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Masaje de relajación

El masaje se utiliza en diferentes culturas con fines diversos, entre los que se encuentran: curar alguna enfermedad o problema físico, ayudar a
las funciones vitales del cuerpo y la relajación.

La técnica que se presenta está tomada del Masaje Shantala, que sigue la tradición hindú de dar masaje a los bebés con resultados
sorprendentes, plasmada por Frédérick Leboyer y por su adaptación occidental conocida como masaje Vimala.

Beneficios

• El masaje aplicado a bebés ha demostrado ser un medio privilegiado para el acercamiento afectivo, ya que es un excelente recurso para
la comunicación madre-hijo, ambos se están comunicando a través del tacto, en un contacto físico más allá del necesario en el cambio de
pañales o el baño. El masaje enriquece la seguridad y los sentimientos de afecto del bebé.
• Tiene efectos en el desarrollo del control muscular avanzado, ayuda al adecuado tono muscular, lo cual tiene un efecto directo en la
posibilidad de tener movimientos más fluidos cuando crezca.
• Al tocar la piel, ésta le manda mensajes al cerebro que lo ponen a trabajar. Es a través del contacto con la piel que madura el sistema
nervioso central. El masaje además, estimula el proceso de mielinización.
• El contacto con la piel ayuda a integrar el concepto del "Yo corporal".
• Estimula el desarrollo del sistema inmunológico (el encargado de generar defensas contra las enfermedades).
• Estimula la circulación, lo cual tiene efectos en el ritmo cardiaco y en la circulación de sangre en el cerebro.
• Ayuda al sistema digestivo y respiratorio a efectuar con mayor eficacia sus funciones.
• Es una excelente fuente de placer (para el que lo da y par el que lo recibe) recomendada para todas las edades.
• Tiene un gran efecto relajador y de liberación de tensiones, lo cual lo convierte en un excelente instrumento para ayudar a bebes, niños y
adultos a dormir.
• Es un excelente estímulo para todos los sentidos ya que el bebé ve, oye, huele y siente a su mamá o a la persona que le aplica el masaje.

En la India, dónde se origina este tipo de masaje, ha demostrado tener efectos curativos y de alimento. Niños con alimentación sumamente pobre,
sobreviven gracias al constante contacto físico de su madre al darles masaje.

Consejos antes de dar masaje a un bebé

• Puedes darle masaje a un bebé desde que es recién nacido, siempre y cuando lo disfrute y respetes sus propios ritmos, para esto, es
importante que te fijes en señales como cambios en la respiración que te indican que empieza a cansarse.
• Al darle masaje a un recién nacido el objetivo es el contacto de tu mano con su piel, dejarlo que te sienta en todo su cuerpo, acariciarlo,
sobarlo y con el paso de los días ir aumentando la presión para convertirlo en un verdadero masaje. Mientras el cordón no se haya caído,
no debes tocar su vientre. La sesión con un recién nacido durará apenas unos minutos e irá durando cada vez más.
• Antes de empezar una rutina de masaje, ten en cuenta que al principio no será fácil, tocarás partes de su cuerpo que no está
acostumbrado a que le toquen y por ser algo nuevo es muy probable que no lo disfrute. Empieza poco a poco, busca que se den todas las
condiciones (que no tenga hambre o sueño, que no esté demasiado cansado, que no acabe de comer, que el clima sea adecuado, es
decir, que la habitación sea cálida, etcétera). En verano puedes darle el masaje en el jardín y dejarlo al final unos minutos al sol.
• Ayúdalo a asociarlo con una actividad agradable para que la disfrute y en el futuro la quiera repetir.
• Es muy importante que tú estés relajada, que separes un espacio de tiempo especial para dedicarlo a esta actividad, sin interrupciones, tú
le transmites la tranquilidad a tu bebé.
• Puedes poner música agradable que te permita a ti estar relajada y que ambos disfruten.
• Antes de empezar ten a la mano todo lo que vayas a necesitar:
o Un espacio amplio y cómodo.
o Aceite natural (idealmente de almendras dulces) para lubricar su piel y que tus manos corran suavemente. Poco a poco tu bebé
asociará su aroma agradable con el momento del masaje. Es recomendable que entibies el aceite antes de aplicarlo a tu bebé.
o Si quieres proteger tu ropa puedes colocar una toalla o un paño impermeable entre el bebé y tú, o tenerlo en contacto directo con
tus piernas.
o Puedes tener a la mano un trapo para limpiar por si el bebé repite o hace pipí, sin que por esto tengas que suspender el masaje.
o Los más importante es que tú estés relajada y te concentres en decirle con tus manos que lo quieres.
• La forma ideal de terminar el masaje es con un baño tibio.
• Ser una buena masajista toma tiempo, ten paciencia, poco a poco irás conociendo a tu bebé y te irás convirtiendo en una experta, al
mismo tiempo que tu bebé conoce el masaje, lo acepta y lo disfruta. Poco a poco la preocupación por hacerlo bien y seguir una rutina, se
convertirá en una danza y tus manos bailarán por sí solas.
• Deja que sea tu bebé el que te guíe.

El masaje no debe ser aplicado a niños quemados o con fracturas.c

Posición para dar masaje

La mejor forma de dar masaje a un bebé es: la madre sentada en el piso con la espalda recta y cómoda, y el niño acostado en sus piernas con la
cabeza hacia los pies de la mamá.

Si les acomoda, puedes poner la espalda y cabeza del bebé sobre una cuña, es importante que sostengas todo el tiempo su cuerpo con tus
piernas y tus manos buscando la simetría y manteniendo el contacto visual. d)

Criterios para dar masaje

• El masaje debe darse, de ser posible, al bebé completamente desnudo.


• Debido a todos los beneficios afectivos que tiene el masaje, puede dar muy buen resultado involucrar al papá en esta tarea, siendo él el
que lo dé algunas veces o, de ser posible, que sea él el encargado de hacerlo.
• La mejor forma de ayudar a la mielinización es trabajar con el cuerpo del bebé de arriba hacia abajo y del centro hacia fuera, sin embargo,
como la cara y cabeza es una zona difícil de tocar, se recomienda empezar por las piernas en las que se sienten menos invadidos y por lo
tanto, permiten más fácilmente el contacto. Se recomienda empezar a dar masaje en la cara a partir de un mes de edad.
• La intensidad es muy importante, por lo que debes empezar suavemente e ir subiendo para llegar al tono adecuado, midiendo las
respuestas de tu bebé.
• El masaje debe ser profundo, por lo cual los movimientos deben ser lentos y seguir el mismo ritmo desde el principio hasta el final.
• Al principio realiza cada movimiento dos o tres veces y conforme tu bebé vaya tolerando más tiempo, aumenta este número. Ve sintiendo
el cuerpo de tu bebé, trabajando más aquellas partes del cuerpo que sientas más rígidas o tensas.

Rutina sugerida

Para iniciar el masaje toma un poco de aceite en tus dedos, si no lo habías entibiado previamente hazlo con tus manos y úntalo en la parte del
cuerpo con la que vas a trabajar. Toma aceite cada vez que sea necesario.

Realiza primero una pierna, luego la otra, sigue con un talón primero, luego el otro y así consecutivamente el resto del cuerpo.

Ejercicio Descripción

Piernas Ordeñador Con la base de la palma y los


hindú dedos (excepto pulgar) se toma la
pierna y se desliza una mano por
la parte exterior, de arriba hacia
abajo y enseguida entra la otra
por la parte interior. (Partir desde
la unión de la pierna con la
cadera, hasta el tobillo).

Exprimidor Abraza con tus dedos


encontrados la pierna de tu bebé,
formando un aro con ellos. Gira
suavemente y aprieta un poco.
Hazlo con ambas manos en
sentido opuesto sin que la
articulación quede entre ellas
como si exprimieras su pierna.

Molinillo
Toma la pantorrilla de tu bebé con
tus manos y hazla vibrar.

Pies Planta del Toma el pié de tu bebé de forma


pie que puedas recorrer con el pulgar
la planta. Hazlo de abajo hacia
los dedos, deteniéndote a la
mitad en niños pequeños para no
estimular el reflejo plantar y en
niños que ya caminan hazlo hasta
el final.

Lados Recorre con tu pulgar el lado


externo del pie, acabando en el
dedo chiquito.

Dedos Con el pulgar y el índice haz


molinillo en cada dedo dando al
final un pequeño jaloncito.

Ovillo Con tu mano pegada a la planta,


toma el pie de tu bebé
conteniéndolo y ejerce una
presión suave hacia la pierna,
manténla ahí cinco segundos y
regresa. Nunca sueltes el pie.

Con los dedos índice y medio


oprime en círculos alrededor del
tobillo de tu bebé.

Vientre El objetivo principal es ayudar a la


digestión. Se debe cuidar dar el
masaje principalmente del
ombligo hacia abajo.

Rueda de Imagínate que estuvieras jalando


agua arena con ambas manos
perpendiculares al cuerpo del
bebé, de la cintura hacia abajo,
ese es el movimiento que debes
hacer.
Repite el mismo movimiento pero
ahora tomando con una mano las
piernas de tu bebé para
levantarlas y mantenerlas
alargadas y verticales y realizar el
movimiento con el antebrazo de
la mano que queda libre.

Libro abierto Imagina que el abdomen de tu


bebé es un libro y con la palma
de tus manos vas a peinar sus
hojas partiendo de la línea media
hacia afuera.

Sol y luna Imagina que el vientre de tu bebé


es un reloj, con tu mano izquierda
vas a hacer un sol, es decir, un
círculo continuo siguiendo sus
manecillas y con la derecha una
luna que entra y sale.

I love you Del ombligo hacia abajo, con los


dedos índice y medio, o si te
acomoda con un tercero también,
traza una "I", tres o cuatro veces,
después una "L" de izquierda a
derecha y al final una "U" en este
mismo sentido.

Hormiguitas Camina con tus dedos sobre su


abdomen de izquierda a derecha

Si quieres ayudar especialmente


a la digestión, dobla las piernas
de tu bebé y ejerce un poco de
presión hacia su vientre.
Pecho El principal objetivo al trabajarlo
es ayudar a los pulmones y
facilitar la respiración.

Libro Con ambas palmas extendidas


recorre el pecho de tu bebé como
si estuvieras aplanando las hojas
de un libro hacia fuera y después
regresan hacia adentro, partiendo
de la línea media, siguiendo el
sentido de las costillas y
respetando su ritmo de
respiración.

Mariposa Recorre el pecho de tu bebé


desde la cintura hacia el hombro
en forma cruzada y ejerciendo
una ligera presión con toda la
mano en la articulación.

Brazos Axilas Con los dedos índice y medio da


un masaje circular en las axilas.
Éste es un excelente estímulo
para el sistema linfático.

Con la base de la palma y los


Ordeñador dedos (excepto pulgar) toma el
hindú brazo desde el hombro y desliza
una mano por la parte exterior, de
arriba hacia abajo y enseguida la
otra por la parte interior sin
oprimir el codo o la muñeca.

Exprimidor Abraza con tus dedos


encontrados un brazo de tu bebé,
formando un arito con ellos. Gira
suavemente y aprieta un poco.
Hazlo con ambas manos en
sentido opuesto sin que la
articulación quede entre ellas
(imagina que exprimieras su
brazo).

Muñeca Con los dedos índice y medio,


realiza círculos alrededor de la
articulación de la muñeca.

Mano Toma con ambas manos la mano


de tu bebé y con los pulgares
dale masaje de la muñeca hacia
los dedos por el dorso, esto lo
ayudará a abrir sus dedos.

Molinillo Toma cada uno de sus dedos,


gíralos ligeramente y termina con
un pequeño jaloncito.

Cara A la mayoría de los bebés no les


gusta que les toquen la cara, por
lo que debes hacerlo poco a
poco.

Frente Con las puntas de los dedos de


ambas manos recorre varias
veces la frente del centro hacia
los lados, y de regreso, llegando
cada vez más lejos.

Libro Con ambas manos recorre la cara


de tu bebé partiendo de la línea
media, como si estuvieras
aplanando las hojas de un libro.

Con Recorre la cara de tu bebé


pulgares ejerciendo una ligera presión con
los pulgares, empezando por los
párpados, después caminando de
la nariz hacia la boca, terminando
en la parte baja de las mejillas y
después dibujando una sonrisa
en la parte superior e inferior de
los labios.

Con índice y Realiza círculos sobre la


medio mandíbula y por delante y detrás
de la oreja.
Coloca estos dedos sobre la
mandíbula y jala ligeramente
hacia el frente.

Espalda Coloca a tu bebé boca abajo y


transversal sobre tus piernas, es
decir, las piernas del lado
derecho y la cabeza del izquierdo.

Coloca las manos a la altura de


los hombros y recorre la espalda
con toda la mano hasta las
pompas, seguida por la otra.
Empieza del lado izquierdo y
ligeramente con el mismo
movimiento, recórrelas hacia el
derecho.

Con la mano derecha sujeta las


pompas y piernas de tu bebé para
que queden dobladas y pegadas
a tu pierna, como si estuviera
hincado y con la izquierda recorre
la espalda, ejerciendo fuerza
desde la nuca hasta las pompas.
Ambas manos ejercen fuerzas
contrarias.

Ahora toma a tu bebé por las


piernas, junto a los pies y
levántaselas y estíraselas, de
manera que realizarás el mismo
movimiento pero terminarás en
los talones.

Con los dedos índice y medio


realiza círculos a los lados de la
columna, de arriba hacia abajo.

Terminar Una vez acabada la rutina realiza


estos tres ejercicios que acentúan
los estiramientos musculares,
eliminan la tensión restante y
ejercitan los ligamentos.

Los dos Cruza los dos brazos de tu bebé


brazos sobre su pecho y vuélvelos a
abrir.
Con esto ayudas a liberar la
tensión que pueda existir en la
espalda.

Toma el pie del bebé y la mano


Un brazo y del costado opuesto haciendo
una pierna que el brazo y la pierna se
crucen. El pié del bebé pequeño
puede tocar el hombro opuesto y
la mano puede tocar la pompa del
otro costado. Regrésalos a su
posición inicial y hazlo con el lado
opuesto.
Produce la torsión de la columna
sobre su eje, lo cual lo libera de
toda tensión.

Padmasana Toma ambas piernas y crúzalas


hacia el vientre como en flor de
loto. Regresa a la posición inicial
y vuélvelas a cruzar dejando
adelante la pierna que antes
estuvo atrás.
Produce la apertura y
relajamiento de la pelvis y de sus
ligamentos con el sacro, base de
la columna vertebral.

Baño No se realiza por cuestiones de


higiene, sino porque es la mejor
forma de concluir el masaje.
El agua por sí sola eliminará
cualquier tensión que pudiera
haber quedado.
Sostén al bebé por seguridad,
procurando que sea él mismo el
que flote y dejando que su cuerpo
tenga el mayor contacto posible
con el agua tibia. Deja que su
nuca repose en el hueco de tu
muñeca izquierda, la cual se
encuentra completamente abierta
con en dedo índice colocado en la
axila del bebé para impedir que
se resbale. La mano derecha se
coloca debajo de la base de la
espalda.

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