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Frente al aumento de los residuos y su acumulación en vertederos, el compostaje es una de las


posibles soluciones. La basura orgánica se convierte en un material capaz de enriquecer plantas
y cosechas, o de luchar contra la contaminación. Un sencillo contenedor, unos cuantos consejos
y un poco de paciencia son suficientes para que cualquier consumidor composte en su casa. A
gran escala, diversas instalaciones industriales utilizan también este sistema en todo el mundo.
Las iniciativas para generalizarlo son cada vez más numerosas y los consumidores pueden
beneficiarse de ellas.
Por ALEX FERNÁNDEZ MUERZA 10 de noviembre de 2009

España genera más


basura que la media
europea y recicla un
40% menos, según
datos de 2007 de la
oficina estadística
comunitaria, Eurostat.
El resultado: el 60% de
los residuos acaba en
los vertederos (la
media de la UE es del
42%).

El compostaje puede
ser una alternativa
ecológica y económica
para reducir la
cantidad de residuos
orgánicos urbanos, - Imagen: James Emery -
agroforestales y
ganaderos. Al igual que en el sistema convencional, se utiliza un contenedor para depositar los
restos, denominado compostador. Pero la basura no se lleva al vertedero, sino que se aprovecha.
Los microorganismos del compostador realizan un proceso de descomposición aeróbica (con
oxígeno) que transforma la basura en compost. Si se realiza de forma adecuada, no genera malos
olores.
La materia resultante se puede aprovechar como complemento al
abono en agricultura y jardinería, para controlar la erosión, El compostaje
mejorar la estructura de los suelos y recuperar los deteriorados o puede ser una
para destruir organismos patógenos. El compost también se utiliza
en sistemas de biorremediación, para degradar hidrocarburos del
alternativa
petróleo y otros compuestos tóxicos y conseguir su reciclaje. ecológica y
económica para
El resultado se puede obtener con diversas técnicas: en activo o
reducir la cantidad
caliente, en pasivo o a temperatura ambiente, o mediante la
utilización de lombrices rojas o de la familia Lumbricidae de residuos
(vermicompost). orgánicos
La producción de compost en España a partir de desechos
biodegradables se mueve en la media de la Unión Europea (17%), desvela Eurostat, pero está
lejos de países como Austria, que alcanza el 38%. Las comunidades autónomas que más
compostan son la valenciana y la cántabra, según el informe "Sostenibilidad en España", del
Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).

El compostaje también puede ser una buena práctica de educación ambiental. Las
organizaciones ecologistas, las instituciones locales o los centros educativos pueden poner en
marcha un programa para hacer compost. De esta manera, se aprende el valor de la reducción
de residuos, el proceso natural de descomposición o cómo las plantas lo utilizan para crecer.

Consejos prácticos para compostar


Diversas instituciones han publicado información práctica para adentrarse en el mundo del
compostaje. En Internet se pueden descargar algunos de estos contenidos, como el "Manual de
compostaje" de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, la "Guía de
compostaje doméstico" de la Mancomunidad Comarca de Pamplona o el "Manual de compostaje
doméstico" del Departamento para el Desarrollo Sostenible de la Diputación Foral de Guipúzcoa.

Los consumidores también pueden contactar con


los responsables de Medio Ambiente de su
ayuntamiento o su comunidad autónoma. Las
instituciones ponen en marcha diversas iniciativas
prácticas y formativas que se pueden aprovechar.
Si no las hay, los ciudadanos más proactivos pueden
solicitarlo. Por su parte, organizaciones
medioambientales como "Amigos de la Tierra o
"Ecologistas en Acción promueven diversas
actividades prácticas para fomentar el uso del
compostaje.
- Imagen: Wikimedia -
Las personas más decididas y amañadas pueden
construir su propio compostador. Varios manuales ofrecen ideas para fabricar estos
contenedores. Los materiales pueden ser reutilizados y muy variados: palets de madera, cajas de
fruta, bidones, malla metálica, ladrillo, etc.

Otra posibilidad es adquirir alguno de los modelos que diversas empresas comercializan desde
hace años: con electricidad para acelerar el proceso, naturales sin ayuda eléctrica, especiales
para vermicultura, para usos rurales o urbanos, etc. Los precios oscilan entre 60 euros y 290
euros. Marcas como Nature Mill, Sustainable Community Development, Joraform o Tumbewood
diseñan compostadores para todos los gustos y necesidades. En España, trabajan empresas como
Compostadores.

[Pág. 1 de 3] Qué se puede compostar y qué


no »
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Una gran cantidad de residuos pueden compostarse. Los


más conocidos (y abundantes) son las pieles de fruta y
vegetales, hojas y hierba. Pero la lista de materiales es
numerosa:

De la cocina: posos de café y sus filtros, bolsas de


té, servilletas de papel usado, cajas de cartón (en
trozos pequeños), bolsas, platos y toallas de papel,
restos de pan, pizza, pasta y arroz cocidos, galletas,
cereales, bolsas de celofán (no de plástico), cáscaras
de frutos secos (a excepción de las de nuez), hierbas
y especias caducadas, tapones de corcho, queso con
moho, helado derretido, mermelada, jalea o
conservas caducadas, cerveza y vino pasados,
palillos.
Del baño: toallitas faciales usadas, cabello del
cepillo, rollos de papel higiénico, esponjas naturales,
recortes de las uñas, orina, restos de productos con
- Imagen: Christian Guthier -
100% de algodón, aplicadores de tampones de
cartón, condones de látex.
Del resto de la casa: ropa vieja de algodón y lana, pelusa de la secadora, contenido de la
aspiradora o su filtro, prensa vieja, plantas de interior muertas y sus hojas, flores, cerillas,
cenizas de la chimenea o la barbacoa.
De la oficina: recibos, facturas y otros documentos usados, sobres (menos los de ventana
de plástico), virutas de lápiz, notas adhesivas, tarjetas de visita (salvo las plastificadas).
De restos de fiestas: envoltorios, manteles y serpentinas de papel, globos de látex, rafia,
paja decorativa, árbol de Navidad.
De animales domésticos: pelo de perro o de gato, excrementos y las camas de conejos y
hámsteres, periódico y excrementos de la parte inferior de la jaula de pájaro, plumas,
heno de alfalfa o pellets para alimentar a los conejos, masticables para perros, alimentos
para peces, comida seca para perros o gatos.

La lista puede ampliarse con los siguientes residuos, aunque en este


caso con precaución: productos lácteos (en pequeñas cantidades), La lista de
granos (podrían atraer a roedores y otras especies), agujas de pino, materiales que
pelusa de la secadora (si ha tenido ropa con fibras naturales) y pueden introducirse
malas hierbas.
en el compostador
Los restos que nunca deberían acabar en el compostador son: es numerosa
excrementos de perro o gato (pueden introducir parásitos e
infecciones), restos de carne y huesos, mayonesa, aderezos para ensalada, materiales
plastificados o tratados de forma química.

« Para qué sirve compostar [Pág. 2 de 3] Ciudades que se apuntan al


compostaje »

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Algunas instituciones locales se han tomado en serio la práctica del compostaje. San Francisco es
la primera ciudad de Estados Unidos que ha aprobado, a finales de octubre, una ley para
generalizar este sistema entre sus ciudadanos. En la actualidad, sus habitantes evitan que el 72%
de sus residuos urbanos acabe en vertederos. Con la nueva ley, aspiran a lograr el 100% en 2020.

Podrá multarse a los ciudadanos que no composten,


pero en general el recibimiento de la nueva ley ha
sido positivo. Las instituciones locales ofrecen
asesoramiento y formación, así como contenedores
y cubos gratis.

En Reino Unido, la Red Nacional de Compostaje


Comunitario (CCN) funciona desde 1996 para
generalizar esta práctica entre los británicos de
manera colectiva. Sus responsables coordinan unos
300 grupos y colaboran con 17 ayuntamientos. La
Sociedad de Reciclaje Comunitario del Este de
Londres facilita el material necesario a los vecinos
que quieran participar. - Imagen: karenandbrademerson -

En España también se pueden encontrar diversas iniciativas para


practicar el compostaje tanto de forma individual como en grupo. Gracias al
Unas 200 familias de cinco municipios castellano manchegos compostaje, San
participan en un proyecto piloto para reciclar los residuos
orgánicos y convertirlos en compost. Para ello han recibido unos
Francisco aspira a
pequeños contenedores y unas clases de formación práctica. evitar los vertederos
en 2020
En Sevilla, la organización ecologista Amigos de la Tierra ha puesto
en marcha una experiencia de compostaje comunitario. Sus
impulsores explican que esta modalidad es más indicada para grandes ciudades, donde la
mayoría de las personas carecen de espacio. Los participantes, ciudadanos y centros educativos
llevan sus residuos orgánicos al compostador colectivo.

Las instituciones más interesadas en el compostaje crearon el año pasado la Red Estatal de
Entidades Locales por el Compostaje Doméstico y Comunitario. Su sede está en Rivas
Vaciamadrid, la localidad española con mayor cantidad de compostadores y
vermicompostadores, con más de 900 participantes. Por su parte, la Red Española de
Compostaje reúne a más de 300 expertos de empresas, universidades y centros de investigación
especializados en este sistema.

Instalaciones industriales de compostaje


El compostaje a gran escala ofrece muchas posibilidades. La ciudad estadounidense de Boston
planea la construcción de una gran planta urbana que aprovecharía el metano generado en la
descomposición del material orgánico y producir electricidad para 1.500 hogares.

En España también se pueden encontrar varias iniciativas. Salamanca estrenó en junio una
planta única por sus características. La instalación integra el compostaje de residuos vegetales
en ciclo cerrado, la actividad de viveros y la investigación en laboratorio. Con una inversión de
casi 900.000 euros, esta central dará trabajo a trece personas discapacitadas (sus impulsores,
Viveros El Arca, pertenecen a la Asociación Salmantina de Padres de Discapacitados
Intelectuales).

En Andalucía, la Consejería de Agricultura y Pesca concederá ayudas para la construcción de


plantas de compostaje en las industrias alimentarias de esta comunidad. Su objetivo es
aumentar el aprovechamiento del alperujo, la pulpa de la fruta y otros subproductos de este
sector.

En Murcia la empresa Cespa (filial del grupo Ferrovial) gestiona desde 2003 una planta de
tratamiento de residuos sólidos urbanos con un sistema de compostaje en nave cerrada. La
instalación tiene capacidad para reciclar 140.000 toneladas de lodos al año para convertirlos en
abono, y utiliza biogás como energía. La inversión ascendió a 22 millones de euros, financiados
por la UE.

« Qué se puede compostar y qué [Pág. 3 de 3]


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