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El conocimiento como producto social: el devenir de la ciencia

explicado por causas sociales. Caso en particular: biotecnología


por Leonardo Ornella (*)

(*) Licenciado en Biotecnología. Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas. Universidad Nacional de Rosario. Magister en
Biometría y Mejoramiento. Facultad de Agronomía-Universidad de Buenos Aires. Becario de Doctorado, Escuela de Ingeniería
Electrónica, FCEIA-UNR.

Resumen
La imagen académica y social de la ciencia y la tecnología ha sufrido profundos cambios a lo largo de
este siglo. La concepción clásica de la ciencia como conocimiento verdadero y libre de valores sobre la
naturaleza quebró con los estudios de Kuhn, Hanson y Lakatos, entre otros. Este trabajo intenta
interpretar la evolución de la biotecnología y una de las ciencias básicas relacionadas, la biología
molecular, bajo esta nueva visión del conocimiento científico. La biotecnología moderna ha tenido un
significativo impacto en la salud, la alimentación y la energía; sin embargo los riesgos derivados de la
misma se proyectan a varios ámbitos, amplios y de suma trascendencia, como ser la seguridad y soberanía
alimentaria, la salud pública, la ecología, etc. En particular se analiza el fenómeno de la soja transgénica
como resultado de la especialización de las ciencias en base a la parcialización de la realidad.

Palabras Clave
Biotecnología - Epistemología - Soja

Summary
The academic and social image of science and technology have undergone deep changes throughout this
century. The classic conception of science as true and free knowledge of nature broke with the studies of
Kuhn, Hanson and Lakatos, among others. This work tries to interpret the evolution of biotechnology and
one of its related basic sciences, Molecular Biology, under this new vision of the scientific knowledge.
Modern biotechnology has had a significant impact in health, food and energy production; however risks
derived from it project to several, wide-reaching and of extreme importance spheres, like food security
and sovereignty, public health, ecology, etc. In particular, the phenomenon of the transgenic soybean as
result of the specialization of sciences on the basis of the partialization of the reality is analyzed.

Key Words
Biotechnology – Epistemology - Soybean
Introducción

La imagen académica y social de la ciencia y la tecnología ha sufrido profundos


cambios a lo largo de este siglo. La concepción clásica de la ciencia como conocimiento
verdadero y libre de valores sobre la naturaleza quebró con los estudios de de Kuhn,
Hanson y Lakatos, entre otros, a partir de los cuales se instauró una tradición que
rompió no sólo con la filosofía positivista, sino con la sociología mertoniana centrada en
el análisis de la comunidad científica (1).

Robert K. Merton está considerado como el padre de la sociología de la ciencia, y su


período de máxima influencia (junto con sus discípulos y colaboradores de la
Universidad de Columbia) llega hasta los años 70. El programa mertoniano se mueve en
torno a la ciencia considerada como institución social, sin abordar su núcleo
epistemológico. En 1942, Merton propone su visión de la comunidad científica como un
grupo social diferenciable por una serie de normas no escritas (el llamado ethos
científico): a) comunalismo (diseminación accesible y pública de los resultados a los
demás científicos y a la sociedad); b) universalismo (no exclusión por ningún criterio
exterior a la ciencia); c) desinterés (evitación de intereses y prejuicios materiales); d)
originalidad (apertura a la novedad intelectual); e) escepticismo organizado (que sirve
de base a las polémicas científicas y a la evaluación crítica de unos científicos por
otros). La escuela mertoniana desarrolló numerosos estudios sobre la expresión histórica
de este ethos y sus eventuales anomalías (fraudes científicos, quiebra del universalismo
meritocrático debido a la posición inicial de ventaja de ciertos individuos o grupos, etc.)
(1).

En los años 60, autores como Thomas Kuhn y N.R. Hanson, entre otros, presentan
alternativas a las filosofías clásicas de la ciencia, con un mayor énfasis en la dinámica
de la ciencia y en el contexto de descubrimiento. Hanson, apoyándose en la
psicología de la Gestalt, señaló la "carga teórica de los hechos", es decir, el que todo
dato recogido es un dato lastrado por el contexto previo del experimentador.
Dependiendo del entorno cultural y de prejuicios (a menudo ocultos), el observador
destaca ciertos datos y los relaciona de forma diferente a la que se daría en otro
contexto. Este tema ha pasado a la discusión filosófica como la infradeterminación de
los datos de observación por nuestras teorías previas (1).
Para Kuhn la ciencia se define como la acción colectiva de comunidades científicas que
usan una serie de métodos, conceptos y valores compartidos (incluidos los metafísicos
no explícitos). Las disputas científicas se dirimen no sólo con valores cognitivos sino
también, y de modo fundamental, en su resolución intervienen factores sociales y
culturales. El cambio de paradigma científico se produce cuando, tras una controversia,
todos los científicos de un área incorporan un determinado modo de ver y explicar los
problemas, que viene a sustituir al viejo paradigma previo (1,2).

I. Lakatos recoge las ideas de Kuhn, y plantea en la ciencia una competencia entre
programas rivales de investigación, y que se adscribe a lo que él llama un falsacionismo
metodológico sofisticado (frente al "ingenuo", de Popper). Cada programa consta de un
núcleo duro de teorías, protegido de los ataques por un grupo de hipótesis auxiliares que
se van readaptando o sustituyendo, hasta que ya no pueden resistir el ataque de otras
teorías al núcleo duro. El progreso de la ciencia consiste en diseñar teorías con
contenidos empíricos mayores que las precedentes: capacidad de predecir hechos
nuevos (1).

Finalmente, Barry Barnes y David Bloor fundan las bases de una Ciencia social de la
Ciencia, dando origen al denominado "Programa fuerte de la Sociología de la Ciencia",
para el que el conocimiento científico es un fenómeno natural cuyo sujeto es la
sociedad, y susceptible de análisis empíricos. Ellos radicalizan las ideas de Kuhn,
aportando datos que demuestren que las teorías y creencias de los científicos no sólo
están influidas por factores externos, sino que la resolución de controversias ocurre
(principal o incluso exclusivamente) mediante factores sociales de la comunidad
científica, en los que cobran radical importancia conceptos como los de negociación y
lucha de intereses contrapuestos (1,4). Barnes afirma que el conocimiento se
adquiere activamente, no de modo contemplativo, siendo algo eminentemente social (3).
Su aceptación y mantenimiento tiene que ver no sólo con la cuestión de cómo ese
conocimiento se relaciona con la realidad sino también de cómo se relaciona con los
intereses y las metas a alcanzar por una comunidad determinada. Mas aún, los mismos
patrones bajo los cuales se juzga el conocimiento, son ellos mismos históricamente
contingentes. No existe un observador (científico) desinteresado; al cambiar los
intereses cambia el recorte que hacemos de la realidad y la asignación de significados.
Es así como ciertas culturas consideran relevantes datos que para otras carecen de
sentido. El conocimiento se desarrolla y modifica activamente en respuesta a
contingencias prácticas. La evaluación del conocimiento está pre-estructurada por un
interés técnico localizado en la predicción y el control. Las representaciones no se
evalúan con un énfasis particular en su presentación de apariencias sino de manera
instrumental. La ciencia surge y se desarrolla inmanente al mundo de la vida, de modo
que se sustenta por las condiciones de posibilidad históricas de la sociedad que decide
su hegemonía (3).

Lo anterior hace evidente que, como toda práctica social que se desenvuelve en una
sociedad capitalista, la ciencia está regida también por el mercado. La eficiencia y la
productividad son exigidas incluso en el nivel de ciencia pura (3)¡Error! No se
encuentra el origen de la referencia.. En muchas circunstancias, quienes financian un
proyecto científico lo hacen pensando en la utilidad (económica) de sus resultados. La
necesidad de contar con recursos vuelve a la ciencia dependiente de quien pueda
subvencionarla. En otras palabras, la ciencia funciona en nuestra sociedad como
cualquier empresa de servicios. Un proyecto de investigación, para ser subvencionado,
tiene que cumplir con las exigencias internas (epistemológicamente ha de ser un buen
proyecto), pero además ha de responder a las necesidades del mercado (3)¡Error! No se
encuentra el origen de la referencia..

Biotecnología

Todo lo antes mencionado, principalmente en el último párrafo se pone en evidencia en


el área de investigación de lo que denominamos biotecnología (5-7) i.e. toda aplicación
tecnológica que utilice sistemas biológicos y organismos vivos o sus derivados para la
creación o modificación de productos o procesos en usos específicos o bien el empleo
de organismos vivos para la obtención de un producto o servicio útil para el hombre (5).

Si bien la biotecnología ha sido utilizada por el hombre desde los comienzos de la


historia en actividades tales como la preparación del pan, bebidas alcohólicas (cerveza,
vino), producción de queso y yogurt , mejoramiento de cultivos y de animales
domésticos, etc.; la misma ha sufrido un gran avance a partir de la utilización de
técnicas derivadas de la investigación en biología celular y molecular, las cuales pueden
ser utilizadas en cualquier industria que utilice microorganismos o células vegetales o
animales. En general la biotecnología moderna se puede resumir como la aplicación
comercial de organismos vivos o sus productos y muchas veces involucra la
manipulación deliberada de sus moléculas de ADN (ácido deoxiribonucléico) (7).

La tecnología generada a partir de los 80’s tenido un considerable impacto económico


en el sector de la alimentación, pues desde 1990 se han hecho operativos sistemas de
diagnóstico y bioconversión de almidón; se han comercializado edulcorantes y
saborizantes, se han diseñado procesos de producción de jugos, aminoácidos, pigmentos
y vitaminas; productos de fermentación, enzimas para elaboración de quesos, productos
lácteos y levaduras híbridas, etc (5,6). En el sector agrícola, ya existen variedades
transgénicas de tomates, patatas, algodón, tabaco y soja, experimentadas al nivel de
campo en pequeños reductos que presentan características de resistencia a herbicidas,
virus, insectos y otras cualidades específicas (6). Dentro de sectores no alimentarios,
la biotecnología ha influido en los sistemas de producción de metano o etanol, por
fermentación anaerobia de biomasa, y en el crecimiento selectivo y propagación de
árboles y plantas ornamentales (6).

Los riesgos derivados de la aplicación actual de la biotecnología se proyectan a varios a


varios ámbitos, amplios y de suma trascendencia, como ser la seguridad y soberanía
alimentaria, la salud pública, el mantenimiento del medio ambiente y del tejido
socioeconómico del mundo rural, la destrucción de la capacidad productiva de
alimentos no modificados genéticamente, la concentración de los productos excedentes
en diferentes regiones, el proceso de privatización de los recursos naturales (agua,
semillas y tierra), incluyendo temas de soberanía nacional y geopolítica (7).

En general, se puede inferir que la riqueza generada por los productos biotecnológicos
esta determinada por los requerimientos en alimentación, agricultura y sanidad (tabla 1)
y, muy probablemente, los desarrollos biotecnológicos más significativos de la próxima
década se concentrarán en la producción de materiales con alto valor añadido,
especialmente de aquellos utilizados en el campo biomédico y agrícola (6).
Tabla 1-Impacto económico de la biotecnología en los países de la OCDE (6).

Agricultura y Productos Productos Total


Año Energía
Alimentación sanitarios químicos (mill. Dólares)
1980 37% 37% 12% 11% 5-20.000

1990 21% 29% 13% 37% 20-40.000

2000 48% 22% 12% 18% 45-200.000

En el ámbito de la salud humana, como hito relevante de la biotecnología podemos


considerar el proyecto genoma humano (8,9). El proyecto, dotado con 3.000
millones de dólares, fue fundado en 1990 por el Departamento de Energía y los
Institutos de la Salud de los Estados Unidos, con un plazo de realización de 15 años.
Debido a la amplia colaboración internacional, a los avances en el campo de la
genómica (especialmente, en el análisis de secuenciación), así como los avances en la
tecnología informática, un borrador inicial del genoma fue terminado en el año 2003
(9).

Análisis de la evolución de la Biotecnología explicada por causas sociales.

En este punto intento desarrollar un análisis del paradigma de la biotecnología y una de


las ciencias básicas relacionadas, la biología molecular.

Se puede decir que el paradigma de la biología molecular se inicia a partir del


descubrimiento de la estructura de doble hélice de ADN por los Dres. Watson y Crick
en 1953, otros hitos importantes son: el descubrimiento del mecanismo de regulación y
control de síntesis de proteínas en bacterias (F. Jacob y J. Monod) en 1961, el descifrado
del código genético completo del ADN en 1966 (M. Grunberg-Manago y S. Ochoa), la
creación de la primera molécula de ADN recombinante en el laboratorio en 1972 (H.
Boyer, P. Berg y S. Cohen) y finalmente el secuenciamiento completo del genoma
humano en el año 2003.

En casi todos los hitos mencionados brevemente se puede realizar una interpretación de
los mismos bajo desde la perspectiva planteada en la introducción: en el primero de los
casos, la teoría Watson y Crick superó el modelo desarrollado por otro premio Nobel,
Linus Pauling, el cual había propuesto una estructura de triple hebra para el ADN. De
acuerdo a Kuhn, esto puede ser considerado como una transición de pre-histórica o pre-
paradigmática a etapa de ciencia normal: la comunidad científica adopta el modelo de
doble hebra. Sin embargo, si se tiene en cuenta que Watson y Crick pudieron proponer
su modelo utilizando material no publicado de los investigadores M. Wilkins y R
Franflin; mientras que Pauling no pudo consultar las fotografías de difracción del ADN
que Franklin había tomado porque cuando fue a verlas durante un congreso en
Inglaterra, su pasaporte fue retenido por el Departamento de Estado de EEUU, que
sospechaba que Pauling tenía simpatías por el
comunismo(http://es.wikipedia.org/wiki/Linus_Pauling); entonces podemos confirmar
la hipótesis de que el avance científico esta influido por factores externos y que la
resolución de controversias ocurre (principal o incluso exclusivamente) mediante
factores sociales de la comunidad científica.

Con respecto al descubrimiento del operon lactosa; en un inicio, la relevancia del


descubrimiento fue tal que se les otorgó el premio nobel de medicina pocos años
después de su publicación. Sin embargo, es público que la impetuosidad de Monod
frenó durante bastante tiempo la aceptación de la comunidad científicade otro
mecanismo de regulación (también válido) propuesto para la síntesis de proteínas en
bacterias, el operon triptofano. Esto es un claro ejemplo de la tesis de Kuhn y/o de I.
Lakatos.

Respecto a la creación de la primera molécula de ADN recombinante in vitro, el grupo


de Berg pudo realizarla utilizando un fragmento de ADN del fago lambda, el operón de
la galactosa de E. coli y el ADN del virus que infecta células de simio SV40. Los
distintos fragmentos cortadas con una enzima de restricción y unidos mediante la ADN
ligasa del fago T4. Este es un caso típico de aplicación tecnológica donde se utilizaron
descubrimientos de biología básica obtenidos en la década anterior. Lo relevante de este
hito es que dicha técnica es indispensable en cualquier laboratorio de biología molecular
de los últimos 30 años. También es la “responsable” principal de grandes hitos de la
medicina moderna tales como la producción de insulina o de vacunas (6).
Como ejemplo de la teoría de negociación y lucha de intereses contrapuestosos (y del
impacto de la economía en la investigación) presento de nuevo el proyecto del genoma
humano (9). Dos científicos al frente de sólidos equipos de investigación (los
presupuestos necesarios para llevar a cabo dicha tarea son exclusivos de países del
primer mundo) secundaron al presidente Clinton en su anuncio del año 2003 (9). Ambos
grupos fueron feroces contrincantes, ambos apelaron a métodos de investigación
diferentes, y financiaron sus proyectos también de modo distinto. “Por suerte”, los
resultados a los que arribaron no difirieron tanto. De un lado estaba el llamado Proyecto
Genoma Humano, financiado con fondos públicos e internacionales, dirigido por
Francis Collins. Del otro lado estaba Celera Genomics, una compañía privada del
controversial Craig Venter, también científico, norteamericano y famoso por jactarse no
sólo de que apelaba a nuevas y revolucionarias técnicas y con tecnología de punta, sino
que contaba con inversiones mucho más cuantiosas que las de Collins. Si bien de
Collins se dijo que en él primaban intereses más políticos que científicos, la prensa y los
colegas acusaron a Venter de codicioso el hombre que vende su alma por el
conocimiento y no escapaz de separar las preocupaciones científicas de las presiones de
la industria biotech (9). Sus enemigos lo llaman “Dardo Venter” por sus decisiones
agresivas y marketineras, y por eso mismo lo acusan de poner en riesgo el futuro de la
biología como disciplina relativamente autónoma: las intenciones importan y Venter, al
parecer, sólo investiga genes humanos por motivos estrictamente comerciales, esta
metodología lo convirtió en el hombre más rico en la industria de las biotecnología (10).

De todas maneras, no solo el proyecto Hugo requiere de un gran apoyo económico; para
tener una idea de la inversión XXX en el hemisferio norte, el aislamiento por clonación
posicional del gen de la fibrosis quística costó $ 30 millones (con la información actual,
hubiera costado solamente $ 200.000); simultáneamente, desarrollar un nuevo
medicamento cuesta como mínimo 50 millones de dólares (8).

Hasta comienzos de los años 90, la investigación pública ha sido el gran motor para el
progreso de la medicina, e indirectamente ha contribuido decisivamente al éxito de la
industria farmacéutica. El respaldo político a esta industria ha sido determinante para su
éxito. El liderazgo norteamericano en investigación médica, por ejemplo, muchos lo
atribuyen a la iniciativa del presidente Richard Nixon para erradicar el cáncer a finales
de los años 80. Aunque el cáncer no fue erradicado, sirvió para inyectar considerables
cantidades en la investigación básica que más contribuyó a sentar las bases de la
biología molecular. Este apoyo público sostenido a la investigación en EE.UU. ha
permitido crear una sólida red de centros de investigación médica muy prestigiosos,
capaz de atraer a los mejores expertos mundiales (6). Muchas veces, esto
determina cuales proyectos tendrán éxito y cuales no.

Caso especial: la soja transgénica.

La especialización de las ciencias en base a la parcialización de la realidad condujo a


alguno de los frutos de la biotecnología. La ciencia en crisis por el conocimiento
parcializado de la realidad se continúa así con la crisis de la biotecnología, más
preocupada por sus avances científico-tecnológicos en sí y por los beneficios inmediatos
de los mismos para un individuo o grupo de individuos, que por sus proyecciones sobre
el resto de los seres vivientes en un contexto global, por la falta de conocimiento de las
interrelaciones y dependencias recíprocas entre las partes y el todo (7).

Como ejemplo ilustrativo de manipulación genética de consecuencias relativamente


importantes, podemos mencionar el caso de la soja transgénica. Fue el resultado de
investigaciones biotecnológicas basadas exclusivamente en el estudio exhaustivo de una
porción de la realidad: la estructura del ADN de la planta de soja y sus posibles
modificaciones. Este conocimiento llevó a la forma de hacerla resistente al glifosato
(Glyphosate), un herbicida que, al ser aplicado al cultivo, destruía la planta de soja
conjuntamente con la maleza. El estudio de los costos demostró que era más barato
modificar el ADN de la soja que modificar los herbicidas. La soja que resiste al
herbicida glifosato, conocido comercialmente con el nombre de “Roundup Ready”
contiene un gen bacteriano que codifica para una enzima de la síntesis de los
aminoácidos aromáticos resistente al herbicida. Esta alteración permite la aplicación del
herbicida glifosato al cultivo de soja después de la germinación de la misma, eliminando
las malezas sin afectar la planta de soja transgénica. La elección del glifosato se debió a
estudios de bajo costo y período breve, que demostraban que era biodegradable. En el
conocimiento del porciúnculo implicado, no estaba previsto el efecto desertificador de
la soja, ni tampoco estaban previstos, o por lo menos no fueron tenidos en cuenta ni
advertidos a los usuarios y a la población en general al momento de la comercialización
del producto, los efectos negativos del glifosato sobre la biodiversidad y el medio
ambiente (7). El último párrafo contrasta con la historia oficial que, desde Comte, nos
cuenta que la ciencia traerá la felicidad al hombre puesto que ella será capaz de
solucionar todos y cada uno de los males que lo aquejan: desde las enfermedades hasta
el tedioso sacrificio del trabajo cotidiano (1). También hace evidente que el
científico tiene responsabilidad no sólo como científico (tal como le exige la historia
oficial) sino también como miembro de la sociedad en la que lleva a cabo su tarea. Y en
este sentido, como ser social su responsabilidad es mayor porque actúa desde una
posición de privilegio, la sociedad le otorga prestigio y reconocimiento, y asimétrica, es
poseedor de un saber que otros no tienen (1).
Bibliografía

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http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/futuro/13-1495-2006-06-24.html

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