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SIGLOXIX
SIGLOXIX
La revolución francesa como todo proceso histórico, se enmarca dentro de una fase
de herencia de un pensamiento político, racionalista e ilustrado que se viene
fundando desde los siglos XVII y XVIII, periodos en los cuales se desarrollan los
sustratos ideologicos de la Ilustracion, lo que condicionaría el ámbito político en
el proceso de la revolución.
Bajo la idea de estos autores es que se para comenzar a formar una conciencia
liberal que enfrentará a la visión conservadora de la época, dando paso a una nueva
interpretación de los hechos
Es así como bajo las ideas de estos escritores (y también otros aportes de
filósofos, politólogos y científicos) que se fomentaría el pensamiento ilustrado y
se comenzarían a minar las bases del derecho divino de los reyes. De esta forma la
corriente de pensamiento se centra en la razón, la libertad y la igualdad, formando
una conciencia ideológica capaz de iniciar la revolución en Francia.
desde el siglo bajo la perspectiva liberal, está marcada por los actos simbólicos
que en ella ocurrieron
Revolucion francesa como heredera del pensamiento político del XVIII y, al mismo
tiempo, padre del desarrollo del siglo XIX
Interpretación liberal
Jules Michelet es el gran teórico que defiende esta postura. Para él, con la
revolución, el gran pueblo de Francia ha roto sus cadenas y ha conseguido la
Libertad. Pero, los protagonistas de la revolución son los grandes hombres, que
interpretan los deseos de la nación y de la opinión pública para llevar a cabo la
revolución. Esta es una de las interpretaciones más extendidas en la actualidad.
Argumento
Sobre la historiografía conservadora del XIX poco diremos. Tan sólo destacar que
con autores como Burke, Taine, Gaxotte o Aubrys, se iniciaron los estudios sobre la
Revolución Francesa; y que, a consecuencia de la época y de las ideas de estos
estudiosos, fue con una visión un tanto negativa hacia esos hechos. Por el
contrario, los historiadores liberales, especialmente Michelet y Aulard,
pretendieron elevar a los revolucionarios al situarlos como herederos de la
intelectualidad ilustrada. Por tanto, la historiografía liberal trató por todos los
medios de dignificar los acontecimientos franceses. Trataron de explicarlos como
una necesidad histórica: un nuevo sistema político que se abría paso a expensas de
otro caduco. Por esa razón, sin olvidar aspectos negativos como “el Terror”,
hicieron especial hincapié en los textos más importantes -Declaración de Derechos y
sucesivas constituciones- y en los hechos más atrayentes para la mentalidad
romántica de la época (El pueblo en la calle, la Bastilla el 14 de julio).