Juan Miguel Eugenio Lebrón Sánchez 1 de marzo de 2010

Historia de Estados Unidos

Undécimo Grado
Sr. Velázquez

ESTADOS ESCLAVISTAS

El Sur de los Estados Unidos basaba su economía en la agricultura, la cual estaba siendo atendida
por los esclavos. En 1831 hubo una protesta en Virginia, lo que provocó que se endurecieran las
leyes que defendían a este sector de la población. Nat Turner era un líder esclavista que mató a su
amo y a 57 blancos. A pesar de que se había dejado claro que la esclavitud era un mal para la
sociedad, el beneficio que producía tenía mayor peso en los dueños de cultivos que la importancia
moral del asunto. Se traficaban bajo condiciones infrahumanas: amontonados y sin posibilidad de
moverse ni satisfacer sus necesidades básicas durante el viaje. Algunos se fugaban y fundaban
pueblos en lugares recónditos. Entre 1777 y 1804 se ilegalizó la esclavitud en Estados Unidos. Fue
en 1865 cuando formalmente se abolió.

Muchas veces el interés por alcanzar determinados beneficios ciega a las personas totalmente. En
este caso la ambición por el dinero llevaba a los patrones a olvidarse de que los esclavos son seres
humanos que padecen de igual manera en que lo hacen los demás. “Trata a los demás como quieres
que lo hagan contigo”. Estoy seguro que a ninguno de los causantes de este degradante hecho le
hubiese gustado pasar por lo que sufrieron sus víctimas. Habiendo tantos métodos para solucionar
los asuntos en muchas ocasiones a lo largo de la historia ha prevalecido la violencia como única
herramienta. Nada que se consiga mediante el sufrimiento tiene validez alguna. Considero esta
situación como una muy injusta.

Comparando este hecho con la situación actual a nivel mundial puedo opinar que no ha cambiado
como debiese. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) 250, 000, 000 de personas
viven bajo la esclavitud. El discrimen juega un papel muy importante en este asunto. En muchos
países a las mujeres las consideran seres inferiores y por tanto las maltratan, abusan, matan, torturan
o venden para satisfacer las necesidades sexuales de hombres sin cerebro ni escrúpulos. Miles de
niños son obligados a laborar bajo condiciones que ni para un adulto son sanas.

La esclavitud tiene varias vertientes que van desde maltrato y discrimen hasta privación de
derechos humanos. ¿Por qué algunos países piensan que determinadas personas valen más que
otras? ¿A caso no se dan cuenta de que crear estas divisiones es simplemente estúpido? Todo somos
iguales en cuanto a dignidad y rechazar a las personas por su género, raza, preferencia sexual o
manera de ser es una forma de violencia, lo cual va en contra de todos los principios de vida y ética.
¿Por qué pensar en otros países cuando se toca el tema de la injusticia? ¿A caso la iglesia católica
no ejerce violencia, que es una subdivisión de la esclavitud, al rechazar e infundir miedo a las
personas con preferencias sexuales distintas a “lo establecido por la sociedad”? Esta sociedad está
intoxicada, empezando por algunos líderes religiosos como los obispos, siguiendo por los políticos,
quienes no brindan igualdad a este sector de la sociedad, y terminando por los habitantes, los cuales
en varias ocasiones prefieren solucionar sus problemas mediante golpes y cierran sus mentes con el
fin de negar que la diversidad de pensamiento existe. De esta manera se sigue un patrón que
proviene desde la época colombina. Somos nosotros, las generaciones actuales, quienes podemos
decir: BASTA YA. Está en nuestras manos el futuro de Puerto Rico y en cierta parte del mundo
entero ya que si hoy algo ha cambiado en mí y en ti también lo ha hecho en el globo terráqueo y por
tanto en los remotos límites del universo.