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SENDEROS DE GLORIA

Director: Stanley Kubrick


Actores: Kirk Douglas, Ralph Meeker, Adolphe Menjou, George MacReady, Wayne
Morris
Año: 1957
Duración: 86 min
País: EEUU
Género: Drama bélico
VALORACION: 5 ESTRELLAS

En la Francia de 1916, dentro del marco de la I Guerra Mundial, el general Bolulard


ordena la conquista de una colina que se encuentra en manos del ejército alemán. Para
ello, decide delegar esta dificultosa tarea a su mejor hombre, el general Miró, un tipo
que pese a intentar hacer creer en un primer momento que sus hombres valen más que
mil medallas, no rechaza la oferta de escalar posiciones dentro de la jerarquía militar
haciéndose cargo de aquella descabellada misión.
Este ordena al coronel Dax (Kirk Douglas), militar querido y respetado por sus
soldados, que encabece el ataque, cosa que le resulta completamente descabellada pero
que no le queda otro remedio que asumirla.
La toma de la colina resulta imposible, las tropas apenas son capaces de salir de las
trincheras y, las que han conseguido avanzar hacia el objetivo, se ven obligadas a
replegarse y volver a sus posiciones, dejando atrás a centenares de compañeros muertos.
El mando militar, capitaneado por el general Miró, se siente irritado y avergonzado de
sus tropas y de su retirada y, como castigo, decide condenar a muerte a tres de los
hombres que formaron parte de la batalla, tras un juicio que carece de toda
imparcialidad.
El coronel Dax, ofendido por la incompetencia de sus superiores, decide ejercer como
fiscal en aquel injusto consejo de guerra (antes de alistarse fue abogado) para intentar
hacer lo posible por sus tres malparados muchachos.
Ni que decir tiene que cuando uno visiona este film, se da cuenta de que está ante una
obra maestra del cine. La brillante actuación de Kirk Douglas, los magníficos travelling
a través de las interminables trincheras y la agonía y complicidad que uno siente por los
tres reos, hace de esta cinta una de las mejores películas del genial Stanley Kubrick.
Hablar por último, del final, sería desvelar un desenlace apasionante que no solamente
denuncia las injusticias de la guerra (la película estuvo prohibida en Francia durante
muchos años), sino de las relaciones humanas y la corrupción del poder, así que, en vez
de acabar con una breve anotación sobre los últimos minutos de la cinta, les invito a que
lo descubran ustedes mismos.

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