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“Abriendo puertas en las Estrellas”

Te elevarás sobre las aguas y las aguas irán tras de ti.


Encierra el ave en sí misma los misterios de su vuelo.

En el centro de la galaxia hay un lugar donde todo comienza y termina, y a la vez


es eterno. También lo hay en el centro de tu corazón. Abre la mente, abre el corazón y
lo demás vendrá por añadidura.
El conocimiento de todas las cosas está dentro de ti; es la capacidad de
experimentar la esencia de cada cosa. Desde la superficie, verás la superficie; desde lo
más profundo te encontrarás a ti mismo. El hombre es el único misterio. Encierra el ave
en si misma los misterios de su vuelo.
Hay un espíritu dentro de cada cosa manifestándose en una determinada forma,
que no es su esencia. Debes llegar a la esencia para comprender. Eleva tú la vibración,
la esencia interna debe vencer la dualidad.
El hombre llegará a la cima, al sol, cuando su vuelo sea perfecto, cuando se
funda con su ser celeste y sean uno. Es un camino directo y hacia arriba y hacia
adentro, siguiendo la dirección del Arco Iris; al final, el sol nocturno aguarda.
Cuando el sol asoma, los pájaros lo anuncian, lo presienten; escucha los
pájaros. Canta el sonido del agua y flota al viento la espuma, el águila vuela sobre la
montaña en dirección al sol poniente, planea sobre las aguas y dirige el rumbo. Danza
el viento sobre las aguas formando suaves remolinos que se elevan al cielo rompiendo
la inercia de su viaje. Te elevarás sobre las aguas y las aguas irán tras de ti.
Cada día el sol asoma y despierta la vida; cada noche el sol duerme y la luna
despierta el misterio; entre el día y la noche, vida y misterio se juntan. El misterio de la
Vida está escrito en las estrellas. Escucha el sonido del agua donde la rosa florece
bañada con el rocío de las estrellas.
En la noche fluye el viento como un murmullo y con él el Padre nos cuenta sus
secretos. Llega con el viento a las almas que buscan, penetra en sus corazones y en
sus mentes para liberarlos. Canta la corriente de la vida entre las piedras. Todo se
renueva y sigue su curso; el mar es el único destino.
La toma de conciencia de las almas en evolución parece algunas veces un juego
sin sentido, un juego de niños. Lo evidente se va haciendo invisible y parece que todos
hubieran perdido la razón. Causas y efectos se muestran claramente pero el hombre
parece no darse cuenta y en su afán, sólo se daña a sí mismo.
Así es y así debe ser mientras el hombre esté dormido en la ignorancia de su
destino y de su esencia. Cuando el hombre despierta de su letargo y comprende que la
ilusión y fantasía de la vida son sólo un débil reflejo de su grandeza, surge un doble
sentimiento en él, “Compasión” por aquéllos que buscan a ciegas y más aún por los
que ni saben que buscan y “Gozo” por vislumbrar el camino de regreso a casa.

−1−
Somos plantados como semillas para que de nuestras raíces crezcan las ramas
nos elevarán al cielo. Recuerda que todo es ilusión, todo es mente, todo es energía y
como tal puede moldearse, dirigirse y modularse. Los substanciadores del éter plasman
los pensamientos.
Suéltate, elévate y desciende luego para poner ritmo. Desde el centro tu pones
el ritmo al movimiento entre ambos polos; cuando encuentras ese punto en el centro de
la cruz, desde allí conjugas la eternidad con lo mortal, lo terreno con lo celestial y estás
en el cruce de los mundos cumpliendo tu tarea de ser umbral. Cuando el hombre está
en su centro, recibe todo en su corazón. Déjate guiar, sigue tu corazón y salta al vacío.
Los mundos se tocan y desde allí se interpenetran; allí no hay Tiempo ni
Espacio, el velo ha sido descorrido. Las chispas tras el velo resplandecen y con su
intenso brillo iluminan las sombras, que se disipan.
La fuerza de las estrellas sebe ser anclada y dirigida. Debes abrir un canal por
donde descienda esta fuerza fuera de la gravedad. El viento kósmico es el Espíritu
Santo; en Daath se resuelven todos los misterios, es la llave para cruzar el abismo.
Más allá de esta esfera hay muchas más. Atraviésalas con tu intensión,
cabalgando en el viento. Abre un canal puro, libre de gravedad, de gravitación, de
movimiento rítmico, para que por ahí descienda el viento cósmico que trae consigo la
energía de las estrellas.
Eres una estrella, que en realidad es el reflejo de una estrella mayor. Brilla
intensamente para que las demás se reflejen en ti como tú te reflejas en ella. Eres un
ser cósmico, utiliza la magia de las estrellas, la fuerza que viene del futuro. Hay un
orden para todo.
Las estrellas son como notas. Combina las fuerzas y cualidades para un
propósito y haz canciones. El lenguaje de las Estrellas es como una melodía. Pulsando
notas se convocan fuerzas, los éteres se activan. Utiliza lo preestablecido y agrega la
magia, tu propio ritmo. Busca lo no revelado. La música de las estrellas hará danzar el
cosmos en una sinfonía estelar. Toca tu música, la del alma y tu corazón brillará sobre
las tinieblas y serás libre. Ilumina el sol la noche y las estrellas el día; danza la danza
de las estrellas.
Encuentra la nota del corazón único e irrepetible, que nos hace especiales, para
que suene la música del Todo con la armonía de la unidad perfecta.
Rompe la cárcel y extiéndete al infinito para bajar las estrellas. Serás una
estrella en la Tierra; como es arriba es abajo, el Cielo en la Tierra y la Tierra en el Cielo.
Cumple el propósito de perfección y unidad que los Maestros conocen y sirven.
Los umbrales son las puertas de la conciencia. Todo es perfecto. Resuelve lo
grande y lo pequeño; integra al ser único. Siente la magia de la vida que se expresa.
Debes sembrar, aprende el oficio; siembra el cielo y sostén la fuerza. Forma el
círculo mágico y trasciéndelo; comienza a sembrar estrellas y regocíjate.

−2−
Sin conflicto no hay avance, la armonía vendrá a través del conflicto. El camino
del medio equilibra la balanza haciendo el camino más corto, descompone la dualidad
de los problemas en una tercera fuerza. En el camino del medio se produce la alquimia,
la magia de la creación.
Cada cosa tiene un tiempo y un lugar. Cuando la puerta comienza a abrirse, la
luz entra y las fuerzas al pasar por ella se trasmutan. Sigue la vía láctea.
El silencio libera. Es la fuerza de la vibración que enciende los éteres, libera la
vida aprisionada en la forma limitada. Busca el centro del silencio, que es el centro de
la cruz, allí reside la fuerza y al pasar por el centro se produce la alquimia.
En la noche, escucha el silencio crecer en tu corazón, siente la vibración del
silencio. Crece en ti como una onda resonante que a su paso cambia las vibraciones
discordantes que encuentra.
En la noche el silencio trabaja. Soplan vientos de vida nueva sobre los que
duermen; una fuerza inspiradora que se acerca a las ventanas abiertas. Algunos serán
despertados por la brisa fresca, otros seguirán soñando con el amanecer sin verlo.
Ingresará a ti por la ventana que tu abras y de ti saldrá cualificado; tu intención es la
forma... Todo es justo y perfecto, nada queda librado al azahar. A cada quien su
salario. El que pide, recibe; el que busca, encuentra; al que pregunta, le es revelado.
Cada vez que se enciende una estrella una ángel baja a la tierra; un rayo de luz
desciende y una pequeña llama se enciende para iluminar la noche y el día.
En el centro del EMET reside la fuerza, en el silencio, en Daath.
En Daath reside el Verbo, la energía trasmutadora que produce la magia. Todos
los misterios están allí. Es el sendero oculto que sólo se revela en el momento preciso.
Es el fuerza del hágase, la energía realizadora, la palabra. Es el Espíritu Santo,
una fuerza generadora que es Él y que eres tú. Todos los misterios se resuelven en
Daath.
El viento kósmico encierra un secreto, el secreto de la fuerza y del movimiento
eterno. El viento nocturno acaricia las hojas y las plumas de las aves, todos duermen
pero uno despertará y emprenderá el vuelo. No vuela contra el viento, vuela sobre él
marcando la dirección.
El sendero del corazón es el vuelo al final del Arco Iris. No hay secretos, no hay
misterios, el hombre posee todas las respuestas y todo el poder; cuando trasciende la
esfera, vive y reina entre las estrellas. Utiliza el poder uno y único.
Canta su música el corazón, suena en la Tierra, resuena en el cielo y
amplificándose desciende sobre los que aún duermen. En el silencio el Verbo está.
En la noche escucha el sonido del viento. Encuentra ese lugar donde el Verbo se
manifiesta. Expresa el aliento de vida para dar espíritu a la materia.
Escucha en el viento el suave murmullo de la vida que se expresa. Cabalga en el
viento, sé el viento; en él reside la fuerza; y en el silencio, la palabra. El silencio es
como el viento, fluye como un murmullo.

−3−
Todos los caminos van hacia el hombre. El corazón es el Templo donde mora el
espíritu y el alma. El alma debe brillar, su reflejo iluminar, su luz atraer a los que
buscan. Los que temen a la luz aprenderán a confiar. Rompe la barrera de las sombras.
Es tiempo de ordenar las piezas y tomar las riendas. Encuentra caminos que
conduzcan al centro de la cruz, donde no hay dualidad sino equilibrio. Allí el corazón
se ilumina como un sol y en el centro del alma el espíritu resplandece. Vuela sobre el
abismo y mira tu imagen reflejada en las aguas.
Es el amanecer de un nuevo día, ábrete paso entre las sombres y despunta este
nuevo día. El lenguaje de las estrellas está oculto en la magia, en la alquimia, en la
cábala; todo es uno. Sigue la luz, sube y sube hasta las estrellas. Sigue la vía láctea.
La vía láctea es un sendero, como un rastro en el cosmos, fuera del sistema,
fuera de la galaxia. Rompe las barreras y salta; vuela, empuja, pasa... Entra en el
misterio de la noche y busca la estrella diurna. En cada punta debe brillar una estrella,
sin ella no hay rumbo ni marco de referencia. La vía láctea viene de otros tiempos y va
a otro lugar. El tiempo no existe, hay una estrella para cada virtud.
Descifra la clave, traspasa las personalizaciones que son sólo de un plano
inferior de la conciencia y asciende por el canal puro. Todo está inmerso en las aguas
del espíritu, todo se interconecta.
Puedes hacer que las cosas manifiesten una esencia acorde a tu vibración. Si lo
toleran, cambian, si no se alejan. Todo es vibración, todo es mente; si tu vibración es
elevada tu entorno lo es. Genera ondas vibratorias trasmutadoras y rompe la cápsula.
Todo es ilusión, un espejismo y como todo es ilusión puede ser diferente.
Moldeamos la “realidad” con nuestros pensamientos. El hombre tiene la posibilidad de
aprender a través de la dualidad, de descubrir una vida nueva, la que él quiera, que
también será ilusión pero será diferente.
Cuando el hombre olvida que está viviendo un sueño, altera el orden del
Universo, rompe el equilibrio y la Naturaleza busca restablecerlo. Cuando nos salimos
del sendero del medio, lo cual es frecuente, la Naturaleza busca compensar para
enderezar y seguir el ciclo del sol y las estrellas.
El hombre olvida que su ser terrestre busca encontrarse con su ser celeste. Para
encontrar ese camino de regreso hay que romper los ciclos de las repeticiones, es la
única forma de liberar al hombre-espíritu. Cuando esto no sucede desde adentro, se
altera el equilibrio y la Naturaleza va presionando desde afuera hasta que por fin
estalla.
El dolor es una alteración en la vibración. Al vibrar más rápido el dolor
desaparece. Así trabaja la luz, llenando con su vibración las tinieblas y éstas
desaparecen.
Todo es mente. Los pensamientos se materializan con la energía del éter. Esta
energía se cualifica. Energías superiores, de espacios más puros y vibraciones
mayores, activan las materializaciones. El filtro es la conciencia de cada uno.

−4−
Al traer energías de otras esferas todo se inunda con nuevos colores. Cuanto
más alto, más puro. Este camino es hacia arriba y hacia adentro. Los moradores del
espacio están para servirte. La energía sigue el ritmo, tu ritmo. Entre y sale, como la
respiración, moldea y plasma.
El triángulo sagrado está tras el abismo. Las estrellas vienen de otros planos, de
otros mundos. Arma tus propios triángulos con ellas, que en realidad son pirámides.
Tu mente y tu corazón tienen la fuerza y la sabiduría; agrega el verbo, que nace
del silencio, del centro, de Daath, del vacío lleno.
En el silencio podré escuchar tu verdadero nombre, que es el mío. El viento lleva
al alma en su vuelo. Ríndete ante él y él se rendirá ante ti. Encuentra ese lugar donde
lo absoluto está.
La creación está para servirte pero debes merecerlo; ríndete ante ella y ella se
rendirá ante ti. Forma parte de las aguas, sé las aguas y luego emerge hacia las
estrellas llevando las aguas tras de ti. Experimenta la unidad, la no separatividad.
Suelta la carga y vuela; entrega lo que tú eres para ser lo que Él es. Sólo fluye;
recuerda que no es por ti, sino a través de ti. De la gota de agua al océano sólo hay
diferencia de cantidad; la esencia es la misma.
Debes poner las piezas en los lugares propicios para que funcionen; cada una
manifestando lo más puro de su esencia, lo mejor; esto será como una dulce melodía.
Todos estamos atrapados dentro de algún círculo; se debe llegar al centro de la
cruz y trascender. Con la energía de otros planos, la vibración dentro del círculo
aumenta hasta que estalla y se pasa a una esfera mayor.
No te preocupes por entender, debes ordenar las cosas; cada uno libra sus
propias batallas. La libertad tiene muchas puntas, como también las estrellas. El
hombre hace sus propias elecciones.
Donde se transmutan las energías en otras es el principio y el fin de todo. El
cambio es permanente y la unidad está por encima de todo. Todo se interconecta, si
ordenas ese proceso tendrás la clave.
Sólo padeciendo las consecuencias de los propios actos puede aprenderse de la
experiencia para así poder crecer y ayudar a otros. Se olvida la esencia para
desarrollar la experiencia y así hacer el camino inverso. Las decisiones del pasado
construyeron el presente y las del presente construyen el futuro, son individuales y
propias de cada evolución. Todo fluye y refluye en un orden.
Hay cosas que están más allá del entendimiento de una mente humana, como si
la respuesta estuviera más allá de la galaxia. Para superar la ceguera de la mortalidad
hay que descorrer el velo del espíritu, fundirse en él. Flujo y reflujo, contracción y
expansión; resuelve los conflictos con armonía para recuperar el ritmo.
El grito de las estrellas nadie lo escucha; es como el viento, un murmullo, pero
es una explosión de vida, mezcla de dolor y gozo, un nacimiento. El mensaje está allí
para descifrarlo. Nace desgarrando el capullo, no de a poco sino de golpe, con la fuerza
de la vida, la sabiduría del kosmos y el amor del Padre. Rompe el muro y pasa, no
temas.

−5−
No tengas miedo de perderte, debes perderte para encontrarte. Nacimiento y
muerte, en esto va la vida. Suelta, nace, estalla y muere; como la planta, como el rocío,
como las estrellas. La fuerza de ese estallido se escucha y siente fuera del espacio-
tiempo y así se hace permanente.
La energía de la vida, de la magia, que es Daath, es el nacimiento eterno. Tú
plásmalo dentro del espacio-tiempo y tendrás la magia reveladora. Desde Daath debes
introducir lo eterno dentro del espacio-tiempo, como un corte o una fotografía, allí actúa
el Verbo. Cuando el adentro y el afuera se tocan estás en el centro de la cruz.
Que tu grito desgarre el velo del silencio y tu palabra resuene tras el abismo para
que vuelva a ti trasmutada en una fuerza realizadora.
Ancla la fuerza de las estrellas. Esta es una energía de otros tiempos, más pura,
más lejana. La vía láctea es una senda que viene de otro tiempo, fuera de la gravedad
del sistema solar. Atraviesa el sistema y cambia las vibraciones a su paso.
Hay un punto donde todo se funde y es uno, eterno e inmortal, allá fuera de la
galaxia y aquí en el corazón; como es arriba es abajo. Encuentra ese lugar, sin luz ni
sombra, sin tiempo, donde reina el eterno ahora. Baja las estrellas para que vuelvan al
cielo luego.
El movimiento es en espiral, encuentra el ritmo y fluye. Si sigues el espiral, si te
sintonizas con él, estarás fuera de los límites y las limitaciones, en otra dimensión. Si
encuentras el ritmo en que el espiral fluye, estarás fuera del espacio-tiempo. Eleva tu
conciencia fuera de la gravedad.
No puedes transigir la Voluntad; hágase la Real no la tuya. Actuar y soltar, deja
que el río de la vida siga su curso.
Debes abrir la puerta para que el sol entre y allí termina tu tarea. Actuar y soltar,
acción y reacción, flujo y reflujo.Todo es cuestión de vibración, de pensamiento. Siente,
observa y actúa. Deja que la magia fluya a través de ti.
Los umbrales de conciencia son curiosos y variados, también se llega a ellos
cambiando la vibración. Que tu pensamiento sea como una certera flecha; no dudes, sé
preciso, tras de ti va la fuente de toda vida y de toda manifestación.
Un pie en la tierra, otro en el cielo; donde se tocan existe el milagro. La fuerza de
las estrellas necesita ser anclada; es una energía regeneradora. Es necesario irradiar
armonía para armonizar el caos.
Debes ser la Virgen naturaleza y a la vez ser el Espíritu Santo; y en ese punto
uno y único donde todo es ahora y siempre, toma una chispa de la eternidad.
Muchos serán los canales, pero pocos sabrán aprovecharlo. El tiempo se
acelera. Las vibraciones estelares son más rápidas, más fuertes, es necesaria una
adaptación. Cuando pasan a través de ti se cualifican y se densifican. Así pueden
adaptarse a la vida del planeta. Es una fuerza que involuciona para evolucionar,
desciende para ascender. Tu generas el canal por donde esa energía desciende, la
atraes hacia ti, pasa a través de ti y sale cualificada y dirigida. Esta fuerza viene
indiferenciada.

−6−
Este tipo de trabajo genera sobre el planeta una vibración más sutil. Es
necesario alivianar la energía del ambiente, trabajar para que la luz rasgue las tinieblas
y ordene el caos. Cuanto más lo realices mejor se aprovechará.
Existe en las estrellas una historia temporal de manifestación. El polvo de
estrellas es como el Espíritu Santo, impulso de vida en acción.
La vía láctea indica un rumbo, es una fuerza re-ordenadora del futuro. Esta
energía viene llegando pero para que pueda aprovecharse debe modularse para que se
tolere su vibración. Estas energías están fuera del espacio-tiempo, sobre el abismo.
La vida es un sueño, despierta. Todo es apariencia, todo es mente, todo es
vibración; cambia las vibraciones allí donde el cambio es necesario, pide y se te dará.
El Amor es la fuerza que impulsa la vida. El Espíritu Santo es Amor con
Sabiduría en Acción. Estás en el camino correcto, déjate guiar, haz que las cosas
sucedan. Elévate a la inmortalidad para comprender la mortalidad, levanta el velo y
cruza el abismo.
No juzgues, ni a ti ni a otros. El perdón nos libera de la carga. Cuando nos
perdonamos hacemos espacio para que crezcan cosas nuevas; desde el fondo, desde
el centro. No te detengas en los detalles poco importantes; toca y sigue.
Toma tu individualidad y sostén un polo magnético. Todo lo que puede
sintonizarse con la vibración de armonía será atraído, ordenado, separado del caos y
emprenderá su movimiento rítmico; es cuestión de sintonía.
Comienza ordenando el caos, luego sumérgete en las aguas para emerger luego
hacia el kosmos, más allá de la galaxia. El polvo de estrellas es el futuro de las Aguas.
No dudes, no te detengas y haz tu trabajo. Estás siendo guiado, cierra los ojos y
confía. Todo es justo y perfecto; cumple tu parte. Es tiempo de empujar para no perder
el ritmo.
Desde ese lugar en el centro del universo, cuyo reflejo está en el centro del
corazón, podrás utilizar la energía de las estrellas más allá de la vía láctea.
El sonido de las estrellas, que es su vibración, resuena en ti para que
amplifiques su sonido. El sonido es cualidad.
El silencio es antes que el Verbo. En él se concentra la fuerza hasta que se
enciende la chispa y la idea se materializa. Tu corazón es tu pequeño gran silencio, en
él resuena el gran silencio del espíritu.
Escucha atentamente: No horades el silencio, vivéncialo. El silencio es una
vibración ciega, como los agujeros negros, la anti-materia. De él emerge la vida cuando
lo enciende la chispa divina, la intención, la voluntad realizadora. Cuando lo tocas
ocurre un fenómeno de atracción magnética y la magia se desencadena. Primero siente
su fuerza, luego actúa.
Sobre las aguas, el silencio descansa hasta que el rayo desencadena la magia;
atraviesa agua y silencio y los pone en contacto, con la fuerza aglutinadora de su
propia esencia. El alma es el cuerpo del silencio, el espíritu es su sonido; el secreto del
silencio es la Vida. Sólo cuando Daath fluye a través de ti, guiada por tu palabra, el
Verbo se hace carne.
Abre un canal, dentro de él puedes hacer un vacío, el vacío lleno, lleno de

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silencio. Convoca la fuerza y ella bajará por él; acción y reacción. Este canal vacío,
lleno de silencio está fuera del espacio-tiempo, atraviesa la esfera con él.
El vacío lleno de silencio aguarda; el silencio es como el viento. Observa
atentamente, escucha el silencio crecer y en aquél instante en que la tensión es
máxima, desencadena la acción. La palabra es la chispa que enciende la mecha. El
vacío se va llenando de nubes que en el momento propicio lloverán sobre las aguas
abismales que se unirán con las aguas Kósmicas.
Cuando la lluvia cesa las aguas se separan nuevamente, pero sobre el abismo
ha quedado el reflejo de una estrella dormida.

Susana Gabarda
Montevideo, 02/02 a 10/02
Reordenado en 01/03

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