FELIZ NAVIDAD Y 2011 Trocitos de tiempo que vivimos con cada persona.
No importa la cantidad, sino la
calidad de tiempo que pasamos con un amigo.
Algunos necesitan días, y otros
solamente cinco minutos. Hay amistades hechas de risas o dolores compartidos; otras de horas de escuela; otras de juegos de juventud, salidas, cines, o diversiones; otras de un momento clave vivido en coincidencia...; y luego están aquellas que nacen sin saber por qué ...
... incluso de silencios comprendidos, o de simpatía
mutua sin explicación. Hoy en día, muchas amistades se alimentan de e-mails y no son menos importantes.
Los hay que se comunican bien
con nosotros de ese modo, y otros no. Saint-Exupéry dice en “El Principito”: “El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante”.
El tiempo que perdemos con cada amigo,
pensando en él para enviarle algo, hace a ese amigo importante.
Es tiempo ganado, aprovechado y vivido.
Algo en esa comunicación se conserva para
unos minutos, para un año o para siempre.
Sin verse ni oírse, pero sabiendo del
otro instantáneamente, podemos reír o llorar con él. Lo importante es aprovechar al máximo el minuto vivido, y atesorarlo después en ese baúl de los recuerdos que es el archivo de Hotmail u otro...
Ahí también están nuestros amigos.
Todos los días, al abrir el ordenador, salen todos esos trocitos de amistad de mis archivos, y llegan unos nuevos, marcados en negrita, que me hacen mucha ilusión, en la Bandeja de entrada.
Para mí, son un tesoro, porque me hacen sentir querido y