Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¬¬
¬¬
En mis manos sostengo la chocolatina Hershey’s que compré para ti, noto
que mis manos están sudorosas, entonces dejo a un lado la chocolatina
pues no quiero derretirla. Siempre que te voy a ver mis manos se ponen
sudorosas, el corazón se me acelera y hasta el estómago me empieza a
doler como si las mariposas, que todos dicen que se sienten, estuvieran
enojadas por no dejarlas volar y atacaran las paredes de mi estómago.
Alguien abrió la puerta del laboratorio, las mariposas atacan con más
fuerza, creo que tienen lanzas para atacar mi pobre estómago, además,
tengo que secar mis manos con el pantalón, pero no, no eres tú, es sólo un
joven con cara de ocupada que al verme levanta una ceja y continúa su
rumbo hacia el baño. Recuerdo el día que nos íbamos a ver, el día en que
planeaba decirte lo mucho que te quiero, que yo definitivamente quería
reparar todo el daño que te habían hecho, que me dieras la oportunidad, en
fin, todo un discurso. Sonrío con tristeza al pensar que por querer repararte,
terminé siendo yo la que salió con daños graves y pocas probabilidades de
reparación. Pero recuerdo también, que no llegaste y mi estúpido discurso
quedó en la lista de mis peores composiciones dentro del basurero de mi
falta de talento.
La puerta se abre, por fin eres tú, creo que las mariposas ahora atacan con
cañones, no sé quién tiene más cara de sorpresa, si tú por verme allí
sentada o yo porque el momento de la verdad por fin está parado frente a
mí y tiene tu nombre. ¿Hola? Me dices, mi boca se abre y está de punto de
pronunciar lo que en mi cabeza se dibujó como un “te quiero”, el sonido
está a punto de salir, el “te quiero” viene cargado de dos años de espera,
pero entonces lo que oigo es a mí decir: Mira, esta chocolatina es para ti, te
doy un beso en la mejilla y me voy. Camino por los largos pasillos del
edificio de química, rogando que entiendas que la chocolatina tiene un
mensaje para ti: Te quiero.