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DESOLACION
DESOLACION
Ciudades Abandonadas
Isaías 6:11 Entonces dije yo: ¿Hasta cuándo,
Señor? Y El respondió: Hasta que las ciudades
estén destruidas y sin habitantes, las casas sin
gente, y la tierra completamente desolada.
Historia
La Ciudad Amurallada de
Kowloon (Chino tradicional: 九龍城寨;
Chino simplificado: 九龙城寨;
originalmente conocida como 九龍寨城)
fue una anomalía política de la historia
colonial de Hong Kong.
Fue, por decadas, un
pequeño exclave chino ubicado en el
Hong Kong británico. Se caracterizó por
lo curioso de su existencia hasta su
demolición en 1993. En 1994 se
construyó un parque en su antigua
ubicación.
Kowloon (Hong Kong)
La Fundación
El establecimiento de la ciudad amurallada de Kowloon, conocido como Kowloon, se remonta a la dinastía Song,
cuando fue utilizado como puesto de vigilancia contra los piratas que en la zona amenazaban el comercio de sal.
Situada en la península de Kowloon, junto a la isla de Hong Kong, fue reconstruido a mediados del siglo XIX como
fortaleza. Tras la cesión de la isla de Hong Kong al Imperio británico en 1842, de acuerdo al tratado de Nanjing, la
autoridad Qing de China creyó necesario establecer en la Ciudad Amurallada un punto de control para supervisar la
actividad de la zona y el cumplimiento del acuerdo, ante la cada vez mayor influencia británica en el área. El
convenio para la anexión de Nuevos Territorios junto a Hong Kong a favor de Gran Bretaña por 99 años firmado en
1898 excluía a la Ciudad Amurallada, lo que permitió a China mantener sus tropas en el lugar, en cuanto no
entorpeciese la actividad británica. La población era tan sólo de 700 personas. Sin embargo, un año después, Gran
Bretaña se arrepentiría de esta parte del acuerdo y, de forma no oficial, decidió acabar con el emplazamiento militar,
atacándolo en 1899. La cuestión es que de forma oficial, legalmente, la Ciudad Amurallada de Kowloon siguió
permaneciendo en un limbo legal, fuera de la ley británica pero en el corazón de la colonia. Su desarrollo como
vecindario típicamente chino, sus costumbres, su comercio no representaba ningún peligro y fue precisamente esa
la clave de su progresivo crecimiento en población.
Kowloon (Hong Kong)
El imperio de la Mafia
Tras la rendición de Japón, el recinto ya sin murallas se convirtió en un reducto donde se agruparon los habitantes
ilegales, los que ya había y, sobre todo, los recién llegados. Pese a los distintos intentos por parte de los británicos para
desalojar Kowloon hasta 1948, se convirtió en un irreductible punto ya no porque desde allí se ejerciera resistencia
violenta, sino por la intensa actividad comercial, sobre todo la ilegal de tráfico de opio y alcohol y la prostitución -en gran
parte sostenida por la demanda del colono-, vencieron ante la pasividad de una policía de Hong Kong sin capacidad
legal de actuar dentro del recinto. La fundación de la República Popular China en 1949 significó para La Ciudad
Amurallada de Kowloon poco más que la llegada de cientos de refugiados al interior de su perímetro.
Desaparecido el muro de piedra, se levantaba día a día el aún más inexpugnable muro invisible de la ilegalidad, en torno
a un pequeño lugar de apenas 100 metros por 200 metros de superficie. Un inframundo insalubre y corrupto dentro del
paraíso incipiente de Hong Kong.
Para aquel entonces Gran Bretaña ya había tenido suficiente con Kowloon y simplemente se limitó a proseguir con su
política de brazos caídos. Un asesinato ocurrido en 1959 desató una pequeña crisis diplomática entre las dos países,
que mutuamente trataban de responsabilizarse de la falta de control. Entre tanto, la única ley que imperaba en el interior
era la del Sindicato del Crimen de Hong Kong y las diferentes y violentas mafias que controlaban cada una de las
actividades ilegales.
La mafia controlaba la actividad delictiva en Kowloon durante décadas sin oposición hasta que la policía de Hong
Kong hizo una limpieza de delincuentes a base de violentas redadas en las que más de 3.000 policías realizaron
incursiones al interior de Kowloon a comienzos de los años 70.
Pese a que ha sido descrita como el infierno de las actividades ilegales, lo cierto es que Kowloon era un lugar en el que
la población se organizó sin policía, sin autoridad, sin ley escrita. La mayor parte de la población no estaba envuelta en
lo delictivo y pasaba los días pacíficamente entre sus muros y sobre sus azoteas. El número de habitantes se
multiplicaba día a día, situándose al final de la década en los 30.000 habitantes.
Kowloon (Hong Kong)
El Boom
La ciudad crecía día a día sin control. Nuevos edificios se erigían encima
de las azoteas de los antiguos. Sin arquitectos, sin ingenieros,
simplemente apoyándose en el edificio colindante. Las calles se
estrechaban a medida que la ciudad crecía. Era imposible encontrar entre
el laberinto de corredores oscuros una calle que midiera poco más de un
metro de ancho. Su apelativo, Ciudad de la Oscuridad, proviene del
hecho de que la luz natural constituía un auténtico privilegio del que
gozaban tan sólo los habitantes de las fachadas y de la azotea. La
iluminación era a base de fluorescentes.
Las únicas dos normas de construcción eran:
Uno, que la instalación eléctrica estuviera descubierta para poder
abordarla en caso de incendio y, dos, no sobrepasar las catorce alturas,
dado que los aviones que despegaban del aeropuerto pasaban sobre las
azoteas en vuelo rasante... Ocho puntos de agua proveían de agua la
totalidad de la población, cortesía de las autoridades de Hong Kong.
A comienzo de los 80, la población se estimaba en más de 35.000
habitantes. La ciudad sin ley era conocida por sus excesos, sus
fumaderos de opio, sus traficantes de cocaína, sus casinos, los puestos
de comida en los que se servía carne de perro y las fabricas secretas de
falsificaciones diversas. Curiosamente, Kowloon era famosa también por
la cantidad de dentistas que allí desarrollan su actividad, de forma
inimaginablemente antihigiénica, debido ello a que allí podían ejercer sin
titulación alguna y sus precios eran asequibles para la fuerte demanda de
Hong Kong.
Kowloon (Hong Kong)
Evacuación y demolición
Con el paso del tiempo tanto las autoridades británicas como las
chinas llegaron al consenso de calificar como realmente intolerable la
situación en el recinto debido a los alarmantes índices de delito y a que
las condiciones de vida, en concreto las sanitarias distaban años luz de
la vida de Hong Kong que lo rodea. En 1984 ambas partes deciden por
fin acabar con el problema y en 1987 se firma el acuerdo de
demolición.
En 1991 comienza el desalojo de la antigua ciudad amurallada, que no
concluiría hasta 1993 no sin la oposición de habitantes y comerciantes
que consideraban insignificantes las indemnizaciones y ayudas que
recibieron (3 billones de HK$).Kowloon había alcanzado una población
superior a los 50.000 habitantes, malviviendo en sus escasos
0,026km², ostentando el triste récord de tener la mayor densidad de
población del planeta con 1.900.000 habitantes por km².
En 1993 antes de su completa demolición y desescombro fue el lugar
elegido para rodar películas de artes marciales protagonizadas por
Jackie Chan como Crime Story que incluía escenas de las explosiones
reales[1] o Jean-Claude Van Damme en Bloodsport. Sus rincones, sus
oscuros y siniestros pasadizos, ese aspecto de infierno urbano ha
servido para ilustrar también conocidos videojuegos como Shenmue II.
Un grupo de japoneses estuvieron durante más de una semana
recorriendo todos los rincones de la Ciudad Amurallada de Kowloon y
confeccionaron un mapa detallado del lugar. Asimismo dos periodistas,
Ian Lambot y Greg Girard tomaron en esos días multitud de
instantáneas recopiladas en su libro "City of Darkness: Kowloon Walled
City
Kowloon (Hong Kong)
Las gentes de la zona dicen que está habitada por extraños seres, aunque en este caso no se
trata de extraterrestres, sino de temibles fantasmas.
Sobre el motivo por el que se abandonaron las obras hay varias versiones: algunos hablan de decenas de
obreros muertos en las primeras semanas de trabajo; otros aseguran que fueron los propios obreros quienes
huyeron del lugar ante la presencia de unas misteriosas criaturas.
Sea como fuere, - y viendo las fotos - lo que parece claro es que muchos taiwaneses perdieron la
oportunidad de vivir en un barrio de la luna.
San Zhi (Taiwan)
Los amantes del misterio
suelen encontrar en este tipo de lugares una
verdadera mina de historias y leyendas que
contar. La más extendida acerca de este
sitio está basada en un hecho objetivo, como
es la alta siniestralidad que tuvo la
construcción de estos pequeños edificios.
Esto ha consagrado el lugar como una
especie de mausoleo en recuerdo de los
trabajadores que perdieron la vida allí. En
base a una serie de creencias bastante
extendidas en Asia, sería un gran agravio
para el recuerdo de dichos trabajadores
rehabilitar este espacio para su uso; y
aunque algún promotor se atreviese a
hacerlo, probablemente no contaría con
muchos clientes, al menos nacionales, que
rehuiría pasar sus vacaciones en este lugar,
según ellos habitado por las almas de los
que dejaron su vida para construirlo.
San Zhi (Taiwan)