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ORACION DEL MAESTRO

PERMÍTEME SEÑOR:
Conocer, comprender y educar a todos mis alumnos; tratarlos con
autoridad y firmeza sin maltratarlos; respetar su individualidad,
independencia y libertad; haciéndoles entender que tienen deberes y
colaboración con los demás.
Recordar siempre que la misión que me has encomendado, aunque difícil
es muy bella;"Formar el mundo del mañana".
Oírlos en sus dudas y reclamos, aceptando que como humano no soy
dueño de la verdad y por lo tanto he fallado y puedo equivocarme.
Señor, que todo sea por el bien de mis alumnos que son mi mayor
compromiso.
Feliz , tú, maestro,
porque tu tesoro son los alumnos
y tu vida es estar entre sus vidas,
haciéndolos madurar.
Feliz, tú, maestro,
porque no guardas la vida,
la derrochas cada jornada,
entre silencios y esperas,
entre esperanzas y dudas,
entre ilusiones y temores.
Feliz, tú, maestro
porque te sientes realizado,
haciendo que brote la vida que ya está allí,
oculta esperando la voz del amigo maestro.
Feliz, tú, maestro,
porque aunque todos te llaman profesional,
tu sabes muy bien que aprendes cada día,
cuando estás delante de ellos, tus maestros;
cada uno diferente, original e incomparable.
Cada uno maestro de su maestro.
Y si tú eres feliz, felices serán ellos también.

La verdadera genialidad del maestro no consiste en añadir al


alumno las cosas que le faltan; sino en descubrir lo que cada pequeño
tiene dentro para saber sacarlo a la luz.

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