“LA FUNCIÓN Y FORMACIÓN DEL TUTOR EN LA ENM y H”

Silvia Araceli Enríquez Montiel Beatriz Eugenia Gámiz Casarrubias

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Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía

EJE TEMÁTICO:
I. El tutor
B. Necesidades de formación del tutor

ENSAYO

INTRODUCCIÓN
Dentro de la problemática que enfrenta la educación superior en México tenemos: su baja
eficiencia terminal, principalmente por problemas de deserción, reprobación y de baja
titulación: en promedio, de 100 alumnos que se incorporan a la licenciatura, entre 50 y 60
concluyen sus estudios y sólo 20 obtienen su título en los dos años siguientes al egreso
(ANUIES, 2000).
Desde antes de la aplicación del Nuevo Modelo Educativo en el Instituto, se ejercía de una
manera no regulada la acción tutorial, pero al centrarse el modelo en el alumno el rol de
las tutorías “tomaron” dimensiones más importantes. La educación superior actualmente
incorpora de una manera formal la figura del tutor.
En general, el maestro tutor se ocupa de atender problemas pedagógicos conflictivos que
guardan relación con la institución, con algunos grupos o con algunos estudiantes en
particular. También la orientación y la mediación escolar puede ser un rol eventualmente
asignado al tutor.
La orientación es un proceso de ayuda técnica en el que se acompaña y orienta al
estudiante para favorecer decisiones reflexivas, autónomas y críticas, dentro del contexto
social.
El desarrollo de una acción tutorial, demanda un buen conocimiento de los alumnos así
como también poner en juego procesos de negociación y mediación que conforman
instancias de cooperación.
La acción tutorial supone una mejor calidad de la enseñanza tanto en la organización
institucional de la escuela como en la tarea cotidiana del aula.

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La mediación es un proceso cooperativo de resolver conflictos que supone un tercer
neutral que pueda ayudar a los disputantes de forma ecológica; de manera tal que puedan
resolver el problema que los enfrenta.
Sin embargo la propuesta de la tutoría académica es compleja ya que mantiene límites
confusos con otras prácticas como la supervisión, la asesoría, la orientación y con
programas remediales y además incorpora a la práctica docente funciones y actividades
complementarias a las prácticas curriculares que exigen del profesor –tutor– y del
estudiante –tutorado– un nuevo perfil, nuevos compromisos y responsabilidades.
Entonces ¿Cuál es el rol del tutor?, ¿Quién puede ser tutor?, ¿Qué requiere un docente
para ser tutor?; estos cuestionamientos son el eje de la ponencia, que propone una
formación del profesor tutor.

DESARROLLO
La tutoría académica surge como una alternativa para tratar y prevenir problemas al
facilitar la adaptación del estudiante al ambiente escolar y mejorar sus habilidades de
estudio y trabajo, aumentando la probabilidad del éxito en sus estudios y en su vida.
La misión primordial de la tutoría es:
• Proveer orientación sistemática al estudiante a lo largo del proceso formativo.
• Desarrollar una gran capacidad para enriquecer la práctica educativa y estimular las
potencialidades para el aprendizaje y el desempeño profesional de sus actores: los
profesores y los alumnos.
• Organizar actividades dependiendo de las características del alumno que pueden
ser del estudiante promedio, para aquellos que presentan rezago o problemas de
conductas de riesgo y para los alumnos sobresalientes y de alto rendimiento.
• Generar acciones para la formación disciplinaria y pedagógica, y a su vez
proporcionar toda la información necesaria sobre el funcionamiento académico
administrativo de la institución en lo general, para orientar sobre los servicios a los
estudiantes en sus instancias académicas, de salud y socio culturales.
• Debe conocer los lineamientos específicos de las modalidades educativas y sus
elementos sustanciales como son las asesorías en sus funciones individual y
grupal, las características de los materiales educativos tanto en su estructura como

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 en su orientación psicopedagógica, así como en las formas de evaluación que
planteen a los estudiantes.
Por tanto el tutor participa como consejero, como educador, como miembro de un equipo,
como modelo profesional, como investigador, etc. para impulsar una formación integral
que vincula calidad y saber.
La institución debe tener una organización normativa y un programa para la planeación,
implementación, evaluación y retroalimentación de las acciones encaminadas a la tutoría,
para lo cual existe una comisión coordinadora que regula y supervisa el proceso tutorial y
que en conjunto con los tutores sea corresponsable del adecuado funcionamiento.
Bien conocido es el perfil del docente tutor en el IPN:
• Ser docente de tiempo completo o tres cuartos de tiempo adscrito a la escuela,
centro o unidad.
• Conocer la institución así como su legislación y reglamentación, en donde presta
sus servicios.
• Disponer de información respecto a las escuelas, centros y unidades que
conforman el Instituto, sus programas y servicios de apoyo a estudiantes.
• Tener conocimiento de los planes y programas de estudio de las carreras que
ofrece la escuela, centro o unidad.
• Contar con información y experiencia necesaria sobre técnicas de estudio y su
aplicación.
• Contar con una vocación de servicio.
• Contar con un alto grado de compromiso.
• Tener un gran sentido de responsabilidad y de respeto a sus estudiantes becarios.
• Contar con conocimientos sobre las características de sus estudiantes becarios.
• Capacidad para crear un clima de confianza con sus estudiantes becarios.
• Poseer una actitud empática en su relación con sus becarios.
• Capacidad para percibir las dificultades o deficiencias de los alumnos de este
programa.
• Ser representante de un sistema promotor de alto rendimiento académico.
• Ser representante de un sistema preventivo de problemas de bajo rendimiento
académico.
• Ser una persona de honorabilidad intachable.
• Tener conocimiento sobre el ser humano en su dimensión física, afectiva y
cognoscitiva.

Elementos integrales en la formación de un tutor:

Ante la gama de actividades que debe realizar un tutor, es lógico pensar, que un tutor
debe prepararse y formarse, para lograr las expectativas encomendadas, las del

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estudiante, y lógicamente las propias. Las áreas que deben ser reforzadas y formadas,
para que un tutor pueda contribuir en la formación integral del estudiante son:
A. Concepto de la formación integral
• La tutoría académica como instrumento para mejorar la calidad del proceso.
educativo y como motor de la calidad educativa.
• Modelos de intervención tutorial.
• Manejo de herramientas (entrevista, cuestionarios, pruebas psicométricas, etc.).
• Técnicas de trabajo grupal (en su caso).
• Características de la adolescencia , de la juventud temprana y de los adultos.
• Estrategias para aprendizaje autodirigido (aprender a aprender).
• Estilos de aprendizaje.
• Metacognición y aspectos metacurriculares.
• Identificación de factores de riesgo relacionados con el desempeño académico de
los estudiantes.
• Perfil del alumno: edad, ocupación, nivel socioeconómico, nivel de desarrollo, etc.
• Características institucionales.
• Modelo académico.
• Oferta institucional de servicios a los alumnos.
• Herramientas de la programación neurolingüística.

B. Desarrollo Personal que se encaminan a propiciar que los alumnos:

• Analicen y descubran sus intereses.
• Reconozcan e identifiquen sus dificultades.
• Conozcan y asuman las consecuencias de sus actos.
• Decidan y definan su proyecto de vida.
• Desarrollen habilidades personales como la autoestima, manejo del conflicto,
enfrentamiento ante el fracaso, etc.
• Sepan relacionarse con los otros y trabajar en equipo hacia un objetivo común.

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 C. Desarrollo Académico donde se realizan tareas para que los alumnos:
• Se propongan metas académicas claras y factibles.
• Resuelvan sus dificultades de aprendizaje y elevar los objetivos hacia la calidad.
• Elijan las actividades curriculares y metacognitivas acordes a sus necesidades.
• Evalúen sus logros académicos y vivencien productos objetivos; no por apreciación.

D. Orientación Profesional con acciones que intentan que los estudiantes:

• Tengan una idea clara de su carrera y de sus posibilidades profesionales.
• Tengan la certeza de que lo que estudian es lo que realmente les interesa y que va
acorde a sus capacidades.
• Conozcan con precisión el campo laboral.
• Identifiquen los retos actuales de su profesión.
• Estén actualizados en los conocimientos de punta de su disciplina.
En el profesor tutor los conocimientos básicos, las características personales, sus
habilidades y actitudes como docente cobran una importancia fundamental, pues de ellos
se derivan la posibilidad de estimular hacia el crecimiento, de motivar hacia la superación
y de inducir una actitud profesional en el marco de lo ético moral, para lo cual la capacidad
de desempeñar con disciplina y escuchar con atención los planteamientos de los alumnos
resulta vital en el compromiso con su desarrollo académico.
El tutor requiere una formación psicológica, sin tener que ser psicólogo, una formación
socio-cultural, que permita que su intervención sea sólida y con conocimiento; un
compromiso afectivo, con la capacidad de No involucrarse de una manera poco asertiva.
Esta formación permitirá que la tutoría cuente con algunas condiciones importantes:
• flexible
• oportuna
• permanente
• motivante
• coherente
• respetuosa

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El maestro tutor atiende de manera personalizada al alumno en una diversidad de
situaciones: escolares, académicas, intra y extramuros, sociales, personales. Por eso:
• El tutor es el que guía, orienta, ayuda a dilucidar; da elementos para clarificar
variables de conflicto.
• El tutor “vela” por el bienestar de su tutorado en la vida estudiantil.
• El tutor tiene certidumbre en lo que hace y “la transfiere”, si así se puede decirse, al
tutorado.
• El tutor sabe más, en muchos casos, pero no en todos. Lo que sí sabe y lo sabe
siempre, es escuchar; y tiene la sagacidad para guiar hacia el camino de la
respuesta, no la respuesta, que encontrará el propio tutorado.
• El tutor sugiere o ayuda a encontrar formas de hacer y de actuar.
• El tutor guía al tutorado para que éste ratifique o rectifique vocaciones, decisiones y
actuaciones.
• El tutor le hace tomar conciencia de sus fuerzas y de sus debilidades.
• El tutor no tiene como interés principal, esclarecer conocimientos o asesorar en un
tópico especial o ayudar a encontrar la solución de un problema, aunque puede
participar en tales actividades.
• El interés principal del tutor es ayudar a que el tutorado tenga claridad en los
conocimientos, entienda algún tema especial o resuelva el problema, para lo cual,
seguramente, habrá de consultar a otros maestros si lo requiere.
• El tutor hace causa común con el tutorado en su formación; la tutoría, no es un
trabajo, una descarga, o una posibilidad de acumular puntos; la Tutoría es una
CAUSA. Los problemas del tutorado son sus problemas, los logros del tutorado
son también sus logros, sin proyecciones o prolongaciones; sino compartiendo lo
bueno y lo malo.
• El tutor trabaja con conocimiento y rigor técnico, complementado con afecto.

CONCLUSIONES
La tutoría se ha establecido en las instituciones educativas con un propósito claro y
definido: pretende solventar ciertas dificultades que alteran los ritmos de aprendizaje que
los alumnos experimentan en su proceso de formación y a la vez, resolver el problema

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institucional que representa la deserción, la baja eficiencia terminal, el bajo índice de
titulación y el bajo rendimiento; con la acción tutorial, se lograría un entendimiento de las
necesidades académicas y problemas personales, así como un mejor encauzamiento de
las inquietudes y aspiraciones profesionales de los estudiantes.
La tutoría es un procedimiento mayéutico; es decir, pretende desarrollar, suscitadas por el
tutor, las potencialidades del alumno.
El tutor debe motivar, orientar y reforzar el proceso de aprendizaje del alumno; pero
también propiciar la independencia del estudiante con el objeto de que se convierta en
autogestor de su aprendizaje. Por ello; el tutor, FORMADO Y CAPACITADO PARA
SERLO, fomentará y promoverá el establecimiento de nuevas relaciones entre
aprendizaje, estudio, trabajo y vida personal para un mejor desenvolvimiento académico,
profesional y personal de los alumnos.
Finalmente cabe precisar que como Sistema Educativo, la Tutoría presenta una
interrelación profunda entre sus distintos componentes y que de manera propositiva se
destacó el papel del Tutor en una concepción de Educación Humanista y de Calidad para
capacitar profesionales socialmente abiertos y moralmente autónomos en una formación
que va de la Autonomía Intelectual hacia la Autonomía Moral en la educación superior.
La tutoría consiste en un proceso de acompañamiento durante la formación de los
estudiantes, que se concreta mediante la atención personalizada a un alumno o a un
grupo reducido de alumnos, por parte de académicos competentes y formados para esta
función.

Bibliografía
1. Ayala, A. La función del profesor como asesor. México: 1999, Ed. Trillas.
2. Solé (coordinador), El asesoramiento psicopedagógico: una perspectiva profesional y
constructivista, España: Ed. Alianza.
3. Díaz Barriga, A. F. y Saad. D. E., “El Papel del Docente-Tutor en un Proceso de Formación
en la Práctica de Profesionales Universitarios” CNEIP México: 1996, Ed. Nueva Época
4. Martínez Rizo, F. Sistemas de Información para el Estudio de las Trayectorias Escolares.
En: Deserción, Rezago y Eficiencia Terminal en las IES. México: 2001, ANUIES.
5. Arnaiz, P. e Isús S., "La Tutoría, ¿Tarea de quién?" y "La programación de la acción
tutorial", en: "La tutoría, organización y tareas", , Barcelona: 1998, Ed. Graó.

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 6. http://educacion.idoneos.com/index.php/355333

http://weblog.educ.ar/noticias/archives/000994.php

http://www.anuies.mx/servicios/d_estrategicos/documentos_estrategicos/acciones99/30.html