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Por resumir, para quien no se quiera tragar todo el artículo, decir que me lancé a hacerla
porque me costaba mucho ponerme a pintar con spray por la cantidad de mierda que se
montaba en el trastero (en cada sesión, se acumulaba en todo el cuarto una capa espesa
de polvo de pintura, que me echaba para atrás). El tiempo de realización ha sido de 5 horas
más o menos (pero porque me pienso todo mucho, no es necesario tanto tiempo) y su
coste unos 140 euros.
1. Cajón.
Lo primero es montar el cajón. Sus medidas son de 63x43cm x 40cm de fondo, quedando
un espacio libre interior de trabajo de 60x40 y 40cm de fondo.
2. Extractor.
Con ayuda de un taladro hacemos unos agujeritos por el contorno (el agujero central no
vale para nada) para posteriormente, con una sierra de calar, cortar el circulito de marras.
Luego yo lo afiné con la Dremel, con la lija gruesa.
3. Sistema Eléctrico.
Compré un interruptor doble, uno para la campana y otro para la luz interior. Me salió muy
caro, pero es el que más me
gustaba: 10,22€. Luego he visto
que no debe ser lo que
buscaba, porque uno de los
cables, el marrón, lo he
empalmado por un lado para
darle continuidad. El azul es el
que queda interrumpido por el
interruptor. Os pongo un detalle
de la conexión: por la derecha
entra el cable del enchufe que
irá a la red, desde abajo y por la
derecha el cable de la luz
interior y por la izquierda el
cable del extractor. El conjunto
queda como en la foto de la
izquierda.
Viene con dos tipos de soporte, uno para que apunte hacia abajo y otro para que apunte
hacia un lado. Yo usé éste segundo porque baja menos (3cm frente a 4,5cm), alumbra más
el interior (apunta hacia dentro de la cabina) y, sobre todo, al quedar la parte trasera hacia
afuera, no te deslumbra al trabajar.
4. Filtro.
Ya estamos casi terminando. Siguiente paso, poner el filtro, para que la nube de pintura no
entre directamente en el extractor. Yo compré éste de la foto por 9,50€, que me da para 8
veces. Lo he puesto ayudándome con velcro adhesivo, no sea que la potencia del extractor
lo succione. De velcro adhesivo compré 2 metros por 2,10€, pero os recomiendo comprar
2,50 metros, que lo vamos a usar en más cosas.
En un principio, pensé poner doble capa de filtro, pero vi que el caudal de aire que chupaba
era bastante menor que poniéndolo simple, así que lo dejé simple. Como dato adicional,
deciros que fumando a la altura de la cabina, pero desde fuera, todo el humo lo chupaba. O
sea, que voy por el buen camino.
En la revista, hablaba de poner una esponja en la parte de atrás, que cubriese todo. Como
las esponjas que uso no suelen ser de 60x40 porque no entraría en la ducha y como no
sabía dónde encontrar algo así, pensé en lo siguiente:
6. Tapa Frontal.
Pues llegamos al penúltimo paso: una tapa frontal, para dejar secar nuestros trabajos sin
que entre polvo.
Pues con eso, ya sólo me quedará probarlo y darle por fin pintura a todo lo pendiente.
7. Preguntas y respuestas
Pregunta: La tapa, ¿Cómo la "quitas" para pintar? ¿Se pone hacia arriba y ya está? ¿No hay
"peligro" de que se te caiga encima?
Respuesta: La tapa gira por las bisagras hasta quedar apoyada en la turbina. Ningún
peligro de caída. Cuando terminas la sesión, cierras para que no entre el polvo
Respuesta: Hombre, yo vengo de ese mundillo... pero su utilidad es para cualquier actividad
que requiera de spray o aerógrafo. Para mí, al pintar en un sótano, es como el Ariel: "yo no
puedo estar sin él”.
Respuesta: La bayeta de cocina es lo que explico que en el artículo en el que me basé para
hacer la cabina ponían un fondo de esponja. Sirve para evitar el reflujo o rebote de la
pintura contra el fondo de la cabina pudiera arruinar tu trabajo. Esto ocurre en mayor
medida con espray que con aerógrafo. Además te mantiene el armazón de la cabina limpio
pues de otro modo tendrías auténticas obras de arte pintadas en el fondo de tu cabina.
He visto algunas con la extracción por la parte de atrás directamente. Supongo que serán
más eficaces pero el filtro habrá que cambiarlo más a menudo. Ahora ya no uso ese tipo de
filtro, sino unas bayetas atrapa polvo del Mercadona, baratísimas (unas 40 por 2 euros), y
que no sueltan nada de pelo. En el "suelo" de la cabina siempre pongo papel de periódico y
los laterales quedan forrados con Aironfix transparente. Con todo ello, la limpieza es
bastante rápida y cómoda.