LA FLEXIBILIDAD CURRICULAR

Se ha hablado mucho de la flexibilidad curricular, con la intención de impulsar el

desarrollo, la innovación y la equidad educativa, en busca de una buena calidad
de la misma, que responda a las demandas sociales y económicas, como
respuesta a estos objetivos se pugna por la flexibilidad curricular, donde se hace
necesaria la mejora en la formación de los profesores, actualizarla y desarrollar
enfoques educativos flexibles y centrados ya no en la enseñanza sino en el
aprendizaje, además de que sean investigadores, para que esto de frutos en el
desarrollo de los alumnos, en un aprendizaje efectivo y desarrolle la capacidad de
aprender a lo largo de la vida.

Hay todo un movimiento de instituciones y organismos que buscan la flexibilidad,

la innovación y la calidad en la educación, haciendo énfasis en la formación en
valores, el desarrollo humano y social, la diversidad cultural, el cuidado del medio
ambiente, el aprendizaje efectivo, el cuidado del medio ambiente y más. Pero lo
más interesante es plantearse las siguientes interrogantes: ¿Cómo lograr alcanzar
todos estos objetivos?, ¿Basta con la flexibilidad curricular? y ¿Es viable en todos
los niveles y en todos los contextos esta flexibilidad?

Al hablar de flexibilidad hay que considerar qué lo que se busca es un cambio

hacia la innovación, pero este tiene que partir de un análisis propio, de una
autocrítica de la educación y no por copiar modelos, sino que sea útil, oportuno,
eficaz, es decir pertinente, que pueda llevarse a cabo en función de las
necesidades y requerimientos del contexto y que permita la inserción de calidad
de los alumnos al campo laboral.

La flexibilidad que se busca está en función de lo que la vida profesional, laboral y

social requiere, para que el alumno al egresar sea capaz de adaptarse a las
diversas necesidades cambiantes a lo largo de su vida. En este sentido es
necesario que el profesor desarrolle para con sus alumnos lo que maneja la
UNESCO como pilares de la educación y que por supuesto es necesario para el
logro de la apertura y la movilidad:

 Aprender a aprender
 Aprender a ser
 Aprender a hacer
 Aprender a convivir,

Para que pueda hablarse de que se ha asumido la flexibilidad hay que reconstruir
la distribución y formas de ejercicio de poder en las instituciones, en ámbitos de

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libertad, responsabilidad, confianza y autonomía. De manera escéptica pienso,
será eso posible sin llegar a un descontrol, será eso factible en nuestra sociedad
mexicana y más especifico funcionaría en Oaxaca.

Respondamos pues ¿cómo hacer realidad la flexibilidad?, la perspectiva

instrumental sugiere la investigación y la intervención a través de la construcción
de proyectos de innovación propios en nuestro contexto, donde la organización,
las condiciones, el control y el poder sean también reestructurados y sobre todo es
fundamental que se tenga una idea clara de que se entiende por flexibilidad,
cuándo, cómo y porqué surge la necesidad de la misma y que no al desconocer
sus implicaciones teórico-conceptuales se improvise en ella copiando modelos que
no son viables en nuestro contexto.

Esta flexibilidad abarca cuatro ámbitos específicos e interrelacionados:

1. El académico, respecto a la organización, relación de unidades

académicas, mecanismos de comunicación y coordinación entre ellas;
2. El curricular acorde a su organización, estructura y componentes;
3. El pedagógico que tiene que ver con las relaciones de enseñanza
aprendizaje, los roles de los actores, los apoyos con los que cuenta, la
evaluación, los materiales, medios y espacios disponibles para la
formación;
4. Ya por último el administrativo en cuanto a sus procedimientos, normas,
planeaciones, evaluación y sus gestiones.

El no considerar alguno de estos aspectos puede ser solo querer poner una
máscara o dar una buena imagen al exterior, pero en el fondo seguir siendo los
mismos, el cambio del que se habla tiene que ser general y en todos los ámbitos.

Se ha hablado ya de la flexibilidad, pero nos falta hablar del currículum, entendido

este como el proceso de construcción social de selección de contenidos, sus
actores, motivos, margen de acción, ámbitos en que ocurre, los factores que lo
afectan, los momentos de llevarse a cabo y sus mecanismos que permiten
construir un proyecto educativo especifico y multideterminado. Que considera
tanto lo ya establecido (dimensión prescriptiva), como lo que se da en su ejecución
(dimensión propositiva).

Anteriormente el enfoque que se asumía en el diseño curricular era el pragmático,

es decir, producir un documento – más bien parecido a receta- que dijera que era
lo que se tenía que hacer, afortunadamente la flexibilidad curricular considera lo
comprensivo, una dinámica continua de reflexión y evaluación bajo un sistema
participativo.

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Todo tiene un proceso y en el caso del currículum pueden considerarse tres:

1. La contextualización, que considera la pertinencia de los contenidos, es

decir la relación significativa entre el currículum y el campo social, donde el
profesor puede adecuar los contenidos ampliándolos, suprimiéndolos o
agregando nuevos, sin que esto obedezca claro a caprichos propios o de
desconocimiento sino a fines de relación con la vida diaria;
2. La estructuración, son los niveles de interrelación entre los componentes y
factores curriculares, definiendo las categorías que organizan y distribuyen
contenidos, tiempos, espacios, materiales y recursos, por último;
3. La formación que deben tener quienes se dirigen a los alumnos, el papel
que se les asigna, su autonomía y determinación con relación a los otros.

En fin, la flexibilidad curricular pretende –creo yo- dar apertura a la creación de

escenarios que permitan la problematización, para poder ejercer nuevas prácticas
que generen nuevos vínculos y relaciones con los ámbitos sociales. Y lo más
importante que este orientado a la búsqueda de soluciones.

Termino este análisis con unas últimas interrogantes, si hay flexibilidad, ¿dónde o
cómo se lleva el control dentro de ese ambiente idóneo de libertad?, ¿será que
estamos ya preparados para la autonomía y la responsabilidad?

MTRA. BELEN MARTINEZ CRUZ IME