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Takezo Kensei encontró una espada mágica que le ayudó a concentrar su fuerza. Pidió al Dragón de la Montaña Kiso que le enseñara el arte de la espada para salvar a Japón de una guerra, a cambio de su amor. Kensei ganó una gran batalla pero el Dragón exigió la vida de su amada princesa; ante su negativa, Kensei se arrancó el corazón pero el Dragón, conmovido por su sacrificio, lo revivió.
Takezo Kensei encontró una espada mágica que le ayudó a concentrar su fuerza. Pidió al Dragón de la Montaña Kiso que le enseñara el arte de la espada para salvar a Japón de una guerra, a cambio de su amor. Kensei ganó una gran batalla pero el Dragón exigió la vida de su amada princesa; ante su negativa, Kensei se arrancó el corazón pero el Dragón, conmovido por su sacrificio, lo revivió.
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Takezo Kensei encontró una espada mágica que le ayudó a concentrar su fuerza. Pidió al Dragón de la Montaña Kiso que le enseñara el arte de la espada para salvar a Japón de una guerra, a cambio de su amor. Kensei ganó una gran batalla pero el Dragón exigió la vida de su amada princesa; ante su negativa, Kensei se arrancó el corazón pero el Dragón, conmovido por su sacrificio, lo revivió.
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en la nieve que le ayudaba a concentrar toda su fuerza y coraje. Algunos dicen que esta espada, así como su poder, eran un don de Dios.
Con una guerra amenazando dividir
Japón, él fue donde el Dragón de la Montaña Kiso y le pidió que le enseñara los secretos de la espada. El Dragón aceptó ayudarlo a cambio de todo su amor. Takezo amaba a una princesa con todo su corazón pero él sabía que Japón caería si no triunfaba, de modo que aceptó. El Dragón lo entrenó y así se convirtió en un Kensei (Santo de la Espada)
Con su nuevo conocimiento,
Kensei luchó y ganó una gran batalla, salvando así a su gente. Luego de la lucha, el Dragón fue al palacio de Kensei para sellar el trato. El Dragón exigió la vida de la princesa. Kensei se negó y estirpó su propio corazón, entregándoselo al dragón le dijo "mi amor está aquí. tómalo". Y luego murió.
Cuando el Dragón vio lo que Kensei estaba dispuesto a sacrificar por su
gente (y su amor) quedó tan conmovido que devolvió el corazón de Kensei a su cuerpo y sopló el fuego de la vida sobre el espadachín.