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La idea principal de un mensaje supone que aquel que establece el mensaje

desea comunicar algo y hacerlo en alguna de las muy variadas formas que
existen. Las ideas principales pueden estar más o menos claras en los
mensajes y esto dependerá también del tipo de comunicación a la cual se
recurre: mientras el lenguaje oral puede ser mucho más simple que el
escrito y pueden encontrarse las ideas principales mucho más fácil, en el
lenguaje escrito las ideas principales pueden estar claramente dispuestas
pero también pueden ser subyacentes a lo que se redacta de modo que el
lector deba reflexionar para encontrar lo que el autor realmente quizo
significar.

Ideas principales e ideas secundarias

La idea en torno a la cual gira la información recibe el nombre de idea dominante.


Pero, como ocurría en el caso de los temas, no todas las ideas dominantes tienen la
misma relevancia; habrá, pues, que diferenciar entre ideas principales e ideas
secundarias.

 Las ideas principales son ideas que expresan una información básica para el
desarrollo del tema que se trata.
 Las ideas secundarias expresan detalles o aspectos derivados del tema
principal. A menudo, estas ideas sirven para ampliar, demostrar o ejemplificar
una idea principal.

Tanto las ideas principales como las ideas secundarias se expresan en forma oracional.

Jerarquía de las ideas

 Idea principal 1
o Idea secundaria a
o Idea secundaria b
o Idea secundaria c
 Idea principal 2
o Idea secundaria d

Componentes de la argumentación

 Una tesis, o conclusión principal a favor de la cual se quiere argumentar.


 Un conjunto de premisas desde las cuales se pretende inferir la tesis.
 Un argumento que muestre cómo de las premisas se sigue la tesis.
 Identificar y entender la presentación de un argumento, explicito o implícito, y las
metas o propósitos de los participantes en los diferentes tipos de diálogo.
 Identificar la conclusión y sus premisas, es decir, la conclusión es derivada de éstas.
 Establecer el Onus probandi o carga de la prueba para determinar quien hizo la
afirmación inicial y por consiguiente el responsable de proveer las evidencias por las
que su posición merece ser aceptada.
 Se pone en orden las evidencias para su posición con objeto de convencer o forzar la
aceptación del oponente. El método por el cual esto es realizado es mediante válidos,
atinados y convincentes argumentos, faltos de flaqueza y no fácilmente atacables,
criticables o impugnables.
 Uno debe tratar de identificar fallos en el argumento o razonamiento del oponente
para poder atacar las razones o premisas del mismo y proveer contraejemplos, si es
posible, para identificar falacias que muestren que una conclusión válida no puede ser
derivada de las razones o argumentos que el oponente ha mostrado.

Tipos de argumentación

Se reconocen tres tipos de discursos persuasivos: la demostración, la argumentación y la


explicación.

 La demostración trata de llegar a una conclusión partiendo de premisas mediante


razonamientos deductivos. En la demostración no aparece ninguna marca del sujeto
que la enuncia. Aparentemente se habla de hechos y no de opiniones.
 La argumentación trata de causas y consecuencias, se evalúa en relación a una
situación dada y se expresa con palabras comunes. En esta situación es donde se
comprueba si la argumentación ha logrado su objetivo primordial: convencer al
destinatario para que adopte un determinado punto de vista o realice cierta acción.
 La descripción se ubica en una línea intermedia entre ambos discursos. Se la acepta o
rechaza en relación a lo que ha sido explicado, por lo cual es necesario el debate
donde se expresan y defienden una opinión

Contexto de la argumentación

Cuando alguien desarrolla una argumentación para convencer a otro de que acepte su
tesis, lo hace en un determinado contexto. Éste abarca las creencias, las costumbres, las
ideas de la comunidad a la cual ambos pertenecen. Además, el contexto determina las
convenciones lingüísticas que ambos usan, es decir, el valor semántico de las palabras
empleadas. Cuando el contexto en el que se desarrolla la argumentación no es común a
sus participantes, alguien puede fácilmente utilizar palabras que resulten molestas o
agraviantes para los demás.

Condiciones de la argumentación

Para plantear un discurso argumentativo es necesario conocer las condiciones de


propiedad y legitimidad. Las condiciones de propiedad son las características que tiene
que reunir el destinatario a quien se dirige el argumentador, es necesario conocerlas para
que el argumento sea efectivo. Las condiciones de legitimidad tienen que ver con la
autenticidad de la figura del argumentador.

De acuerdo con las condiciones de propiedad, en primer lugar se argumenta partiendo


de que el otro no adhiere a la tesis pero puede llegar a convencerse de ella. En segundo
lugar, se argumenta a partir del supuesto de que el otro tiene la inteligencia y los
conocimientos necesarios para comprender los argumentos.

En cuanto a las condiciones de legitimidad, a veces, cuando el argumentador no está


seguro de que el otro confía en su legitimidad, puede apelar a enunciados justificativos.
El argumentador también debe suponer que el otro puede ser persuadido mediante una
argumentación adecuada: si encuentra resistencia será posible desplegar las estrategias
persuasivas necesarias para hacerlo cambiar de opinión. La argumentación es legítima
cuando hay una concesión mutua de derechos entre los interlocutores. En este campo
inciden no sólo el contexto de la situación sino también los roles de autoridad que se
establecen entre ellos.

refutar

La refutación es uno de los elementos más importantes del proceso


argumentativo como también del método científico en el cual se busca
lograr establecer teorías verídicas y valederas para el estudio de cada
disciplina. Es el momento en el cual se niega una teoría planteada debido a
la falta de pruebas para sostenerla, como también a la existencia de
elementos incorrectos en su composición. Una refutación bien hecha puede
a veces no ser valedera siempre y cuando los argumentos utilizados para la
objeción sean útiles para tal acción. Esta es una de las características del
lenguaje y el discurso en los cuales la argumentación apropiada de
determinadas ideas es más importante que la verdad en sí.
Cuando se refuta una teoría, una proposición o una idea, se debe utilizar de
manera apropiada los argumentos y justificaciones necesarias para obtener
los mejores resultados y hacer así de la refutación algo verídico y
apropiado. De este modo, las razones que sostienen que una idea debe ser
refutada, deben estar correctamente aprobadas y fundamentadas.
Para realizar la refutación se recurre en primera instancia a señalar las
contradicciones existentes en la teoría. Esto significa que en una proposición
o argumento existen elementos que se oponen entre sí y se contradicen,
haciendo que el conjunto de la proposición no sea válido. La refutación se
puede completar con la acción conocida como adynaton en la cual se
presenta la imposibilidad de ciertos elementos por ser absurdos o no válidos
para el uso tal de la teoría planteada.

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