Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
llegando a los 80 años y más. Hay pues, una larga etapa en la que es
posible trabajar con intensidad, porque pueden lograrse, en la persona
sana, cambios debidos a su capacidad de aprendizaje, entendido éste como
una modificación de la conducta en sentido amplio: referida al cuerpo, a la
mente y al mundo exterior.El envejecimiento es un proceso natural, gradual,
de cambios y transformaciones a nivel biológico, psicológico y social que se
estructura en torno al tiempo.
Los objetivos de sus aprendizajes, así como los métodos y formas para
lograrlos, deberán contemplar, como en cualquier otra etapa de la vida, las
características propias de la edad. Ella tiene sus propias "tareas evolutivas",
concepto acuñado por Robert Havighurst hacevarios años y que sintetiza,
por un lado las pautas madurativas que permiten ciertos logros y no otros, y
por otro, las exigencias que cada sociedad tiene para con los individuos que
la integran. Las tareas evolutivas son " tareas que surgen en cierto período
de la vida del individuo, cuyo cumplimiento exitoso lo lleva a la felicidad y al
éxito en tareas posteriores, y cuyo fracaso produce la infelicidad del
individuo, la desaprobación de la sociedad, y la dificultad para cumplir
tareas posteriores
Para caracterizar estos años que van desde los 55 hasta la muerte,
elegimos el punto de vista de Erikson, pues se ha ocupado del desarrollo
normal, desde un punto de vista psicosocial. Su teoría se apoya en el
psicoanálisis freudiano, pero la supera, según nuestro modo de ver, por
considerar, desde el nacimiento hasta la muerte, el contexto social.
Con el objeto de dar una visión del desarrollo humano desde el nacimiento
hasta la muerte, hemos elegido la teoría de Erik Erikson sobre el desarrollo
de la persona porque es un autor que muestra de una manera integrada y
con gran claridad, el concepto de evolución humana; llama epigénesis a
este proceso de crecimiento, y estadios psicosociales a cada una de las
etapas o pasos.
Erikson habla de las ocho edades del hombre , desde la lactancia a la vejez,
cada una formadora de una virtud particular. Cada paso o escalón de la vida
humana se apoya sobre los escalones anteriormente conquistados. Y
decimos "conquistados" porque estos escalones son virtudes, son productos
de la lucha interna entre fuerzas sintónicas y distónicas, es decir, tendencias
opuestas entre sí. Estas virtudes o "fortalezas esenciales" una vez
conquistadas pasan a formar parte de nuestro patrimonio personal, de
nuestro arsenal de recursos para afrontar las luchas siguientes. Por eso,
cada etapa es también una crisis , una lucha, una oportunidad de crecer
como persona.