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CICLISMO
CICLISMO
DE
ITALIA
Ivan
Basso
se
proclamó
vencedor
del
Giro
de
Italia
2010
al
defender
la
última
maglia
rosa
tras
la
contrarreloj
de
15,3
kilómetros
por
Verona.
El
italiano
sube
a
lo
más
alto
del
podio
seguido
de
David
Arroyo,
que
logra
el
mayor
éxito
de
su
carrera,
y
de
Vincenzo
Nibali,
que
terminó
tercero.
El
sueco
Larsson
se
hizo
con
la
victoria
en
la
jornada
de
clausura.
El
Giro
de
Italia
echó
el
cierre
tras
una
edición
espectacular.
La
ronda
italiana
ha
tenido
de
todo:
jornadas
de
tierra,
de
lluvia,
alta
montaña,
descensos
vertiginosos
y
emoción,
mucha
emoción.
El
de
este
año
será
recordado
por
los
aficionados
españoles
como
el
Giro
donde
David
Arroyo
consiguió
lo
que
nadie
podía
presagiar:
terminar
segundo
en
una
gran
carrera
como
la
italiana.
El
talaverano,
que
logró
enfundarse
la
maglia
rosa
después
de
la
decimocuarta
etapa
con
final
en
Asolo,
estuvo
durante
casi
una
semana
soñando
con
la
gloria.
Después
de
defender
el
liderato
en
el
temible
Monte
Zoncolan,
en
la
cronoescalada
de
Plan
de
Coronas
y
las
otras
dos
etapas
posteriores,
Arroyo
estuvo
a
punto
de
continuar
soñando
en
la
etapa
de
Aprica.
Pero
se
quedó
a
las
puertas
del
paraíso.
Basso
vuelve
por
sus
fueros
Gran
parte
de
culpa
la
tuvo
Ivan
Basso,
que
de
manera
indiscutible
se
ha
llevado
un
Giro
de
Italia
con
total
justicia,
la
justicia
del
que
fue
el
más
fuerte
de
todos
y
el
más
inteligente.
El
italiano
vuelve
a
ganar
el
Giro
después
del
conseguido
en
2006
y
un
año
después
de
haber
sido
sancionado
por
su
vinculación
en
la
'Operación
Puerto'
que
le
apartó
del
pelotón
durante
dos
años.
Pero
el
ciclismo,
como
la
vida,
siempre
concede
segundas
oportunidades
y
el
corredor
de
Varese
la
ha
aprovechado
a
lo
grande,
como
es
él.
Su
enorme
victoria
en
el
Monte
Zoncolan
sirvió
para
dar
un
golpe
de
autoridad
a
sus
rivales.
Después,
con
su
calidad,
su
experiencia
y
arropado
por
un
grandísimo
equipo
como
es
el
Liquigas,
fue
arañando
tiempo.
Tras
el
Plan
de
Corones
ya
era
segundo
y
al
acecho
de
Arroyo.
El
español
tenía
muy
complicado
defender
su
maglia
y
Basso
lo
sabía.
Por
eso
aprovechó
para
golpear
cuando
y
donde
más
dolió,
en
la
etapa
del
Mortirolo,
donde
dejó
atrás
al
talaverano
que,
pese
a
hacer
el
mejor
descenso
que
se
recuerda
de
los
últimos
años
donde
recortó
distancias
con
todos,
no
fue
capaz
de
dar
caza
al
italiano,
bien
escudado
por
Nibali
y
Scarponi.
Es
por
eso
que
la
victoria
de
Basso
en
este
Giro
es
indiscutible.
Su
dominio
y
superioridad
han
resultado
abrumadoras
y
en
la
contrarreloj
nada
podía
impedir
que
subiera
a
lo
más
alto.
En
Verona,
lo
que
realmente
estaba
en
juego
era
el
tercer
puesto,
ya
que
Arroyo
se
dejó
lo
que
le
quedaba
para
defender
su
segunda
plaza.
Scarponi
y
Evans
no
pudieron
con
Nibali
Para
el
tercer
cajón
opositaban
Nibali,
Scarponi
y
Evans.
Los
dos
segundos
marcaban
el
mismo
tiempo
(13:42)
en
el
punto
intermedio
y
el
'Tiburón'
del
Liquigas
lo
hacía
a
sólo
1
segundo,
con
lo
que
igualaba
en
la
general
con
'zapatero'.
Mientras
tanto,
la
referencia
en
meta
la
establecía
el
sueco
Gustav
Erik
Larsson,
medalla
de
plata
en
los
Juegos
de
Pekín
2008
y
plata
en
el
Mundial
de
contrarreloj
de
2009.
Otros
corredores
como
Pinotti
y
Vinokourov
se
quedaban
cerca
de
su
tiempo,
pero
sin
opciones.
Por
su
parte,
Arroyo
y
Basso
iban
haciendo
su
carrera
sin
relajarse
pero
sin
demasiadas
presiones.
La
emoción
por
la
tercera
plaza
terminó
cuando
llegó
Evans
a
meta
y
se
vio
que
no
podría
arrebatar
el
puesto
de
Nibali,
que
logró
sacar
hasta
12
segundos
a
Scarponi,
que
finalmente
terminó
cuarto
en
la
general.
Por
otro
lado,
Carlos
Sastre,
que
no
tuvo
suerte
durante
todo
el
Giro,
logró
mantener
la
octava
plaza
en
la
clasificación
y
ya
piensa
en
próximos
retos.
En
cuanto
a
la
contrarreloj,
la
victoria
fue
para
Larsson
en
el
día
más
feliz
de
Basso
y
de
Arroyo,
que
subieron
al
primero
y
segundo
cajón
del
podio
seguidos
de
Nibali.
El
Giro
se
despidió
pero
a
buen
seguro
que
pocos
podrán
olvidar
una
carrera
que
ha
vuelto
a
demostrar
por
qué
es
una
de
las
más
espectaculares
de
todo
CLÁSICAS
Y
MUNDIAL
La
densa
nube
oscura
producida
por
el
volcán
de
Islandia
ha
hecho
que
muchos
de
los
corredores
que
pretendían
volar
a
Holanda
para
disputar
la
Clásica
Amstel
Gold
Race
no
puedan
hacerlo
por
las
numerosas
cancelaciones
de
vuelos.
Hombres
importantes
como
Alejandro
Valverde,
Luis
León
Sánchez,
Carlos
Sastre
o
Bradley
Wiggins
se
han
quedado
sin
poder
viajar.
Además
de
'Purito'
y
Frere,
la
carrera
cuenta
con
otros
favoritos
como
los
Schleck,
Gilbert,
Evans,
Cunego,
Gesink,...
Desgraciadamente,
la
primera
carrera
del
'Tríptico
de
las
Ardenas'
ha
perdido
algo
de
competitividad
con
estas
notorias
ausencias
y
que
este
año
cumple
su
45
edición.
Los
dos
españoles
del
Caisse
D'Epargne
se
han
tenido
que
quedar
en
Murcia
y
de
esta
forma
su
equipo
se
queda
con
la
escasa
representación
de
tres
corredores:
José
Vicente
García
Acosta,
Imanol
Erviti
y
David
López.
Por
su
parte,
Carlos
Sastre
ha
sufrido
el
mismo
percance
y
se
ha
tenido
que
quedar
en
Madrid
al
no
contar
con
vuelos,
lo
mismo
que
le
ha
pasado
a
Wiggins.
Sin
embargo,
algunos
corredores
han
optado
por
buscarse
la
vida
viajando
en
coche.
Es
el
caso
de
'Purito'
Rodríguez,
que
logró
subirse
a
bordo
de
un
avión
con
destino
a
Zúrich.
De
ahí
se
metió
en
un
coche
con
su
compañero
en
el
Katusha,
Filippo
Pozzato,
y
entre
los
dos
hicieron
600
kilómetros,
recurso
que
por
el
que
también
optó
el
Liquigas
al
completo.
En
lo
meramente
deportivo,
la
carrera
promete
dar
su
habitual
espectáculo.
Las
grandes
opciones
españolas
pasan
por
el
propio
'Purito'
y
Óscar
Freire.
Entre
los
favoritos
extranjeros
están
los
hermanos
Schleck
(Frank,
vencedor
en
2006),
Philippe
Gilbert,
el
campeón
del
mundo
Cadel
Evans,
Damiano
Cunego
(vencedor
en
2008),
Robert
Gesink
y
Serguei
Ivanov,
vencedor
el
año
pasado.
La
prueba
consta
de
31
'muros'
con
pavé
donde
el
último,
el
de
Cauberg,
puede
ser
decisivo
para
la
victoria
final
La
prueba,
que
volverá
a
contar
con
sus
míticos
trazos
de
pavé
y
sus
numerosos
muros,
supone
todo
un
desgaste
para
los
ciclistas.
El
recorrido
consta
de
257,3
kilómetros
repartidos
entre
Maastricht
y
Valkenburg
y
un
total
de
31
pequeñas
cotas.
La
última
de
ellas,
la
de
Cauberg
será,
presumiblemente,
la
que
dicte
sentencia
en
esta
Clásica.
Se
trata
de
una
cumbre
de
apenas
un
kilómetro
con
un
desnivel
medio
del
12
por
ciento
situado
Valkenburg,
que
pone
fin
a
la
carrera.
Después
de
la
Amstel
llegarán
las
otras
dos
Clásicas
que
forman
el
'Tríptico':
el
miércoles
la
Flecha
Valona
y
el
domingo
la
Lieja-‐Bastoña-‐Lieja.
LIEJA-‐BASTOÑA-‐LIEJA
Alexandre
Vinokourov
logró
una
impresionante
victoria
en
la
Clásica
Lieja-‐
Bastogne-‐Lieja
y
completó
su
semana
más
grande
tras
ganar
el
viernes
el
Giro
del
Trentino.
El
kazajo
fue
el
más
fuerte
en
la
línea
de
meta
por
delante
de
Kolobnev
y
del
español
Alejandro
Valverde,
que
finalmente
fue
tercero.
Vinkourov
ha
vuelto
y
lo
ha
hecho
más
fuerte
que
nunca
pese
a
sus
36
primaveras.
Desde
que
en
agosto
del
año
pasado
regresara
al
pelotón
después
de
dos
años
de
sanción
por
dopaje,
el
kazajo
ha
vuelto
por
sus
fueros
para
demostrar
a
todos
que
su
calidad
sobre
la
bicicleta
es
indiscutible.
El
kazajo
ha
vuelto
por
sus
fueros
para
demostrar
a
todos
que
su
calidad
sobre
la
bicicleta
es
indiscutible
Después
de
ganar
la
contrarreloj
y
la
general
final
del
Giro
del
Trentino,
Vinokourov
viajaba
a
la
'Decana'
del
ciclismo
para
intentar
jugar
sus
bazas.
La
empresa
no
era
nada
fácil
puesto
que
a
lado
tenía
a
un
grupo
de
favoritos
muy
notorio.
Pero
el
corredor
del
Astana
no
se
arrugó
en
ningún
momento
y
su
descaro
y
su
fuerza
hicieron
que
alzara
los
brazos
en
Lieja.
Después
de
la
escapada
del
día,
formada
por
Alan
Pérez,
Veikkanen,
Devenyns,
Terpstra,
De
Gendt,
Bouet
y
Bellemakers,
la
verdadera
Clásica
comenzó
a
falta
de
20
kilómetros
para
el
final
cuando
Andy
Schleck,
vencedor
del
año
pasado,
lanzaba
un
ataque
que
únicamente
era
contestado
por
Gilbert,
enorme
en
el
día
de
hoy.
La
carrera
pasaba
por
la
penúltima
cota
del
día,
la
de
Roche
aux
Faucons,
y
Contador
mostró
sus
credenciales
lanzando
un
duro
ataque
en
el
pelotón
que
le
hizo
conectar
con
Schleck
y
Gilbert.
Pero
en
el
descenso
de
la
misma
cota
se
unían
a
ellos
Evans,
Vinokourov,
Antón
y
'Purito'.
La
'Armada'
española
volvió
a
demotrar
su
potencial
con
tres
corredores
entre
los
diez
primeros
Es
ahí
donde
Vinokourov
puso
las
cartas
sobre
la
mesa
y
lanzó
un
órdago
a
todos
que
sólo
fue
visto
por
Kolobnev.
Ambos
corredores
lograban
abrir
una
importante
brecha
a
falta
de
la
última
cota
del
día,
la
de
San
Nicolás.
Gilbert
intentó
darles
caza,
pero
no
tuvo
éxito.
El
belga,
que
corría
junto
a
Valverde
y
Evans,
atacó
en
esa
última
ascensión
para
intentar
conectar
con
la
cabeza
de
carrera,
pero
fue
inútil.
El
entendimiento
entre
Vinokourov
y
Kolobnev
estaba
siendo
muy
bueno
y
la
ventaja
iba
en
ascenso.
Es
por
eso
que
la
victoria
se
la
disputarían
entre
ambos.
El
kazajo
aprovechó
el
último
repecho
de
la
carrera
para
asestar
un
duro
ataque
a
su
compañero
de
fuga,
que
no
pudo
hacer
otra
cosa
más
que
verle
marchar.
El
corredor
del
Astana
se
impuso
así
en
una
Clásica
que
ya
ganó
en
2005.
Por
detrás
llegaba
Kolobnev,
que
volvió
a
demostrar
que
su
segundo
puesto
en
el
pasado
Mundial
de
Mendrisio
no
fue
casualidad,
y
tercero
Valverde,
que
celebró
su
30
cumpleaños
superando
al
sprint
a
Gilbert
y
a
Evans.
Posteriormente
llegaba
el
resto
de
favoritos
a
sólo
3
segundos
con
Andy
Schleck
a
la
cabeza
seguido
de
un
sensacional
Igor
Antón.
Alberto
Contador,
que
viajaba
a
Lieja
con
el
fin
de
seguir
con
su
preparación
y
coger
experiencia
en
este
tipo
de
carreras,
terminó
décimo
en
la
última
prueba
del
'Tríptico
de
las
Ardenas'.
En
definitiva,
una
fiesta
por
todo
lo
alto
la
que
se
puedo
ver
en
la
más
antigua
de
las
Clásicas.
MUNDIAL
DE
CICLISMO
Después
de
un
recorrido
de
262,7
kilómetros,
Hushovd
triunfó
al
esprint
en
la
línea
de
meta
de
Geelong
por
delante
del
danés
Matti
Breschel
y
del
australiano
Allan
Davis.
Tras
ellos
acabaron
el
italiano
Filippo
Pozzato,
el
belga
Greg
Van
Avermaet
y
Óscar
Freire,
que
aspiraba
a
convertirse
hoy
en
el
primer
ciclista
con
cuatro
títulos
mundiales
en
la
prueba
de
fondo.
Con
el
mismo
tiempo
de
6
horas,
21
minutos
y
49
segundos
entraron
igualmente,
entre
otros,
el
australiano
Cadel
Evans
y
el
luxemburgués
Franck
Schlek.
Después
de
ir
siempre
atento
a
la
cabeza
en
los
compases
iniciales,
Óscar
Freire
se
quedó
cortado
en
la
séptima
vuelta,
en
lo
que
luego
admitió
que
había
sido
un
momento
de
relajación,
y
el
equipo
español
tuvo
que
trabajar
a
fondo
para
reintegrarle
en
el
gran
grupo
de
cabeza,
que
incluía
a
todos
los
favoritos.
Pero
el
esfuerzo
pasó
luego
factura
al
tricampeón
mundial.
Los
aspirantes
a
la
victoria
reservaron
la
auténtica
lucha
para
las
dos
últimas
vueltas,
con
Italia
al
frente
de
los
ataques
y
el
defensor
de
título,
Cadel
Evans,
alerta
ante
cualquier
movimiento.
Freire,
sin
fuerzas
al
final
En
la
última
vuelta
el
belga
Philippe
Gilbert
se
lanzó
en
solitario
con
renovada
fuerza
y
llegó
a
acumular
en
la
subida
inicial
una
ventaja
de
22
segundos,
que
no
pudo
mantener
en
el
siguiente
repecho
del
exigente
recorrido.
Evans
hizo
un
intento
de
fuga
que
el
grupo
anuló
de
inmediato.
El
ruso
Pavel
Brutt
y
el
esloveno
Janez
Brajkovic
protagonizaron
nuevos
arranques,
también
fallidos,
y
un
nutrido
grupo
de
40
corredores
enfiló
de
forma
conjunta
los
700
metros
de
recta
de
meta,
ligeramente
en
subida.
En
los
metros
finales
Hushovd
no
encontró
oposición
y
cruzó
la
línea
de
llegada
el
primero
con
claridad.
"He
aprovechado
una
ocasión
que
quizá
no
vuelva
a
tener
nunca
más",
dijo
el
noruego
tras
su
victoria.
Freire
llegó
en
el
grupo
de
cabeza
pero
no
tuvo
opción
alguna
de
ganar,
escaso
de
fuerzas
en
las
dos
últimas
vueltas,
reconoció
luego.
Sólo
acabó
la
prueba
otro
español,
Haimar
Zubeldia,
a
5:11
en
el
puesto
39.
ACTUALIDAD
El
triple
campeón
español
del
Tour
de
Francia
y
ganador
de
las
tres
grandes
(Tour,
Vuelta
y
Giro)
ha
sido
señalado
por
la
Unión
Ciclista
Internacional,
la
UCI,
que
ha
detectado
trazas
de
clembuterol
en
un
análisis
practicado
al
ciclista
hace
cuatro
meses.
El
ciclista,
que
ha
sido
suspendido
cautelarmente,
ha
organizado
una
rueda
de
prensa
en
Pinto,
Madrid,
para
dar
su
versión
del
asunto
en
la
que
ha
asegurado
ser
inocente.
"Soy
inocente"
El
ciclista
Alberto
Contador
ha
dicho
que
ha
podido
ser
víctima
de
una
contaminación
alimentaria.
En
rueda
de
prensa
convocada
de
urgencia
ha
explicado
su
versión
del
asunto.
Visiblemente
emocionado
ha
dicho:
"soy
la
víctima
de
un
caso
de
contaminación
alimenticia".
Asegura
que
se
intoxicó
con
una
carne
consumida
el
día
antes
de
la
prueba.
Cuando
se
le
confirmó
el
positivo
preguntó
cuántos
ciclistas
habían
comido
esa
carne,
y
a
ninguno
de
ellos
se
le
ha
practicado
el
análisis.
El
ciclista
asegura:
"está
a
mi
favor
que
pasé
análisis
antes
y
no
había
clembuterol
en
mi
orina,
dos
días
después
tampoco
había.
O
el
sistema
falla,
es
imposible
consumir
una
cantidad
tan
mínima
de
clembuterol".