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JUAREZ BADILLO + RICO RODRIGUEZ MECANICA DE SUELOS . TOMO2 TEORIAY APLICACIONES DE LA MECANICA DE SUELOS A LIMUSA [NORIEGA EDITORES Revoas EULALIO JUAREZ BADILLO. Bacon tana, Pert aeons ‘x ean urenone ents Puontance arn ek Uienecna Maca Baton Meme ALFONSO RICO RODRIGUEZ Doron ov an Prorsen ea aon more rates urencna tntaPoncns ce owen Uheeranse theo Aaron be Meteo Bea De Lareseimctiny terra i coLAn ot MECANICA DE SUELOS {eon srucaconts De ECINca oe S108 Tow sen pronena 00 a0. Nae re 2 eA ok Strauouctoon, actrowaowcanenincueo fecornacon ¥ tment ntemuacen), sm Srneeres nesemoas: (©2004, EDITORIAL LMUSA, SA. oc Gv ‘GAUPO NOMIEGAEDTTOHES nena 95, Misco, DF Cros t= 8503 8060 ‘2He00) 706 9100 Sia z00a op Huta nega cme nots comm CCAMIEM Hin. 121 ISON dee: te-0128-2 22 PROLOGO DE LOS AUTORES: Es con mucha satisfaccién que los autores ponen ahora a dispo- sicién de sus estudiantes y del piblico interesado. el Volumen II de fa obra Mecénica de Suelos, a la que han venido dedicando su entu- siasmo en estos iiltimos aitos. Comprenden que entre fa aparicin de este libro y el anterior ha pasado un lapso inconveniente y se excusan por ello, exhibiendo como nica disculpa las muchas ocupaciones que los acosan; ojala que el Tercee Volumen, que ahora comienzan, dedi- cado a Flujo de Agua en Suelos, pueda estar a disposicién de los lectores con més oportunidad. La acogida que ef estudiantado y los tecnicos de México y Amé- rica Latina han brindado al Tomo | ha sobrepasado con mucho las modestas esperanzas de los autores, los ha colmado de satisfaccién y Ios ha convencido de la necesidad de aplicarse a su tarea con reno- vado esfuerzo. Desde aqui quieren expresar piiblico testimonio de agradecimiento a todos fos tectores que han dado tan grata bienve- nida a su trabajo y muy especialmente a los que. yendo mas alla, les han comunicado su impresién personal o sus criticas orientadoras, tan necesarias en una obra como la presente, especialmente por estar incompleta y expuesta a la reiteracién de defectos. "ambién quieren [os autores expresar su reconocimiento a la Fa- cutltad de Ingenieria de fa Universidad Nacional Autonoma de Méxi- co y a la Secretaria de Obras Piblicas por ef estimulo que les han brindado en la elaboracién de este sequnde tomo, Han colaborado con la obra el sefior Humberto Cabrera, quien hizo los dibujos y la sefiora Sahadi Rucoz que volvié a realizar todo el ingrato trabajo de mecanografia. A ambos, los autores expresan ‘stt gratitud por su empeiio, dedicacion y entusiasmo. El seftor Ing. Ignacio Avilez Espejel tavo a su cargo la delicada tarea de editar estas paginas y, es de agradecer el carifio que puso en ella. El seftor Ing. Javier Barros Sierra, ex Director de la Facultad de Ingenieria, ex Secretario de Obras Publicas, actualmente Rec- tor de la Universidad Nacional Autonoma de México. ha accedido bondadosamente a escribir un Prélogo a este libro. Es para sus autores un motivo muy especial de orgullo y reconocimiento que su alta personalidad honre estas paginas. PROLOGO Continuando el esfuerzo que les condujo en 1963 a la publi- cacién del primer volumen de esta obra. los dos jévenes ingenieros. profesores © investigadores Eulalio Judrez Badito y Alfonso Rico todriguez presentan ahora (a sequnda parte de su libro, que recoge las aplicaciones practicas mis importantes de la teoria, desarrollada ‘en el primer tomo. ‘on este nuevo volumen se completa el programa actual de la ‘materia en la Facultad de Ingenieria de Ia Universidad Nacional 4y se cubren ciertos aspectos esenciales del contenido de la asigna- fra en el nivel de la maestria. La obra, primeta del género en nuestro pais y una de las muy pocas escritas originalmente en castellano, ha tenido tan amplia cuan- {0 justa acogida (det Tomo I ha salido ya la segunda edicién) debido, seguramente, no sélo a la ventaja del idioma sino también ‘@ algunas cualidades relevantes, entre las que cabe citar una expo- sicion de cardcter general y no especializada y una presentacién certeramente didactica. Puede decirse, extendiendo la célebre frase del pensador espafol. que la claridad no sdlo es cortesia de [itésofos sino también de sabios, Y estos dos maestros han tenido en alta consideracién a los estudiantes que, cada dia en mayor mimero, fan de nfrentacse con st libro, No hay dud de que ellos. con sus en probadas capacidad y perseverancia y con su plausible entusias- imo, habran de completar em breve ax trotado con ef tercer timo volumen, relativo al flujo de agua en suefos, 'Es de elemental juiticia sefalar que los autores. en un rasqo que los honra mucho, han cedido los productos de (a venta de ios tres volimenes a la Facultad de Ingenieria. en la que ambos hicieron los estudios de Ingenieria civil y Alfonso Rico, muy brillante alum- ‘20 mio por cierto, alcanzé después con alta distincién y, curiosamente, sin que al principio creyera tener especial vocacién para tal espe- ialidad, la maestria en mecénica de suelos. ‘Al comienzo del libro los autores. presentan [as imagenes del Ing. José A. Cuevas y del Dr. Nabor Carrillo Flores, De esta mane- 1a, implicitamente dedican su trabajo a dos de los hombres que mas han tenido que ver con el nacimiento y el desarrollo de fa Mecénica de Suelos en México. José A. Cuevas fue sin duda el mas destacado de los precursores de esta disciplina y el hombre que con su labor establecié los fundamentos para que pudiera hablarse de PROLOGO una Escuela Mexicana de Mecanica de Suelos: a esta tarea dedicé durante muchos y dificiles aiios su singular intuicién y su incansable esfuerzo. Nabor Carrillo, al dedicar al naciente campo sus brillantes dotes y su destacado talento, contribuys quizé en mayor medida que ningin otro a darle a esa Escuela reconocimiento nacional y estatuca internacional, Es justo y conveniente que ta presencia de estos hombres, ambos ya desaparecidos de entre nosotros, preceda tun trabajo corto ef que ahora ve Ia luz. ‘No me resta sino decir, como observador més o menos cercano de la incansable labor de los seftores Judrez Badillo y Rico. que merecen, junto con la mas cordial felicitacién, ef agradecimiento de la Universidad y el de los estudiosos de la mecénica de los suelos Ciudad Universitaria, D. F.. Javier Barros Sierra. Rector de la Universidad Nacional Auténoma de México Exdirector de la Facultad de Ingenieria de la UNAM. Execretario de Obras Piblicas del Poder Bjecutiva CAPITULO 1 ACCION DE LA HELADA EN LOS SUELOS T-1, Introduceién En este capitulo se tratarin someramente los problemas que derivan de la congelacién del agua libre contenida en el suelo. por efecto climético, haciendo especial énfasis en lo que se refiere a cambios volumétricos y variaciones de propiedades mecénicas.* ‘Sila temperatura cel agua libre Hega a un valor igual a su punto de congelacion, el agua se torna solida'y su volumen aumenta. Tanto el punto de congelacién, como el coeficiente de expansién volumétrica del agua dependen de la presi6n actuante sobre ésta, A la presién atmosférica, el punto de congelacién corresponde a una temperatura de 0°C, en tanto que bajo una presién de 600 atmésferas el agua se congela a —5°C y a 1100 atmésferas a —10°C. Los coeficientes de expansién volumétrica son 0.09 a 1 atmésfera, 0.102 a 600 y 0.112 a 1100. Cuando el agua se congela en masas de grava o arena limpias hay pues, un aumento de volumen: sin embargo, esta expansién no necesariamente es de un 10% del volumen inicial de vacios, como corresponderia al caso normal de agua congeleda, puesto que el agua puede drenarse durante la congelacion. Sien una masa de arena se encuentran capas gruesas de hielo o lentes geandes de esta substanci podra decirse que el hielo se formé por congelacion in situ de una masa de agua previamente existente. Sin embargo, si el agua esta homogéneamente incorporada a la masa de suelo, como es general, Ja congelacién afecta al conjunto de dicha masa, sin que el agua forme capas o lentes aislados de hielo. En limos saturados 0 arenas limosas en igual condicién. el efecto de la congelacién depende mucho del gradiente con el que se abate In temperatura. Un enfriamiento ripido provoca la congelacién in sita, como en el caso de la arena y la grava, pero si el descenso de ja temperatura es gradual, la mayor ‘parte del agua se agrupa fen pequefias capitas de hielo paralelas a la superficie expuesta al en- friemiento. Resulta asi una alternacién de capas de suelo helado y estratos de hielo, En condiciones naturales, en suelos limosos expuestos a fuertes cambios, de clima, pueden formarse capas de hielo de varios ceni- metros de espesor. La formacién de masas de hielo limpio indica una

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