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PROYECTO DE COMUNICACION

LA CAMARA DE REPRESENTANTES DE LA PROVINCIA DE MISIONES

COMUNICA

QUE vería con agrado que los legisladores nacionales Diputados y Senadores arbitre los
mecanismos legislativos tendientes a la reforma del Código Penal
Argentino en los Capítulos VI Cohecho y tráfico de influencias; Capítulo
VII Malversación de Caudales públicos; Capítulo VIII Negociaciones
incompatibles con el ejercicio de funciones públicas; Capitulo IX
Exacciones ilegales; Capitulo IX bis Enriquecimiento ilícito de
funcionarios y empleados; Capitulo X Prevaricato, que fueran
reformados por Ley 25.188, a fin de ser considerados como delitos de
lesa humanidad, por ende, imprescriptibles.-

FUNDAMENTO

A partir de la reforma solicitada del Código Penal se abrirían las posibilidades de que la

Justicia Argentina no sólo persiga ex dictadores y militares, sino que también dentro de la

legislación moderna, se tipifique como crimen de lesa humanidad todos aquellos actos que

resultan como consecuencia de la corrupción, debido a que los funcionarios públicos deben

responder por las consecuencias de sus decisiones, cada uno de acuerdo al rango que

ocupen en su función.
El proyecto pondría al alcance de la justicia a todos aquellos funcionarios y empleados

públicos que habiéndose enriquecido ilícitamente, traten de ponerse a salvo ellos y sus

fortunas en otros países.

Los delitos propios de los funcionarios públicos, especialmente el peculado, la

malversación de fondos públicos, el enriquecimiento ilícito y el fraude, constituyen algunos

de los principales crímenes que conforman la corrupción, cuyas prácticas son altamente

condenables porque, además de las consecuencias deplorablemente trágicas para los

pueblos que las sufren, constituyen una ofensa a la justicia y a la solidaridad humana.

Precisa que la corrupción y la impunidad son fenómenos que se complementan e

interactúan, afectando el progreso y limitando el desarrollo de los países.

La iniciativa considera que los delitos que se cometen en los regímenes corruptos no

afectan solamente a una persona o familia determinada, sino que su radio de acción es tan

amplio como los límites geográficos del país que los sufre, haciendo víctimas de los

mismos a la población nacional que ve distraerse los fondos públicos generados por los

impuestos que paga.

Los que en lugar de ser destinados a aliviar la miseria de las grandes masas de la población,

especialmente de los niños que mueren a causa del hambre y la desnutrición, se desvían a

aumentar las riquezas de los gobernantes y funcionarios públicos, quienes se ven

beneficiados por la prescripción de las penas, buscando con el proyecto que esto no sea

posible y quienes con dolo causaren un daños en muchos caso irreparables a los ciudadanos

por su accionar negligente, no pueda evadir fácilmente la acción de la justicia.


La corrupción se vuelve en la responsable de las dramáticas calamidades que padece la

población en el Continente, sumida en la desocupación, miseria, insalubridad, desnutrición

infantil y el hambre hasta límites inconcebibles.

Cuando el Jefe de Estado o un alto funcionario de gobierno, se apropia de fondos públicos

o cooperación externa, para sí o para beneficio de sus familiares, "comete con sus nefandas

acciones, con toda intención y premeditación, verdaderos crímenes de lesa humanidad".

Ahora no sólo se comete masacres con un arma, sino desviando recursos estatales de sus

pobres destinatarios a las arcas privadas. En ese orden, la iniciativa recuerda a los miles de

niños que hurgan sol a sol en todos los basureros de nuestras latitudes, en búsqueda de

cualquier cosa para llevarse a la boca.

Aunque los ministerios de Salud no reportan muertes de hambre, porque los incluyen en los

rubros de dengue, enfermedades respiratorias, paludismo, es una realidad latente, "un grito

desgarrador de nuestra sociedad clamando justicia y exigiendo poner fin a la impunidad

contra la corrupción, que ha convertido este gravísimo mal en la peor amenaza contra la

democracia y la paz".

Esos crímenes de lesa humanidad quedan impunes en nuestros ámbitos nacionales a causa

de la lenidad y el prevaricato de las respectivas autoridades de justicia, buscando la

imprescriptibilidad a fin de que haga más difícil la impunidad a los funcionarios corruptos

que huyen de sus países pretendiendo que el resto del mundo sea un asilo seguro.

Contra esa lógica del delincuente electo, de que puede "escaparse para disfrutar

tranquilamente del beneficio multimillonario del botín con el que saquearon a sus pueblos",
es que va dirigido el proyecto, porque no se puede echar al olvido a los que "condenaron a

la miseria y a la muerte, a centenares de miles de sus conciudadanos, especialmente de los

grandes sectores de la población infantil".

Fue en la Conferencia Internacional de la ONU, en Roma, en julio de 1998, cuando se

aprobó el Estatuto de la Corte Penal Internacional, promovida por la comunidad

internacional.

Así que, tomen nota, a la lista de Crímenes de Lesa Humanidad, se adicionan el peculado,

malversación de fondos públicos y el enriquecimiento ilícito de los funcionarios y

empleados públicos.

La Convención Interamericana contra la Corrupción – ratificada por 25 de sus 34 Estados

miembros – manifiesta claramente la idea de que la corrupción mina la legitimidad de las

instituciones y el estado de derecho. Dentro de sus objetivos implícitos está demostrar que

la transparencia empieza por casa, para lo cual es necesario lograr que la sociedad civil

internalice su importancia y produzca propuestas y programas específicos para enfrentar los

nichos de corrupción en todas sus manifestaciones. Este combate ético presupone una

cultura ciudadana que no se traduce en acciones aisladas sino que constituye un proceso

permanente.

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