Tomando en cuenta que la niversidad tomada como una comunidad de
maestros y alumnos que siempre han luchado por la búsqueda de laverdad y
ha sido cuestionada y criticada en sus posturas, la Universidad actualmente es conocida por su 3 grandes objetivos: La creación y rescate del conocimiento La formación de hombres útiles y plenos La preservación de los valores y manifestaciones esenciales de la humnidad
Las Universidad públicas delimitan su función como centros académicos
autonomos, laicos y con ciertos interresese del gobierno. Las instituciones de enseñanza superior comienzan a adquirir funciones prácticas mas evidentes
Tal es el caso de las obligaciones de las universidades públicas en aspectos
como máxima captación de la creciente demanda educativa, realización de investigación y desarrollo tecnológico en áreas prioritarias para el desarrollo nacional, producción y ejecución de acciones de difusión cultural y extensión de sus servicios, incluyendo el servicio social universitario y las actividades deportivas y recreativas.
Se ha hablado con insistencia acerca una doble misión paradójica en
apariencia: las universidades deben preservar la cultura y a la vez deben propiciar la inducción del cambio social, lo que conlleva a la modificación de la cultura.
las universidades públicas y las particulares son responsables de la enseñanza
a nivel superior, la difusión de la cultura y el conocimiento y la investigación científica y humanística en nuestra sociedad. Esta corresponsabilidad demanda una modificación de actitudes que nos permita vernos unas a otras como colaboradoras hacia un mismo fin y no como simples empresas competidoras en un mercado de servicios
a) La democracia tiene como fundamento el pluralismo, y se desarrolla
precisamente porque los seres humanos no piensan igual. Por tanto, la democracia debe reflejar la pluralidad existente en el país. Un aspecto importante de la pluralidad en México, así como de muchos otros países, es su pluriculturalidad. El pluralismo no puede existir en la medida en que existan asimetrías. Los que han sido estigmatizados, aquellos cuya voz no se escucha en la sociedad a la que pertenecen, no cuentan con los mecanismos para defender lo suyo. El pluralismo no puede existir si existen personas y grupos que se consideran superiores, porque al hacerlo son incapaces de escuchar a los otros diferentes y de aprender ellos (Schmelkes, 2005).
Revista Electrónica de Investigación Educativa Vol. 11, No. 2, 2009-10-08 4
Schmelkes: Interculturalidad, democracia y formación valoral en México
b) La democracia supone la existencia, al menos, de la tolerancia. La tolerancia
es en sí misma un opuesto del racismo: superficial, pero un opuesto al fin. La tolerancia implica el reconocimiento del derecho de todo ciudadano de expresarse, de externalizar sus opiniones, de votar. Donde hay racismo, este derecho no se acepta. c) Pero la democracia también supone el respeto. Éste es un opuesto más profundo del racismo que la democracia, porque va más allá del reconocimiento del derecho a las opiniones y a las expresiones. El respeto se diferencia del racismo en que, además de aceptar el derecho del otro a expresarse y a opinar, supone un interés por escuchar la opinión y la expresión del otro. Ahí donde no se respeta al otro diferente o que piensa diferente, no puede haber verdadera democracia. d) La democracia, al mismo tiempo, supone la justicia y es un mecanismo para perseguirla. La justicia es un punto de llegada que se caracteriza, entre otras cosas, por la ausencia de asimetrías. Supone madurez cívica porque participar en la toma de decisiones, que claramente es una exigencia de la democracia, no puede limitarse a defender los intereses propios o de grupo, sino que implica luchar por los derechos e intereses de aquellos que están siendo perjudicados por el status quo. El racismo en nuestra sociedad se encuentra incrustado en las leyes, en las estructuras institucionales, y en las formas en que operan las instituciones. El racismo se encuentra en el corazón de las decisiones de política que afectan a las minorías, y entre ellas a los indígenas. El racismo se deriva de la imposibilidad subjetiva de separar pobreza económica de pobreza cultural. El racismo naturalizado no acepta que pueda haber personas o grupos económicamente pobres y culturalmente ricos. Convencidos como están los racistas, de la superioridad de su cultura, consideran que pertenecer a una cultura marginal constituye un impedimento a la participación en la sociedad y en los beneficios de su desarrollo. En un país como México, donde el mestizaje ha conducido a que no pueda diferenciarse a un indígena de un mestizo por características fenotípicas como el color de la piel, los mestizos esperan que los indígenas decidan hacerse mestizos. Ser mestizo es una característica cultural, no física (Schmelkes, 2009). La escuela ha sido el medio principal para convencer a los indígenas de que se conviertan en mestizos, y de prepararlos para ello. De esta forma, y sobre todo a partir de la creación de la Secretaría de Educación Pública en 1921, cuando la escuela comienza a llegar a zonas indígenas, ésta se ha convertido en una de las causas fundamentales del desplazamiento lingü.stico y de la pérdida de nuestra diversidad cultural. La “mestizofilia” es una de las manifestaciones más importantes del racismo mexicano. Revista Electrónica Educación superior y mercado laboral Beatriz Olivia Camarena Gómez* Delisahé Velarde Hernández* Dirección para correspondencia: betica@ciad.mx Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A. C. Precisarelconcepto,alcanceylímitesdelalibertaddecátedra
Schmelkes, S. (2009). Interculturalidad, democracia y formación valoral en
México. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 11 (2). Consultado el día de mes de año en: http://redie.uabc.mx/vol11no2/contenido- schmelkes2.html Revista Electrónica de Investigación Educativa Vol. 11, No. 2, 2009 Interculturalidad, democracia y formación valoral en México
sociedad actual se encuentra en proceso de cambios
constantes que afectan e interaccionan con las costumbres, los patrones de conducta y los modos de vida de los grupos sociales (ANUIES, 2000). Esos cambios, en magnitudes y sentidos diversos, inciden y forman parte de la vida social, económica, política y cultural de los países. Entre los principales fenómenos detonadores de alteraciones en la vida social están la globalización económica, la mayor interdependencia mundial, la problemática cultural, política y ambiental; En tal escenario, el dominio del saber se constituye en factor relevante del desarrollo. De tal forma que el tránsito de la sociedad hacia una etapa basada en el conocimiento, ofrece nuevos horizontes a las instituciones educativas de nivel superior tanto en su papel de formadoras de la planta de profesionistas, investigadores y técnicos especializados, como en su contribución a la generación, aplicación y transferencia de conocimientos; procesos fundamentales en el desarrollo económico de un país (Banco Mundial,1995). En este sentido, el propósito del trabajo es explorar tres aspectos básicos del proceso de vinculación y pertinencia social del sector educativo en México: i) el papel estratégico que desempeñan las instituciones educativas de nivel superior; ii) la capacidad de estos centros para formar profesionistas con las competencias y conocimientos requeridos por el mercado laboral; y CENTRO DE INVESTIGACIÓN EN ALIMENTACIÓN Y DESARROLLO, A.C. Enero de 2010 109
La evolución que presenta la estructura del mercado laboral y su relación
con la composición de la matrícula a nivel superior en los últimos años. Lo anterior va en el afán de incitar a la reflexión en torno a tres frentes sustanciales de la política educativa de un país -Estado, mercado y escuela-, referentes básicos en el intenso debate internacional que ha delineado el rumbo de la política educativa en los últimos diez años (Narodowski, 2002).
liga a su capacidad institucional para proveer una determinada plataforma de
profesionistas adelantándose a los requerimientos del mercado laboral; y desde una vertiente ética, implica posicionarse en términos normativos ante los distintos problemas económicos, sociales y ambientales del país. Esto es, tiene que ver con “decidir sobre el cómo deben ser las cosas, no sólo en el ámbito de la educación sino en uno más general del tipo ¿qué sociedad queremos? ¿son igual de legítimas todas las desigualdades? ¿qué valores vamos a priorizar? ¿qué derechos consideramos más fundamentales, los relacionados con la libertad o con la equidad?” (Merino, Guillem, Troiano, 2003: 358-359).