Está en la página 1de 1

Quise poner en orden mis ideas… pero como pensé y me dije Margarita…

como y cuando?… todo nos condiciona y encarcela si el espíritu a sido


encarcelado…
Nuestro pueblo era casi un niño triste, a la vera de todo lo olvidado… pero
fuimos creciendo sin remilgos, junto al río, los verdes y los pájaros….
Las palabras nos fueron concedidas, para decir sin más, lo que pensábamos,
vos quisiste ser flor que florecía, y yo quise ser canto enamorado
Margarita, ya lo se, no fuimos parecidas. Vos tuviste un origen despiadado,
y yo tuve una cuna rosadita de moroso temblor almidonado… pero ambas
soñamos puramente con un bello país, límpido y manso… que no tenga
injusticias ni traiciones… donde nadie se sienta desterrado…
A los hijos les dimos las consignas, y el frescor transparente de los cantaros,
y les dimos las ganas encendidas, de una lucha sin tregua por lo humano…
les cantamos canciones decididas, defendiendo lo justo a cada paso…
Vos pusiste el tesón y la alegría, y yo puse mis versos afrebiados…
Otros muchos cantaron con nosotras y dejaron su sangre apasionados, y
plantaron sus nítidas banderas, con total convicción ante al agravio…,
Nos culparon a caso por sinceros o tal vez por los sueños que soñamos…
No nos arrepentimos de esos sueños, que de una vez quede claro…
Ir del corazón a los asuntos es camino asiado, cada ilusión nos pesa como un
hijo dulcemente dormido entre los brazos…
Tenemos oficios arduos y sabemos que nuestras voces nunca se
escucharon… somos de aquella historia que se escribe con los puños y
dientes apretados…
Voy hacia la mañana como puedo Margarita… creo que sigue ahí lo que
buscamos.
No me animo a decir lo que no pienso y este es un desafío alto y caro.
Vaya por la tarea improcedente entre tantos que opinan lo contrario…
NO ME MUERO POR SER LA MAS VALIENTE… SOLO ASPIRO A
VIVIR NO CLAUDICANDO…

También podría gustarte