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Génesis 1:1
Introducción:
Los espacios vacíos son fáciles de llenar, los espacios ya llenos no pueden ser llenados. Dios
está buscando espacios vacíos en nuestra vida para Él construir, para Él edificar, para Él
levantar. Lo primero que necesitas hacer es tener la capacidad de ver el espacio, ¿cuánto
espacio tienes disponible?, ¿cuánto espacio le estás dando a Dios en tu vida para Él edificar su
reino?
Dios halló una tierra vacía y la llenó con la hermosura de una creación. Dios vio el vientre vacío
de María y lo halló el lugar adecuado para llenarlo con su hijo. Dios ve terreno fértil y desea
llenarlo de semillas. A Jeremías se le dijo que para plantar, debía primero arrancar, para
construir debía primero derribar, que debía primero arruinar y destruir antes de edificar.
(Jeremías 1:10)
No podemos poner cimiento para dos pisos, construir para dos pisos y luego agregar más pisos
porque toda la construcción se desplomará, el edificio no soportará el peso. Tenemos que
construir con los materiales adecuados y en terreno adecuado. Él terreno sobre el cuál Dios
quiere construir su Reino a través de ti tiene que estar libre de abrojos, espinos que pueden
ser: malos hábitos, sentimientos y emociones, ideas intelectuales, conceptos religiosos y
dogmas obsoletos, tradiciones, paradigmas mentales, pecados ocultos, actitudes carnales, etc.
En Génesis 7:23, Dios destruyó todo porque tenía en el Arca, el elemento con que iba a
construir algo nuevo. Puede ser que a tu alrededor esté ocurriendo lo mismo, a tu parecer no
hay posibilidades de que algo nuevo surja, de que algo nuevo sea construido en tu vida pero
acuérdate del Arca, flotando en medio del vacío del mundo destruido pero conteniendo lo que
iba a llenar de nuevo la tierra. Sólo los vacíos pueden ser llenados, los vacíos son necesarios
para tener relación con Dios y poder cumplir con su plan.
En Filipenses 2:7 dice de Jesús "que se humilló hasta lo sumo", "se despojó a sí mismo", se
anonadó", "SE VACIÓ", de quién Él era por un tiempo pero su vacío hizo posible que hoy miles
estén llenos de paz, de gozo, de esperanza, de vida, de fe.
Pregúntate: ¿qué tan alto quiero construir?, ¿qué tan alto quiero crecer? La pregunta obligada
es: ¿cuánto espacio tienes vacío?, ¿de cuánto te has vaciado? Dios está buscando espacios
vacíos, espacios amplios, no rinconcitos, para llenarlos y construir su Reino. La altura
dependerá del espacio que tengas vacío y disponible, y a la misma vez, así como de profunda
sea mi relación con Dios, podrá Él construir en mi espacio vacío Dios anda buscando espacios
vacíos, ¿hallará ese espacio en ti?