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DOS ETAPAS EN LA DOCUMENTACIÓ~ DEL VIAJE Y LAS COMUNICACIONES 67

de periódicos y comestibles. Llegaron pues las ocho primeras azafatas del mundo, que ineludi-
blemente tenían que ser enfermeras. Oliver E.Al/en comenta: «Esta que fue una de las primeras
decisiones importantes tomadas por Patterson iba a cambiar para siempre las características del
.'.
servicio a bordo de los aviones en todas las compañías del mundo)). En Europa aparecieron en
1931, cuando las introdujo la Imperial Airways. En España, las primeras de Iberia, anteriores
a los auxiliares masculinos, se incorporaron en 194635: Pilar Macías, María-José Ugarte, Anita
Marsans y Marichín (=Maria Encarnación) Ruiz de Gámiz qiie era marquesa de Ulzurrun y
condesa de Casa-Ángulo".
Para designar a esas mujeres, lberia consulto con la Real Academia Española, la cual
aconsejó el vocablo de «previsoras». Felizmente, la compañía, no solamente rechazó propuesta
tan acéfala. sino que de motu proprio, aunque sentimos no conocer el nombre concreto del autor;
adoptó el de azafatas. De esa manera España se situaba por encima del resto de la lexicografia
internacional en la materia, con una palabra específica, además bella y de noble abolengo an-
tiguo, illustris femina. que en su día había comenzado su traducción latina el Diccionario de
Autoridades. Aiios más tarde, el benedictino con el que empezábamos este itinerario Leclercq,
volando sobre el Asia Central, entre Londres y Tokyo, escribía a su abad que las azafatas ja-
ponesas, alternando el quimono con la indumentaria occidental, le parecieron un símbolo del
cambio de civilizaciones".

35 CÉSAR GÓMEZ i.ucí«, Diagonal histórica del tráfico aéreo español (Madrid, 1964) 110. Pero este retraso
iio implica el de nuestro pais en la promoción aérea de la inujer. Es sorprendente en efecto que, mientras la Coiivcnción
de París de 1919 exigia el sexo masculino para pilotar aviones. el Congreso Iberoamericano de Madrid de 1926 se pro-
nunciaba por la equiparación fcinciiina en esa profcsionalidad; A.LlNAGE CONDE. Hacia el derecho aeronáutica: del
obispo Wilkins al general Herrero, cii cl «Libro homeüaje a Ildcfonso Sánchcz Mera» (La Coruña, 2(01) 73-109 .•
36 Vcásc CARLOS PÉREZ SAN EMETEERIO. A estas altura -s, historias dde la aviación comercial en españa
(Barccloiia, 2003) 155·63.
37 A. LlNAGE CONDE, Dom lean Leclercq y /0 aviación, «Nova cr Vctcra. 27, núm.55 (=Homeoaje a dom
Colombás; 2003) 97-122.

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