Está en la página 1de 10

Se seleccionan al azar cinco cartas de una baraja francesa (4 palos de 13 cartas cada uno).

Calcular la
probabilidad de obtener:

1. Un póker.
2. Un full.
3. Dobles parejas.
4. Un trío.
5. Una escalera.
6. Una escalera de color.

52
Como no importa el orden y no hay reemplazamiento, el número de casos posibles será  . El orden
5
no importa porque realizamos un único experimento: obtener 5 cartas de una baraja, y por tanto sólo
hay una forma de obtener una determinada mano, independientemente del lugar en el que aparezca
cada carta. Cuando utilice la expresión “tipos de cartas” me referiré a la numeración de éstas, es decir,
los ases, los doses, los treses, etc.

1. Un póker es una mano con cuatro cartas iguales. Contemos casos favorables:

- Con cada una de las 13 cartas de cada palo podemos hacer un póker.
- La quinta carta puede ser cualquiera salvo alguna de las 4 que ya han salido, obviamente.

Por tanto, el número de casos favorables es 1352 − 4 = 13 ⋅ 48, y así la probabilidad pedida es:

13 ⋅ 48
= 2,4 ⋅ 10
52
 
5

2. Un full es una pareja y un trío, obviamente de distintas cartas. Vamos a contar casos:

- Tenemos 13 tipos de carta con los que hacer la pareja.


- La pareja se formará seleccionando 2 cartas de entre 4 cartas iguales.
- Nos quedan 12 tipos de carta con los que hacer el trío.
- El trío se forma seleccionando 3 cartas de entre 4 iguales.

4 4
El número de casos posibles es ahora 13 ⋅   ⋅ 12 ⋅  . Nótese que si escogemos primero el trío y
2 3
luego la pareja, el resultado es el mismo.

La probabilidad pedida es, por tanto:

4 4
13 ⋅   ⋅ 12 ⋅  
2 3 = 1,4 · 10
52
 
5
3. Una doble pareja consiste en dos parejas de cartas diferentes, y una quinta carta cualquiera distinta
de las anteriores. Vamos a mostrar primero un planteamiento erróneo. Si pensamos en este apartado
en los mismos términos que el anterior, podríamos hacer la siguiente cuenta de casos favorables:

- Tenemos 13 tipos de carta con los que formar la primera pareja.


- Una vez formada, nos quedan 12 tipos de carta para formar la segunda.
- Cada pareja se forma escogiendo 2 cartas de entre 4 iguales.
- Para la última carta podemos escoger cualquiera de las 44 restantes, una vez descartadas las 4
que ya han salido y las otras 4 que no pueden salir.

Pero aquí estamos cometiendo un error. Veamos qué pasa si formamos las dobles parejas de esta
manera:

Escojamos uno de los trece tipos de carta diferentes para construir la primera pareja, por ejemplo el 6.
Hay cuatro seises diferentes: el de picas, el de tréboles, el de corazones y el de rombos, por tanto,
4
podemos formar   = 6 parejas diferentes (picas-tréboles, picas-corazones, picas-rombos, tréboles-
3
corazones, tréboles-rombos y corazones-rombos) Escojamos por ejemplo la pareja “6 de tréboles – 6 de
corazones”.

Si ahora escogemos uno de los 12 tipos de cartas que nos quedan, por ejemplo el 3, tendremos también
6 parejas diferentes para formar. Escojamos por ejemplo la pareja “3 de corazones – 3 de picas”.

Hemos escogido dos parejas de cartas diferentes, y no parece que haya nada raro en el procedimiento
descrito. Pero ¿qué ocurriría si seguimos construyendo así todas las parejas que se pueden formar?

Pues muy sencillo: llegaríamos al caso en el que escogeríamos como primera pareja al “3 de corazones –
3 de picas” y como segunda al “6 de tréboles – 6 de corazones”, es decir, estaríamos contando dos veces
el mismo caso.

La forma correcta de hacer el recuento de casos favorables es la siguiente:

- Tenemos que formar 2 parejas de entre los 13 tipos de cartas que hay.
- Una vez escogidos los tipos de carta, tenemos que escoger 2 cartas de entre las 4 de cada tipo.
- La quinta carta puede ser cualquiera de las 44 restantes.

13 4 
Por tanto, el número de casos favorables es     ⋅ 44, y la probabilidad pedida es
2 2

13 4 
    ⋅ 44
2 2 = 4,75 · 10
52
 
5

Podríamos preguntarnos por qué un razonamiento que no es válido en este apartado sí lo fue en el
anterior. La respuesta es bien sencilla: En el full, no es lo mismo un trío de seises y una pareja de treses
que un trío de treses y una pareja de seises, y por eso no contamos casos de más. Es fácil caer en este
tipo de errores, y para prevenirlos la única receta es practicar mucho.

4. Un trío lo forman tres cartas iguales y otras dos diferentes a las primeras y entre sí. Contemos pues:

- El trío puede ser de cada uno de los 13 tipos de cartas.


- Para formar el trío, seleccionamos 3 cartas de entre 4.
- La cuarta carta puede ser cualquiera de las 48 restantes.
- La quinta puede ser cualquiera de las 44 que nos quedan.

3
El número de casos favorables ahora es 13 ⋅   ⋅ 48 ⋅ 44, y la probabilidad pedida:
4

3
13 ⋅   ⋅ 48 ⋅ 44
4 = 4,22 · 10
52
 
5

5. Una escalera son cinco cartas consecutivas, que puede empezar por el as (A, 1, 2, 3, 4) o a lo sumo por
el 10 (10, J, Q, K, A), ya que se admite que el as vaya detrás del rey. Contemos:

- La primera carta puede ser cualquiera entre el As y el 10 de cualquiera de los 4 palos, luego
tenemos 40 formas de empezar la escalera.
- Una vez establecida la primera, la segunda carta sólo puede ser 1 de las 4 cartas consecutivas a
ésta, por lo que hay que añadir 4 casos más a cada uno de los anteriores.
- Con la segunda, la tercera, la cuarta y la quinta pasa exactamente lo mismo.

Por tanto, el número de casos posibles es 40·4·4·4·4, y la probabilidad pedida es:

40 ⋅ 4
= 3,9 · 10
52
 
5

6. Por último, una escalera de color es una escalera en la que todas las cartas son del mismo palo. Así:

- Para la primera carta seguimos teniendo 40 posibilidades.


- La segunda carta y sólo puede ser una determinada.
- Con la tercera, cuarta y quinta ocurre exactamente lo mismo.

El número de casos posibles es ahora 40, y la probabilidad pedida:

40
= 1,5 ⋅ 10%
52
 
2
Barajamos N tarjetas numeradas de 1 a N y examinamos el orden en el que han quedado. Calcular la
probabilidad de que:

1. La tarjeta número 2 sea la primera.


2. La tarjeta 2 sea posterior a la 1.
3. La tarjeta 2 sea la siguiente a la 1.
4. Las tarjetas 1 y 2 no sean consecutivas.
5. Las tarjetas 1 y 2 estén separadas por r tarjetas.

En este problema hay tantos casos posibles como ordenaciones podemos hacer con N tarjetas. Como
importa el orden y además se consideran todos los elementos de la población estamos ante una
permutación de N elementos, por lo que el número de casos posibles es &!. Veamos cómo se resuelve
cada apartado:

1. Que la tarjeta número 2 sea la primera. Comencemos a contar:

- Estaremos de acuerdo con que en todas las ordenaciones la tarjeta 2 ocupa el primer lugar, y
que esto sólo puede ocurrir de 1 forma.
- Por otro lado las N-1 tarjetas restantes ocupan los N-1 lugares siguientes, y que éstas pueden
ordenarse de & − 1 ! maneras distintas.

Tenemos 1 ⋅ & − 1 ! casos favorables, por lo que la probabilidad pedida será:

& − 1 ! 1
=
&! &

2. Que la tarjeta 2 sea posterior a la 1.

Para este apartado podemos utilizar argumentos de simetría:

En cualquier ordenación, o bien el 1 está antes que el 2 o el 2 está antes que el 1. Como por cada
ordenación en la que el 1 está antes que el 2 existe otra con estas dos tarjetas intercambiadas y el resto
en la misma posición, tenemos que en la mitad de las ordenaciones el 2 será anterior al 1 y en la otra
mitad el 2 será posterior al 1. Por lo tanto, la probabilidad pedida es 1 ∕ 2.

3. Que la tarjeta 2 sea la siguiente a la 1.

Este tipo de problemas se plantea utilizando el siguiente truco: la naturaleza del problema no cambia si
consideramos las tarjetas 1 y 2 unidas, y por tanto la consideramos una sola, contando N-1 tarjetas en
total.

Si hacemos esto, tenemos que:

- La tarjeta 12 puede ocupar cualquiera de los N-1 lugares que disponibles.


- Las demás N-2 tarjetas restantes se pueden ordenar de & − 2 ! maneras distintas.

Por tanto, los casos favorables son & − 1 & − 2 ! = & − 1 !


Una posible objeción a éste razonamiento es que no hemos tenido en cuenta qué tarjetas aparecen
antes de la “12” y cuáles aparecen después, pero esta distinción no es necesario hacerla explícitamente,
puesto que al multiplicar las N-1 posiciones que pueden ocupar la “12” por las (N-2)! ordenaciones de
las otras tarjetas ya estamos contando con todas las posibles ordenaciones de las tarjetas que hay antes
y después de la “12” por cada posición que ésta puede ocupar.

En definitiva, la solución es, de nuevo:

& − 1 ! 1
=
&! &

4. Las tarjetas 1 y 2 no sean consecutivas.

Siempre que nos encontremos con un problema de probabilidades en el que se nos pregunte la
probabilidad de que algo no ocurra hay que intentar plantearlo calculando la probabilidad de que el
suceso si ocurra para después restársela a 1. No siempre funciona, pero si lo hace, el problema suele
simplificarse mucho.

En este caso, el suceso complementario al que nos enfrentamos sería “las tarjetas 1 y 2 son
consecutivas”. En el apartado anterior calculamos el número de casos en los que la 2 seguía a la 1, por
tanto, y volviendo a utilizar argumentos de simetría, el número de casos favorables a que 2 siga a 1 ó 1
siga a 2 será el doble que antes.

Por tanto, tenemos 2· & − 1 ! casos favorables para el complementario de nuestro suceso, por lo que
la probabilidad pedida será:

2 · & − 1 ! 2
=
&! &

5. Las tarjetas 1 y 2 estén separadas por r tarjetas.

Para hacer este apartado hay que tratar de simplificar bastante la situación. Tenemos que las tarjetas 1
y 2 deben estar separadas por otras r tarjetas, por tanto:

- La primera de ellas debe estar o en el primer lugar o a lo sumo en el lugar N-(r+1), pues en caso
contrario no habría lugares suficientes para las r tarjetas y la segunda. Esto nos da
& − ) − 1 formas de situarla.
- Una vez situada la primera tarjeta, el lugar que ocupa la segunda queda determinado
unívocamente, ya que debe haber exactamente r tarjetas entre ambas. Ojo que esto así leído
parece obvio, pero uno puede no caer y liarse a contar casos de más.
- La primera tarjeta puede ser la 1 o la 2, por lo que hay 2 casos más por cada uno de los
anteriores.
- Las N-2 tarjetas restantes pueden situarse de & − 2 ! formas distintas.

Por tanto tenemos 2 · & − ) − 1 & − 2 ! casos posibles, y la probabilidad pedida es:

2 · & − ) − 1 & − 2 ! 2 · & − ) − 1


=
&! && − 1
Se lanzan 5 dados. Calcular las probabilidades de obtener:

1. 5 puntuaciones iguales.
2. 4 puntuaciones iguales.
3. Un trío y una pareja.
4. Un trío.
5. Dos parejas.
6. Una pareja.
7. 5 puntuaciones distintas.

Lanzar cinco dados es como escoger un resultado entres seis cinco veces. Así, en cada resultado hay
repetición e importa el orden, pues hay resultados que, aunque son iguales desde el punto de vista del
juego, se pueden obtener de varias maneras distintas, lo que aumenta el número de casos favorables y
altera la probabilidad. En definitiva, se trata de una variación con repetición de 6 elementos tomados de
5 en 5, por lo que el número de casos posibles es 6% .

1. Cinco puntuaciones iguales.

Sólo hay 6 formas de conseguir 5 puntuaciones iguales, una por cada posible resultado de un dado. Por
tanto, la probabilidad pedida es:

6
= 7,7 · 10
6%

2. Cuatro puntuaciones iguales.

Contemos:

- Hay 6 formas de obtener cuatro puntuaciones iguales.


- Hay 5 formas de obtener la puntuación del otro dado.
5
- 4 de los 5 dados obtienen el mismo resultado, y hay   maneras de escoger cuáles serán.
4

Así, la probabilidad en este caso es:

5
6⋅5⋅ 
4 = 0,0193
6%

3. Un trío y una pareja.

Tenemos:

- 6 formas de obtener el trío.


- 5 formas de obtener la pareja (el papel del trío y la pareja se pueden intercambiar sin que el
resultado varíe).
- Los 5 dados han de repartirse en dos subconjuntos, uno de 3 dados y otro de 2, y el número de
maneras de hacerlo es una permutación con repetición de 5 elementos agrupados en tres y dos
elementos.

Por tanto, la probabilidad pedida es:

5!
6⋅5⋅
3! 2! = 0,0386
6%

La cuenta de maneras de obtener 3 y 2 puntuaciones iguales de los dados se puede hacer también
5
pensando en que se pueden hacer   selecciones de dados para el trío, y que una vez hecho esto, los
3
otros dos dados quedan determinados unívocamente, lo que lleva exactamente al mismo resultado,
como es natural. Sin embargo, por alguna extraña razón yo me aclaro mucho mejor con las
permutaciones con repetición, es cuestión de gustos.

4. Un trío.

Habiendo llegado hasta aquí, éste es muy sencillo:

- Hay 6 formas de hacer el trío.


- Hay que escoger 3 dados de entre los 5 para hacerlo.
- Para los otros dos resultados hay 5 y 4 puntuaciones posibles.

La probabilidad pedida es:

5
6⋅ ⋅5⋅4
3 = 0,1543
6%

5. Dos parejas.

Contemos de nuevo:

- Las dos parejas se formarán con 2 de las 6 puntuaciones posibles (2 y 1, 5 y 3, 4 y 6, etc.)


- Una vez escogidas las puntuaciones de las parejas, la primera pareja podrá obtenerse de 2 de
los 5 dados.
- La segunda pareja podrá obtenerse a su vez de 2 de los 3 dados restantes.
- El dado que queda puede aparecer con 4 puntuaciones diferentes.

Por tanto, la probabilidad es:

6 5 3
 ⋅ ⋅ ⋅4
2 2 2 = 0,2315
6%

6. Una pareja.

Ésta también es sencilla:


- La pareja podrá tener cualquiera de las 6 puntuaciones.
- La pareja se formará con 2 de los 5 dados.
- Los dados restantes podrán tener 5, 4 y 3 puntuaciones respectivamente.

Así, la probabilidad es:

5
6⋅ ⋅5⋅4⋅3
2 = 0,4630
6%

7. Cinco puntuaciones distintas. Veamos:

- El primer dado puede tener cualquiera de las 6 puntuaciones.


- El siguiente, cualquiera de las 5 restantes.
- El tercero, cuarto y quinto podrán tener 4,3 y 2 puntuaciones distintas respectivamente.

Por tanto, la probabilidad es:

6⋅5⋅4⋅3⋅2
= 0,0926
6%
n bolas se colocan al azar en n urnas. Calcular la probabilidad de que:

1. la urna A esté vacía.


2. alguna urna esté vacía.
3. la urna A sea la única vacía.
4. haya una sola urna vacía.

Supongamos que tenemos k bolas a repartir entre n urnas. Cada bola puede estar en cualquiera de las n
urnas, por lo que tenemos n posiciones posibles por cada bola. Como hay k bolas, el número de repartos
posibles será de *+ . En nuestro problema concreto, el número de casos posibles será *, .

1. Que la urna A esté vacía.

Si la urna A queda vacía, las n bolas deben repartirse entre las n-1 urnas restantes, luego el número de
casos posibles es * − 1 , , y la probabilidad buscada es:

* − 1 , 1 ,
= -1 − .
*, *

2. Que alguna urna esté vacía.

La forma más fácil de resolver este apartado es calcular la probabilidad del complementario de nuestro
suceso, es decir, la probabilidad de que todas las urnas estén ocupadas. Si todas lo están, en cada urna
hay una bola, por lo que habrá *! casos posibles. En definitiva, la probabilidad buscada es:

*!
1−
*,

3. Que la urna A sea la única vacía.

Si la urna A es la única vacía, habrá una urna con 2 bolas y n-2 urnas con una bola cada una.

*
Hay   formas de escoger las dos bolas que irán juntas.
2
-
- Una vez escogidas estas dos, si las consideramos como una sola con el fin de “repartirla” junto
con las demás tenemos que hay * − 1 ! maneras de repartir las n-1 “bolas” restantes entre las
otras n-1 urnas.

Por tanto la probabilidad es:

*
  * − 1 ! *! * − 1 ! *! * − 1
2 = =
*, * − 2 ! ⋅ 2! *, 2*,

4. Que haya una única urna vacía.


Sabemos por el apartado anterior la probabilidad de que una urna en concreto sea la única vacía, por
tanto para contar las formas en las que sólo una urna queda vacía, como ésta puede ser cualquiera de
* *
las n urnas, bastará con hacer * ·   * − 1 ! =   *! .
2 2

Por tanto, la probabilidad es:

*
  *!
2
*,

Estos apuntes están basados en problemas propuestos en el libro “Cálculo de Probabilidades I”


de Ricardo Vélez Ibarrola y Víctor Hernández Morales
editado por la Universidad Nacional de Educación a Distancia – Madrid, 1995

También podría gustarte