Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Jonathan Vidal
Oihane Joaquín
Jenifer Sainz
Paula Aparicio
Marta Merchán
Mario Hernández
Jeffry Santamaría
Denise Gómez
Pablo Villegas
Patricia Gutiérrez
Ediciones CRIE
Viérnoles, 9 de febrero de 2011
Soy un pingüino bajito con unas patas descomunales y unas aletas cortitas.
Tengo un pico largo como un lapicero. Mis amigos dicen que, a pesar de mis aletas
cortas, tengo un gran corazón. Después de todo no es que sea tan malo estar
desproporcionado, así nado mas rápido. Mis aficiones son: las carreras montando
focas y la natación. Pero, lo que más me gusta es saltar desde los acantilados al
agua. También se me da bien llegar siempre tarde.
El pingüino vive en una casa
preciosa. Está pintada de verde
clarito, tiene cuatro habitaciones
y se encuentra en Santander.
Vive allí con su hermano pequeño,
que se llama Roberto, su primo
Manuel y su madre Laura.
Su casa es mágica porque, cuando
la madre canta, todas las cosas se
mueven y, cuando deja de cantar,
se deja de mover todo.
Un día, el pingüino se encontró con una pingüina que era guapa, maravillosa y preciosa.
Tenía puesto un vestido rosa y amarillo y un gorro rojo y azul. Cuando la vio, sintió
amor por ella y quiso escribirle una carta de amor pero, el pingüino no sabía escribir.
Entonces salió a buscar a sus amigos para que le ayudaran.
Rápidamente llegó el oso
polar que le escribió una
carta a la pingüina con un
lapicero morado.
“Querida Pingüina:
Me gustaría que vinieras a
mi casa a cazar crías de
pingüinos.
¡Por favor, ven!
Con cariño, Pingüino.