No hay colores, no hay palabras, Solo ese molesto silencio que nos quema la cara, Solo un lamento a un paso sombrío, Solo un camino en tinieblas, Un cajón pesado y frio Que contrasta en brillo por su barniz de sangre.
¿Qué velarán tantas almas tristes?
¿Qué extrañará ahora el tiempo? Un montón de recuerdos que deambulan Por las casas, por las plazas; El viejo anhelo de la paz Que en Culombia rara vez nos da tranquilidad Suena entre clavos y madera fina, Las canciones que adornaban los laureles donde se pensaba en paz, Hoy yacen entre el barro y los cadáveres, Y ahora ¿en que pensamos? Si por la paz se lleno mi pueblo: De fusiles, de traquetos, De locos y de presos, ¿Y para que quieren la paz? Si en este lugar solo se valora, La paz que trae consigo la tumba.
Sal a las calles y destroza, destruye,
Roba, mata, viola, predica, Siente culpa y arrepiéntete, Que cuando llegue la muerte, Te esperará siempre, El inmenso cortejo fúnebre de tu país.
Bucaranada (Saltander)-Risiblica de Culombia 4 de noviembre del 2010?
El conocimiento que se apaga Por la muerte de quien lo cuida, Los cuentos que se olvidan Cuando las vidas se extinguen, Los maestros que construyeron la esperanza Se han ido, han fallecido, Y sus cuerpos se pudren en cajones de infamia.
Largo camino por la carretera al infierno
Evoca en la mente imágenes de mejores tiempos, Un frio punzante que entra en la espalda Nos anuncia las puertas de Málagana, Y solo se escucha ese lamento, Ese agudo lamento en medio de tanto silencio, ¿Qué país tendrán tus hijos ahora que no hay esperanza? ¿Quién recordará los cuentos? ¿Quién será el guardián del conocimiento? ¿Quién? Si ahora nada mas tenemos, Miradas vacías que discriminan.
Por: Apóstol
Dedicado a:
El maestro Gilberto Duarte Torres
Fallecido la noche del primero de noviembre de 2010
Bucaranada (Saltander)-Risiblica de Culombia 4 de noviembre del 2010?