futuro a lo que había almacenado en el pasado.

Más adelante hacen mención del internet donde comentan que una persona corre el riesgo
de encontrarse con una gran cantidad de saberes distintos, del mismo modo afirman que
aunque se decía que la globalización iba a generar y a contribuir en la formación de una
sociedad con una misma forma de pensar, los hechos muestras que es todo lo contrario este
acontecimiento a generado la división del saber común.

Eco menciona que los libros a veces son erróneos pero algunas veces esos errores son a
causa nuestra y por nuestros frenesís interpretativos.

J.-C.C Dice que hemos descubierto las primeras bibliotecas asirias pero aun no conocíamos
la escritura cuneiforme así que plantea el siguiente interrogante ate el problema de la
perdida ¿Qué salvar? ¿Cómo estar seguros de que el lenguaje que utilizo hoy se entenderá
mañana, y pasado mañana? puesto que a través del tiempo han desaparecido gran variedad
de códigos lingüísticos.

Este libro nos genera una reflexión hacia las ventajas que tiene el libro al cual no han
modificado su función ni su sintaxis desde hace más de quinientos años.

Este libro no solo nos muestra el debate sobre los libros tradicionales y libros electrónicos, sino
que deja una reflexión a los lectores y un punto a favor del libro tradicional, aún podemos leer un
libro impreso hace 500 años, en vez de leer y acceder al contenido de un diskette hecho hace no
más de 10 años.

Esto aclara fácilmente, que el libro a pesar de todos los soportes tecnológicos, éste seguirá vigente
por muchos años.