Consolidar

Este es un tiempo en el cual Dios está depositando Su unción en la vida de personas comunes y
corrientes, para que ellas alcancen el mundo. Si aspira tener un gran ministerio, debe estar dispuesto a
prepararse para lo que el Señor desea entregarle.

Para llegar a ser un consolidador eficaz debe tener en cuenta los siguientes aspectos:

1. INTEGRIDAD (Números 32:11-12).

El poder de Dios actúa a favor de aquellos que son íntegros. El Señor escoge a las personas de acuerdo a
la actitud de su corazón, cuando la santidad es evidente en esta vida, Dios derrama una unción especial la
cual concede a ese ministerio la oportunidad de obtener abundante fruto.

Un corazón santo, está siempre dispuesto a llevar a cabo el trabajo que Dios le confíe; el Espíritu Santo
fluye sólo a través de vasos limpios y la santidad es algo que cada uno de nosotros debe anhelar y buscar.
Santidad es vivir conforme al carácter de Dios, es dirigir nuestra vida de acuerdo a Su perfección.

2. PROFUNDA COMPASIÓN POR LAS ALMAS (Romanos 9:2-3)

Usted debe experimentar en su diario vivir, la misma compasión que el Señor Jesucristo sintió por los
necesitados, La misma compasión que sintió el Señor Jesucristo por los necesitados, en la misma que
debes experimentar por las personas que El te ha confiado.

Pablo en el libro de Filipenses dice: .Porque Dios me es testigo de cómo os amo a todos vosotros con el
entrañable amor de Jesucristo.. La compasión es sentir dolor por las personas que se pierden, y procurar
que al ser ganados, reciban el cuidado que necesitan. Jesús en todo momento fue movido a compasión ya
que lo que toca el corazón de las personas es el amor. Callamos la voz del enemigo amando a cada
persona que nos llegue.

3. DIESTRO EN EL MANEJO DE LA PALABRA

Debes tener en cuenta como consolidador que la Palabra de Dios es la que transforma las vidas y el poder
de su Espíritu cuando actúa en ellas. Cada persona que va a cuidar a un recién convertido, debe estar
preparada en el manejo de las escrituras, familiarizarse con los textos adecuados para llegar a cada una de
sus necesidades.

La palabra debe ser estudiada, memorizada y aplicada en nuestras vidas para poder enfrentar los ataques
de enemigos y arrebatarles las almas e impedir que las robe depuse que ya han sido ganadas. Toda
pregunta que hace un nuevo creyente, solo debe ser respondida a la luz de la Biblia.

4. UNA DISPOSICIÓN PERMANENTE: (2 Timoteo 2:15)

Esto significa que una persona dispuesta es siempre diligente y se presenta a Dios con el deseo
permanente de cumplir con la tarea que se le tenga que confiar. No debemos dejarnos llevar por
emociones o por sentires momentáneos, en el libro de Santiago la palabra dice que no debemos se como
la onda del mar que va de un lado a otro sin estabilizarse, la consolidación requiere de una firme
disposición hacia el cuidado del nuevo creyente.

Dios espera que seamos sensibles a su voz y permanezcamos listos en todo instante para hacer su obra
(Col 3:23). Una persona comprometida es aquella que no se deja llevar por circunstancias, sino que actúa
de una manera decidida hasta completar su tarea.

5. IMPORTANCIA DE LA ORACIÓN: (Mateo 6

Nada se logra sin oración y esta se debe hacer en lo secreto. Todos debemos llegar a ser especialistas en
este tipo de oración, reclamando en ella las almas y la reafirmación de la fe del nuevo creyente.

La oración debe ser dinámica, evitando caer en monotonía, que mueva nuestro corazón y llegue al
corazón de Dios. El profeta Daniel descubrió este secreto (Daniel 9),cuando se presenta delante de Dios
buscando el favor y la misericordia para su pueblo; encontramos cuatro aspectos que se destacaron en esta
oración:

• La compasión profunda por su pueblo

• La confesión de pecado como si fuera suyo
• Implorar el favor y la misericordia divina
• Confiar plenamente en la restauración del pueblo de Israel y la presencia de Dios entre ellos.

Este tipo de oración es la que debe caracterizar al consolidador, tomando el lugar del nuevo creyente e
interceder por él hasta que la misericordia de Dios le alcance y le de convicción impulsándolo a crecer en
su vida cristiana.

.MUCHAS VECES PENSAMOS QUE NUESTRA TAREA TEMINA CUANDO LA PERSONA

LEVANTÓ LA MANO Y ACEPTO A JESÚS, Y AHORA ESA VIDA ES NUESTRA
RESPONSABILIDAD; LA REALIDAD ES QUE A PARTIR DE ESE MOMENTO NUESTRO
TRABAJO RECIEN INICIA