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A1) 21 Junio 2009
A1) 21 Junio 2009
Granada
Las Granadas del mundo
C i n te r d e p e n d e n c i a
mundial que pro-
mueve la informáti-
su homonimia.
La vulgarización del propio
nombre no gusta a persona o re-
Granada
ca, la frontera grana- gión alguna, pero en este caso
dina amplía su perímetro. Gra- era inevitable. La Granada ma-
cias al milagro que supone Inter- dre, la andaluza, repartió sus
net, se ha podido tener noticia de granos rojizos por el mundo en-
que existen más de 140 ciudades tero como si de semillas de san-
llamadas Granada (o similar) re- gre se tratara. Se ofreció sincera
partidas por el ancho mundo, allá por donde fueron sus hijos
muchas más de las 20 ó 30 que ya cristianizados –la difusión de
quedaron recogidas en las canó- su nombre se produjo, en lo que
nicas y ya obsoletas enciclope- Las fronteras de la ciudad de la Alhambra se amplían a ultramar se refiere, por mor de
dias Espasa o Larousse. Y no sólo la creación allá de un Virreina-
existen ciudades llamadas Gra- cuando se descubre que 140 ciudades del mundo to, el de Nueva Granada, que en-
nada, Grenade, Grenada, Garna- globó los actuales estados de
ta, Garnatilla o Granadilla. Tam- comparten nombre con la Granada por antonomasia Venezuela, Ecuador, Colombia
bién existen pueblos, enclaves y Panamá–. Aún está por com-
geográficos, provincias, regio- probar, pero no sería de extra-
nes, montañas y valles, que, alta- ñar que allí donde un granadino
neros, dispersos, diversos osten- (andaluz) llegó animado por su
tan –como si de un título honorí- afán aventurero, allí donde vio
fico se tratara–, el nombre sin un vergel o una sierra blanca al-
par de ‘Granada’. fombrada de verdes llanuras
Desde el río Misissipí (Grena- (como ocurre en Granada de
da) a la curva del río Níger (Gar- Cundinamarca, Colombia, por
nati); del remoto archipiélago ejemplo), debió decir para sí:
de las islas Filipinas (isla de Gra- “este lugar se llamará Granada”,
nada) a la (graciosa) región como rey que otorga una digni-
amazónica de Chachapoyas en dad nobiliaria o sello distintivo
el Perú amazónico (Granada- a aquel paraje remoto.
EXTENSIÓN CURIOSIDADES
Existen pueblos, enclaves, Un tal Karl W. Reinmuth
provincias, regiones, nombró un asteroide, en
montañas y valles con el la lejana órbita de Marte,
nombre de ‘Granada’ con este mismo nombre
yoj); desde las tranquilas riberas Este afán de repartirse por el an-
del Garona francés (Grenade cho mundo está en la esencia mis-
Haute Garone) a las convulsas ma de la denominación de nuestra
tierras irakíes (Granata), el to- ciudad. La granada, además de un
pónimo ‘Granada’ está mucho fruto llegado desde el remoto
más extendido de lo que hasta la oriente hasta nuestros templados
fecha se creía. Y no sólo presta valles, es un icono, un símbolo que
su nombre a la geografía. Tam- remite a la idea (la Iglesia así lo en-
bién se encuentra en los escudos tendió para representarse en ella)
nobiliarios orlados de granadas, de ‘unidad en lo diverso’. Sucede
en las banderas y estandartes, que el fruto del granado es –visto
en los teatros canadienses o in- de esta manera– un semillero,
gleses que ostentan su nombre, siendo las mismas semillas el ali-
en los barrios de unas cuantas mento. Así lo entendieron gran-
ciudades, en cines, en barcos o des pintores (de Leonardo Da Vin-
en coches que podrían ser califi- ci a Salvador Dalí) que no duda-
cados como ‘granadinos’ sin in- ron en representar a madonnas
currir en error alguno. con el niño-dios en el regazo y la
Todo este universo en torno a fruta redonda y alargada a la si-
la palabra ‘granada’ constituye niestra –deidad y comunidad ecle-
un filón de datos curiosos y dis- sial acogidas al amor de la madre,
persos, aún por recopilar, que de la tierra. La vida regalada que
ARCHIVO GRÁFICO DE CÉSAR REQUESENS
estan alejados geográficamente El topónimo ‘Granada’ está mucho más extendido de lo que se pensaba. se ha de regalar–.