Está en la página 1de 9

Signos a través del tiempo

No tengo idea de cómo empezar mi relato, por lo que dejaré que fluya todo lo que
siento; te invito a entrar en ti mismo y unirte a mí en comunión durante un tiempo,
para que entiendas conmigo todo esto que retiene mi corazón y hoy sale como un
brote de amor renovado.

Estas hojas recogen la biografía de una historia incomparable, nuestra historia;


enmarcada por una vida plena de palabras transformadas en momentos, que han
tomado en mi memoria un lugar especial por la manera en que se hicieron
presentes y por la fuerza que han adquirido a través del tiempo.

Voces que a través de los años se reintegraron en alianzas que hoy recuerdo a 17
años que las elegiste y consagraste, en un pacto armónico que un día hicimos y que
no da lugar a nadie más, pues viven en nuestros más entrañables recuerdos.
“Tú mi amor, por siempre serás”
Fotografía, Vallarta, 1994

Historia llena de voces que a la fecha han compuesto una bella melodía dónde
siempre hay algo nuevo, fuera de rutina, que hace que viva maravillada de nuestra
forma de ver y comprender la vida. Palabras que han hecho menos pesado los
momentos difíciles que hemos franqueado y que hoy quiero redimir, por lo que
han significado en mi vida.

Momentos difíciles cuando comprendí que no podríamos traer a nuestro bello


mundo un bebé; esto fue y ha sido un golpe en mi alma, tú lo sabes, algo que hasta
la fecha me cuesta trabajo digerir, pero que gracias a ti ha cedido en el camino, no
dejándome caer, pues he entendido que nuestro amor, que tu amor por mí, es más
grande que mi pequeño.
“Me casé contigo por ti, no por un hijo”
Fotografía, Vallarta, 1994

Palabras que inmortalizan aquella noche en la que te dije que buscaras a alguien que
te diera un hijo. Tu respuesta alivió mi desconsuelo; sin duda la mejor que pude
escuchar esa noche sombría. Confesión iluminadora, que por el tono que adquirió
dio luz a mi mente, cuando al fin entendí en toda su extensión aquellas palabras;
entonces fui capaz de dimensionar lo que sentías por mí. Esto me abrió los ojos a la
vida de logros y alegrías que hemos compartido juntos, que nos han conducido con
la fuerza necesaria para seguir viento en popa, avante con nuestros planes, porque
sabemos que nuestro amor se impone ante lo que a simple vista pareciera
insuperable.

Esto es complicado de entender por lo que implica para mí, pero cada día me queda
más claro; podemos seguir tejiendo nuestra historia en unidad compuesta,
buscando lo mejor para los dos, creciendo como personas y como pareja,
compartiendo todo aquello que nos gusta, tratando de cumplir y vivir aquellos
sueños de los que tanto hemos platicado, respetando como hasta ahora, nuestro
tiempo, lugar y espacio.
“A medida que pasa el tiempo, estoy más seguro de lo que siento por ti”
Fotografía, Vallarta, 1994

Minutos que se han convertido en años, que me llevan a recordar tantos momentos
de tonos multicolores; nuestro primer viaje a Europa, mi cambio de carrera que
no se hubiera dado sin tu ayuda; cuando me regresaron un proyecto de la
escuela por irnos a un coctel, cuando me lleve un retrovisor con la bicicleta,
cuando te quedaste a cargo de Danger y jaló las cortinas; cuando regresé de
Guadalajara y contábamos cuánto dinero teníamos; momentos en que fuimos
cómplices de nuestro más íntimo secreto.

Cómo no recordar cuando nos titulamos y cuándo me dijiste que nos casáramos;
nuestro viaje a Niza dónde compré mi vestido de novia, el más lindo del
aparador, el que no pude soltar por el resto del viaje. El día de nuestra boda y la
luna de miel, aquel viaje a las Vegas, cuando veníamos tirando la ropa en la moto
y la lavadora loca…
“Gracias por los increíbles días que he pasado contigo”
Fotografía, Vallarta, 1994

Cómo olvidar todos nuestros aniversarios, cuando creíste en mí y nos asociamos en el


negocio, nuestro primer departamento, el primer concurso con Velvet. Y en
febrero de ese mismo año, después de un track day, cuando lastimado de la
espalda te quedaste varios días sin poderte mover, muerta de angustia,
observándote, me di cuenta que no tenía la fuerza física para ayudarte a realizar
las necesidades más simples, si bien, como ahora, sigo estando aquí muy cerca de
ti para cuidarte y apoyarte en lo que me necesites.

Ahora, a 10 años, todos estos recuerdos son un cúmulo en mi pensamiento que


rememora y renueva mi amor por ti. Pues ha sido una vida de primeros momentos,
desde el inicio en la universidad en el 92, partiendo de una buena amistad, un lindo
noviazgo que poco a poco se fue convirtiendo en algo esencial e importante en
nuestras vidas
“Espero estar contigo, mucho tiempo más”
Fotografía, Vallarta, 1994

Cuántos momentos colmados de recuerdos y vivencias que junto a ti son como si los
hubiera vivido ayer. Al recordarlos reaparecen ante mí, haciéndome nuevamente
sonreír y reír hasta la carcajada; pues si bien, hemos tenido dificultades como
cualquier pareja, las hemos librado ayudándonos a desarrollar habilidades para
superar las siguientes y las venideras. Estos primeros años que son sólo un
comienzo para la vida próxima futura junto a ti, pues nos han dispuesto para
muchos más

Diez años de casados en los que hemos aprendido a ser más tolerantes y pacientes,
cediendo cuando es necesario; hemos aprendido a apoyarnos en los momentos
trascendentes, callando cuando el otro así lo requiere, respetando ante todo
nuestro espacio. También hemos gozado siendo novios, amantes y confidentes y
ello nos demuestra que los lazos que nos unen son firmes e indestructibles.
Eres para mí la vida entera y no hay nada ni nadie más fuera de ti
Fotografía, Vallarta, 1994

Con tus hechos me has demostrado exactamente lo mismo que con tus palabras.
Posiblemente estamos locos, pero que bien la pasamos; sabemos que nuestra vida
sería muy complicada si no estuviéramos ahí para complementarnos. Creo que hay
quienes vinieron al mundo para estar juntos y ese es nuestro caso, creo que por
eso muchos nos ven como bichos raros.

Quisiera también hoy recordar las promesas que hace una década acordamos:
prometimos aceptarnos tal y como somos, tarea que ha sido fácil. Asimismo, dimos
nuestra palabra cuando ofrecimos ser fieles en lo próspero y en lo adverso, en la
salud y en la enfermedad jurando amarnos y respetarnos todos los días de nuestra
vida. En estas promesas no hemos flaqueado y deseo decirte, amor, que hoy las
renuevo, pues ya no me concibo sin ti, mi otra mitad, mi complemento; pues sabes
que todo el tiempo estás en mi pensamiento y en mi corazón.
“Te vuelves más indispensable para mi”
Fotografía, Vallarta, 1994

Dos personas formamos un mundo, lleno de alegrías, tristezas, logros, fracasos,


confianza, lealtad, secretos, aventuras, heridas, sueños, salud, enfermedad,
entrega, pero sobre todo amor, que nos llevó al altar, ese gran día, el mejor de
nuestros días, cuando nos hallamos por fin juntos y para siempre: lo recuerdo
como si fuera ayer.

Hemos pasado por momentos difíciles, que nos han ayudado a crecer y valorar todo
lo que tenemos para vivir cómodamente, sin llegar a los excesos. Otros han sido
florecientes, llenos de satisfacciones y alegrías. Estos incluyen también momentos
de enfermedad, en los que mi prioridad has sido siempre tú. Tuve mucho miedo
cuando me operaron, pero me turbaba más no estar contigo y puedo decir Gracias
a Dios, que me dio la oportunidad de detectar a tiempo mi padecimiento
permitiéndome seguir a tu lado, cuidándote cuando ha sido necesario, -que han
sido las menos ocasiones-, agradeciéndole el día en que te puso en mi camino para
vivir a tu lado, como hasta hoy.
“Siempre esperando lo mejor para los dos”
Fotografía, Vallarta, 1994

Se que todo lo que hemos pasado nunca lo olvidarás y que esta historia de amor, le
faltan muchas páginas todavía por escribirse, si bien, muchas de ellas viven en
nuestro corazón por siempre.

Quiero que sepas que si en este momento tuviera que dar mi vida por ti, sin pensar lo
haría. Por último quiero agradecerte estos diez maravillosos años que hemos
compartido y como siempre digo, de lo malo aprendemos y de lo bueno
disfrutamos, pero siempre crecemos.

Por siempre tuya,

_____________________

También podría gustarte