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México, D.F.

, a 6 de mayo de 2010

Hablemos de IDENTIDAD.

La mexicanidad ha sido un concepto analizado por grandes


pensadores: de ahí que se diga que nuestro nacionalismo –en su
origen– es más imaginario e ideológico que el de otras culturas 1.

La precariedad política, económica y social, que ha prevalecido en


nuestro país -aún antes de la Independencia y Revolución
Mexicana-, ha favorecido un autoexamen constante de todos
aquellos quienes se han preguntado alguna vez por su identidad.

Esa insatisfacción –acumulada a lo largo de doscientos años - hace


que nos preguntemos por lo que podríamos ser, más que por lo
que somos. Este proceso ha contribuido a definir mejor lo que no
somos, lo que en principio es de suyo un gran adelanto.

Quizás todavía no comprendamos nuestra identidad nacional. De


ahí que Octavio Paz2 señalara: “… La vida y la historia de nuestro
pueblo se nos presentan como una voluntad que se empeña en
crear la Forma que la exprese y que, sin traicionarla, la trascienda.
Soledad y comunión. Mexicanidad y Universalidad, siguen siendo
los extremos que devoran al mexicano.”

Verónica Farías Rivero

1
Franz Carlos. Tres poetas. “O un elogio de la insolencia latinoamericana”. México, Letras Libres,
noviembre, 2008
2
Paz Octavio. Laberinto de la soledad. México, F.C.E., 2004

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